ROBOTECH
Madmaxista
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En Australia y Nueva Zelanda, el síndrome de la amapola alta es un término que se refiere a las personas exitosas que son criticadas. Esto ocurre cuando sus compañeros creen que tienen demasiado éxito o se jactan de su éxito. El intenso escrutinio y crítica de una persona así se denomina "Cortar la amapola alta".
En España todo el mundo sueña con aparentar, ser un señorito.
La pobreza y la escasez están tan engranadas en la mentalidad española que no se concibe que todo el mundo pueda vivir con dignidad.
Desde antiguo el suelo siempre ha estado en manos de los amos y ha sido trabajado por esclavos.
Ya en la antigua Roma España estaba llena de esclavos y amos: los amos vivían en lujosas villas y el populacho en las ínsulas o insulae, hacinados en pisitos de cosa, escuchando amar al vecino, oliendo los pedos de las plantas de abajo conforme suben hacia arriba:
España arrastra esa sociedad estamental de señoritos me gusta la fruta, de aspirantes a señorito y de esclavos sin futuro ni esperanza desde entonces, y no hay forma de sacárselo de la cabeza a la gente.
Esto se traslada a que los señoritos, dueños y amos del suelo desde hace generaciones, hacinan al populacho en pisos indignos en medios del desierto, y los esclavizan a hipotecas de por vida por vivir como cosas humanas.
El esclavo medio en vez de pedir la emancipación solo quiere ser un poco menos pobre que el esclavo de al lado. No quiere la libertad, se conforma con ser un lacayo ligeramente menos estropeado.
Y así tenemos que el español medio se cree rico por tener una caja de zapatos de 80m2 suspendida en el aire. Y cuanto más suba el precio de la vivienda más rico cree ser, a pesar de vivir en condiciones infrahumanas y que según sube el precio de su piso también sube el precio de una vivienda digna, con lo cual sigue igual (o más alejado) que antes de poder vivir con dignidad.
Pero no hay forma de concienciar a los españoles para exigir suelo barato y viviendas dignas porque no quieren vivir dignamente. Viven en una carrera de la rata por aparentar en la que no buscan calidad de vida, solo sobresalir por encima del vecino: en España era común (durante la burbuja) comprar cochazo aún sin tener dinero, solo por impresionar, aunque objetivamente perjudicase tu calidad de vida. Mentalidad de jovenlandésmierda de 20 años en barriada marginal europea.
Solo los puedes convencer de los beneficios de meter neցros y jovenlandeses a mansalva y del feminismo o gaiismo. No dan más de sí. Son hijos de generaciones y generaciones de hombres débiles, hombres que toleraban que el amo se amase a su mujer el día de bodas. Hombres lacayos, ratas que se arrastran e incluso mueren en guerras por intereses de señoritos (los descendientes de los que se amaban a sus mujeres y madres. Algunos eran buenos y solo les rompían el cuo a sus mamas, en la noche de bodas, para no preñarlas y cargar con la descendencia con la mitad de sangre sucia).
¿Convencer? Ni siquiera es eso.
Es la misma mentalidad que hace que el español sea un "falso samaritano" feliz por ayudar a los pobres del tercer mundo a venir a España. No, no quiere ayudarlos, solo quiere tener más gente por debajo de él, gente todavía más perversos, que ya no es que viva en un piso sino que viva hacinada en un piso, compartiendo incluso la habitación, viviendo en una litera.
Así se creen ricos y triunfadores por vivir aquí:
¿Y si progresa?
¿Y si triunfa?
¿Qué pasa si los señoritos vividores le hacen un hueco en la mesa?
Español triunfador:
Tanto si triunfa como si no, el español no quiere que el suelo sea barato.
No quiere que todo el mundo tenga una casa.
Quiere mirar por encima del hombro. No quiere igualdad, quiere estar por encima.
Y por supuesto no va a dejar que otros vivan bien, no lo va a permitir jamás.
El español no quiere generar riqueza, prefiere destruir la riqueza ajena.
En sociedades igualitarias con testosterona no se tolera que existan orates: señoritos, niñatos amariconados por herencias que miran a los demás por encima del hombro, o remeros abducidos orates que harán lo que sea por medrar.
Se les para los pies.
La sociedad hace el vacío a este tipo de personajes dañinos y antisociales.
Los amigos les dejan de hablar, no son invitados a citas.
¿Qué consigue este síndrome y por qué existe?
Existe porque son sociedades de hombres libres, y se consigue que la gente tenga dignidad.
En la práctica todo el mundo vive en casas independientes, seas rico o pobre:
En Nueva Zelanda el rico vive en primera de playa, a un minuto a pie del mar. El pobre vive similar, a 5 o 10 minutos a pie del agua. ¡Qué drama!
Las casas no tienen muros ni verjas. El rico no vive escondido tras murallas y seguridad privada. Por lo tanto si aumenta el crimen uno no puede huir y montarse una vida como si viviera en Brasil o Sudáfrica, sino que hay que solucionar los problemas.
Una mentalidad imposible de implantar en España.
En España todo el mundo sueña con aparentar, ser un señorito.
