Sé de lo que hablo. Hace mucho que no posteo, pero ésto es suficientemente importante para poner algunos datos y así los interesados tengan información veraz, para tomar sus decisiones en base a conocimiento y no a elucubraciones.
Las amalgamas no son estables. Liberan mercurio en forma de vapor durante decenas de años, por lo que son peligrosas durante toda su vida útil, ya que el mercurio es tóxico desde el primer átomo que entra en contacto con nuestro organismo (no hay umbral de toxicidad). Tras haberlas puesto, el momento potencialmente más peligroso es obviamente el de su retirada, y por eso merecen la pena todas las medidas de protección propias del protocolo de la IAOMT, etc.
Sería preferible dejarlas en boca (según cada paciente y los daños atribuibles al mercurio en cada quién...) a quitarlas de mala manera sin la debida protección.
Científicamente no hay lugar a demasiada discusión pues tenemos cerca de 200 años de ciencia al respecto, al ser un material muy antiguo. El problema estriba en que el verdadero conocimiento no ha sido trasladado a los artífices del desastre, los dentistas. Éstos, no estudian en la universidad la verdad de la amalgama ni del mercurio, y con ésto, se pueden tirar toda una carrera profesional en la inopia, intoxicándose a ellos mismos, su personal auxiliar, y a los pacientes. Ésta es la razón de que el 99% diga que lo del peligro en las amalgamas es una chorrada, ellos simplemente están repitiendo como loros lo que en la facultad les dijeron, sin cuestionarlo ni avanzar por su cuenta en saber algo más.
Espero sirva.
Las amalgamas no son estables. Liberan mercurio en forma de vapor durante decenas de años, por lo que son peligrosas durante toda su vida útil, ya que el mercurio es tóxico desde el primer átomo que entra en contacto con nuestro organismo (no hay umbral de toxicidad). Tras haberlas puesto, el momento potencialmente más peligroso es obviamente el de su retirada, y por eso merecen la pena todas las medidas de protección propias del protocolo de la IAOMT, etc.
Sería preferible dejarlas en boca (según cada paciente y los daños atribuibles al mercurio en cada quién...) a quitarlas de mala manera sin la debida protección.
Científicamente no hay lugar a demasiada discusión pues tenemos cerca de 200 años de ciencia al respecto, al ser un material muy antiguo. El problema estriba en que el verdadero conocimiento no ha sido trasladado a los artífices del desastre, los dentistas. Éstos, no estudian en la universidad la verdad de la amalgama ni del mercurio, y con ésto, se pueden tirar toda una carrera profesional en la inopia, intoxicándose a ellos mismos, su personal auxiliar, y a los pacientes. Ésta es la razón de que el 99% diga que lo del peligro en las amalgamas es una chorrada, ellos simplemente están repitiendo como loros lo que en la facultad les dijeron, sin cuestionarlo ni avanzar por su cuenta en saber algo más.
Espero sirva.