La vida no es tan facil como votar a quien "realmente se preocupe por los problemas que de verdad afectan a la gente", y es asi porque no esta tan claro cuales son los problemas que realmente afectan a la gente, y bien podria ser que los que mas la afectan no sean los que mas la motiven.
La actitud del ciudadano ante un partido politico es la misma que la del consumidor ante cualquier producto de la estanteria del super: compro este jersey porque me abriga, es comodo y el precio es decente, o me compro aquel otro que no abriga ni es comodo y por añadidura es caro pero es el que lleva George Clooney? Dice la experiencia, amen de multiples estudios, que el consumidor suele preferir creer algo tan improbable como que se parecera a Clooney con solo ponerse el jersey de marras en su cuerpecito serrano.
En la politica suele ser lo mismo: el votante podria dar su apoyo a un partido que le prometiera meter mano al desmadre inmobiliario, o a la degradacion urbanistica, o a los bajos salarios, o a la educacion publica de baja estofa, ... pero en vez de esto vota a un partido porque dice que es izquierda y "en casa siempre hemos votado izquierdas" (igual que otros son del Real Madrid por tradicion familiar), o porque la cabeza visible es un tipo resulton (ZP cae bien), o porque este les va a dar pal pelo a los catalanes, o por cualquier otra razon cercana a la sinrazon.
Pedir al pueblo lo que quiere tiene sentido cuando el pueblo quiere algo logico. Cuando el pueblo solo quiere insensateces preguntarle por sus deseos es peligrosisimo pues al que pregunta le puede salir el tiro por la culata y darle en toda la cara. Por eso en vez de preguntar, los interesados prefieren sugerir cualquier chorrada que satisfaga los deseos intimos del personal, aunque este ni siquiera sepa cuales son pues los expertos si que lo saben.
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