La pobreza y la escasez están tan engranadas en la mentalidad española que no se concibe que todo el mundo pueda vivir con dignidad.
Desde antiguo el suelo siempre ha estado en manos de los amos y ha sido trabajado por esclavos.
Ya en la antigua Roma España estaba llena de esclavos y amos: los amos vivían en lujosas villas y el populacho en las ínsulas o insulae, hacinados en pisitos de cosa, escuchando amar al vecino, oliendo los pedos de las plantas de abajo conforme suben hacia arriba:
España arrastra esa sociedad estamental de señoritos me gusta la fruta, de aspirantes a señorito y de esclavos sin futuro ni esperanza desde entonces, y no hay forma de sacárselo de la cabeza a la gente.
Esto se traslada a que los señoritos, dueños y amos del suelo desde hace generaciones, hacinan al populacho en pisos indignos en medios del desierto, y los esclavizan a hipotecas de por vida por vivir como cosas humanas.
El esclavo medio en vez de pedir la emancipación solo quiere ser un poco menos pobre que el esclavo de al lado. No quiere la libertad, se conforma con ser un lacayo ligeramente menos estropeado.
Y así tenemos que el español medio se cree rico por tener una caja de zapatos de 80m2 suspendida en el aire. Y cuanto más suba el precio de la vivienda más rico cree ser, a pesar de vivir en condiciones infrahumanas y que según sube el precio de su piso también sube el precio de una vivienda digna, con lo cual sigue igual (o más alejado) que antes de poder vivir con dignidad.
Cuanto más sube el precio de tu piso más pobre eres
Un ejemplo en 3 partes: 1) Paco nació en 1960. Su sueño era comprar una casa grande, pero embarazó a su novia Manoli y tuvieron que comprar un piso en 1985. El piso de 1985 le costó a Paco el equivalente a su sueldo durante 5 años, le costó unos 20.000€. La casa que Paco quería verdaderamente...
www.burbuja.info
Pero no hay forma de concienciar a los españoles para exigir suelo barato y viviendas dignas porque no quieren vivir dignamente. Viven en una carrera de la rata por aparentar en la que no buscan calidad de vida, solo sobresalir por encima del vecino: en España era común (durante la burbuja) comprar cochazo aún sin tener dinero, solo por impresionar, aunque objetivamente perjudicase tu calidad de vida. Mentalidad de jovenlandésmierda de 20 años en barriada marginal europea.
Solo los puedes convencer de los beneficios de meter neցros y jovenlandeses a mansalva y del feminismo o gaiismo. No dan más de sí. Son hijos de generaciones y generaciones de hombres débiles, hombres que toleraban que el amo se amase a su mujer el día de bodas. Hombres lacayos, ratas que se arrastran e incluso mueren en guerras por intereses de señoritos (los descendientes de los que se amaban a sus mujeres y madres. Algunos eran buenos y solo les rompían el cuo a sus mamas, en la noche de bodas, para no preñarlas y cargar con la descendencia con la mitad de sangre sucia).
¿Convencer? Ni siquiera es eso.
Es la misma mentalidad que hace que el español sea un "falso samaritano" feliz por ayudar a los pobres del tercer mundo a venir a España. No, no quiere ayudarlos, solo quiere tener más gente por debajo de él, gente todavía más perversos, que ya no es que viva en un piso sino que viva hacinada en un piso, compartiendo incluso la habitación, viviendo en una litera.
Así se creen ricos y triunfadores por vivir aquí:
¿Y si progresa?
¿Y si triunfa?
¿Qué pasa si los señoritos vividores le hacen un hueco en la mesa?
Español triunfador:
Tanto si triunfa como si no, el español no quiere que el suelo sea barato.
No quiere que todo el mundo tenga una casa.
Quiere mirar por encima del hombro. No quiere igualdad, quiere estar por encima.
Y por supuesto no va a dejar que otros vivan bien, no lo va a permitir jamás.
El español no quiere generar riqueza, prefiere destruir la riqueza ajena.
En sociedades igualitarias con testosterona no se tolera que existan orates: señoritos, niñatos amariconados por herencias que miran a los demás por encima del hombro, o remeros abducidos orates que harán lo que sea por medrar.
Se les para los pies.
La sociedad hace el vacío a este tipo de personajes dañinos y antisociales.
Los amigos les dejan de hablar, no son invitados a citas.
¿Qué consigue este síndrome y por qué existe?
Existe porque son sociedades de hombres libres, y se consigue que la gente tenga dignidad.
En la práctica todo el mundo vive en casas independientes, seas rico o pobre:
En Nueva Zelanda el rico vive en primera de playa, a un minuto a pie del mar. El pobre vive similar, a 5 o 10 minutos a pie del agua. ¡Qué drama!
Las casas no tienen muros ni verjas. El rico no vive escondido tras murallas y seguridad privada. Por lo tanto si aumenta el crimen uno no puede huir y montarse una vida como si viviera en Brasil o Sudáfrica, sino que hay que solucionar los problemas.
Una mentalidad imposible de implantar en España.
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