LADRILLISTA
Madmaxista
Cosa curiosa del F-104: en la misma época que la Luftwaffe tenía una terrorífica tasa de bajas con los Starfighters, España no perdió un solo piloto. Porque aunque los españoles estuviéramos tiesos y tuviéramos que conformarnos con sobras, hubo el suficiente buen sentido como para darse cuenta de que ese avión con esa enorme carga alar iba a ser un interceptor a alta cota huevonudo, pero una puñetera cosa como cazabombardero. En Alemania al parecer se olvidaron de lo aprendido en la II GM.
El F-5 era barato pero lo de patatero es discutible. Sus prestaciones eran excelentes, comparables a las del Mirage F1, y con unos motores baratísimos y simples como el mecanismo de un chupete. La prueba es que se siguen usando y le dan p'al pelo a los MiG-21 y sus clones chinos. Más que el SEAT Panda era el Nissan Patrol: cutre y basto, pero multiuso de verdad, fiable y efectivo.
Bueno, el F-104 en España no daba accidentes porque no teníamos dinero para tenerlo mucho tiempo en el aire. Ese avión era como las joyas del abuelo, que se dejan guardadas en un cajón y no se las ponen las mujeres más que en bodas, bautizos y comuniones. A España no le servía para nada en esos momentos, ya que muy difícilmente llegaría a enfrentarse a un bombardero nuclear soviético, y en cambio hacían falta aviones con capacidad de ataque al suelo para ser usados en jovenlandia.
Sobre el F-5:
El F-5 no era un avión comparable al Mirage F-1, en cuestiones de superioridad aérea especialmente ya que los sistemas de radar y de misiles eran muy superiores en el aparato francés, especialmente una vez que se les dotó de los misiles Super-Matra. Su carga es mucho menor a la de otros aparatos, lo que situa más en el campo de los Sepecat Jaguar, el Fiat G-91, u otros. Se trata de aparatos ligeros, usados tanto para ataque a tierra como para entrenamiento y cierta capacidad aire-aire. Por eso eran tan vendidos, eran buenos en lo que eran, pero nada más. Baratos, fiables, y sin gastos excesivos, como un coche barato que te lleva y te trae por poco dinero. Cumplían su misión.
Pero ni mucho menos se les puede medir con un Mig-29, un Sukhoi-27 o un F-15 en cuestiones de superioridad aérea. Esa era la ventaja del Mirage F-1, que podía ser utilizado para conseguir la superioridad aérea y para ataque al suelo.
Además de lo que han significado para mí, pues me pasé toda mi infancia viéndolos despegar cada dos horas todos los días.
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