Claro, al que lanzaron al estrellato desde Intereconomía televisión, desde la Secta, el que puso a la PSOE en el gobierno unos meses después de decir que el PSOE y el PP eran "la misma cosa", el que se colgó el pin de la Agenda 2030, el que alabó al Papa Francisco, el que se declaró en 2021 partidario de la banderilla obligatoria y que dijo al dejar la política "ahora que no soy político puedo decir la verdad -y se ríe", al que le pusieron un programa en la SER, ese, justo ese, es el "peligroso disidente" que los medios quieren ocultar.
Qué cosas, un reconocido ComeMierda de Unidas Podemos nos viene con un artículo proagenda 2030 de Huffpost, excretado por la finanza internacional y se permite repartir carnés de disidente, siendo militante de un partido de gobierno.
Queda claro que uno de los problemas que tienen los partidos en España es que son organizaciones muy jerárquicas y muy cerradas en las que al final acaban medrando chupaculos desconectados de la realidad, hasta el punto de que se creen que fuera del entornito de apesebrados su propaganda cala.
Falsos disidentes todos. Menos mi Pavlo, claro. ¡Qué poca dignidad la del ComeMierda!
