Pues lo de siempre....¿Quién, exactamente? ¿Quién le ordena que haga la amnistía? ¿Quién decide sus campañas? ¿Qué gana él en el cambio?
La mente humana tiene siempre una especie de 'deux ex machina' que intenta imaginar realidades por encima de las que comprende, que den sentido y hasta lógica a lo que comprende. La religión no deja de ser eso.
Pero es que incluso en la política internacional, donde todos sí que tenemos información nutrida y posibilidad de ver las jugadas muy reales que cada personaje hace, siempre se termina hablando de unos verdaderos amos del mundo, siempre anónimos o al menos medio desconocidos, que son los que deciden guerras, ponen gobernantes y deciden políticas con décadas y hasta centurias de antelación.
Además, oh casualidad, gente que coincide plenamente entre sí en todo (si no, no triunfaría obviamente...), y tienen la capacidad de manejar a todos esos jugadores a la vez. Con una fiabilidad tal que generación tras generación provocan las crisis mundiales, las guerras y hasta las epidemias
. Vamos, que juegan al estratego con todo el mundo.
Insisto....¿quién, exactamente?