El autor es Inazo Nitobe, no Millán Astray.
Y no sabía japonés, lo tradujo del francés, el inglés de la época.
Y no le aprovechó mucho, los códigos de los militarotes franquistas eran bien opuestos.
Pensemos, por ejemplo, en el principio número 2:
"
. Rei (respeto, cortesía)
Los samuráis no tienen motivos para ser crueles. No necesitan demostrar su fuerza. Un samurái es cortés incluso con sus enemigos. Sin esta muestra directa de respeto no somos mejores que los animales. Un samurái recibe respeto no sólo por su fiereza en la batalla, sino también por su manera de tratar a los demás. La auténtica fuerza interior del samurái se vuelve evidente en tiempos de apuros.
Tal vez ese día el señor Astray y sus adláteres no fueron a clase.
Nunca hubo un Melchor Rodríguez en las filas de las malas bestias franquistas.
acabar después de hacer daño, ese era su código.