Hombre, yo lo máximo que he sentido en Valencia fue un temblorcillo que hizo balancearse la puerta de mi habitación un momento y noté que me movía yo también. Algo grande nunca, y casi que pese a la curiosidad, que así siga siendo.
Respecto lo otro, pues los tiempos geológicos son muy grandes comparados con la vida humana. Es normal que la gente viva ausente a sus efectos, excepto en zonas de lata sismicidad (en estos tiempos). Y sí, esta zona es susceptible de sufrir grandes terremotos e incluso tsunamis, pero como hace mucho que no suceden, la gente está tranquila.
Vuelvo a dejar este enlace, vale la pena leerlo. A ver si luego tengo tiempo y aporto otro sobre la crisis sísmica del Reino de Tudmir (Orihuela-Murcia) allá por el año 1000, que quedó registrada por el testimonio del geógrafo/cronista Al-Udri:
El Mediterráneo también sufre tsunamis. Uno de ellos tuvo lugar el 31 de enero de 1756. Ese día, la fuerza del mar fue tal que arrancó de cuajo peñascos enteros de los acantilados del Mediterráneo español y, como si fueran ligeras piedrecillas, los lanzó por los aires hasta 80 metros hacia el...
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