Algunas observaciones,
Qué mal llevan las empoderadas, que las cosas, les vayan mal. Una tipeja con los pelos gente de izquierdas que hace 20 años, que no se le acerca un tío, por algo debe ser.
Pero igual que las del Tinder, los hombres son superficiales, cero autocrítica.
Hacer de payasa o provocadora petarda en programas de cosa, no es un trabajo de super cualificado, como trata de hacer creer. Las chicas jóvenes, empujan por detrás y conectan mejor con las nuevas generaciones.
Se le ha pasado el arroz en TODO, trabajo televisión, pareja, familia, sesso, y la culpa es de los demás, que ella es una superdotada talentosa que nadie la valora.
Qué tomen nota las jóvenes qué se piensan que por tener vagina, va a ser el chollo, a los hombres los malos tiempos ya no nos sorprenden, porque somos invisibles, pero estas fulastres, no están preparadas para nada.