Alex Cosma
Madmaxista
- Desde
- 26 Dic 2013
- Mensajes
- 18.822
- Reputación
- 28.242
Como ya he dicho antes, la condición humana es la que es... Yo sí sé cual es la condición humana y mi idea es la de mejorarla en lo posible. Tú pareces afirmar la condición humana, pero no quieres hacer nada por mejorarla, porque eres DETERMINISTA (aunque lo niegues).
Como ya he dicho antes, el ser humano tiene en su naturaleza tres pulsiones: la de ser libre, la de ser esclavo y la de ser tirano... Si nos fijamos bien, las pulsiones de ser tirano y la de ser esclavo son, en esencia, las mismas, ya que para que exista un tirano tiene que haber un esclavo... Por tanto, son dos pulsiones en lucha contra una, la de ser libre... de ahí que las primeras derroten casi siempre a ésta. ¿Qué hay que hacer? pues cultivar esta pulsión, la de ser LIBRE, ya que siempre estará en inferioridad de condiciones respecto a las otras dos (que son una).
Digresión sobre la "escala de grises":
Partamos de una balanza, con dos platillos, en uno el BIEN (ABSOLUTO) y el otro el MAL (ABSOLUTO).
Entiéndase como CONCEPTOS, no como algo hacedero, porque NO LO ES dada la limitada condición humana.
Si elegimos el término medio, pero sin intentar destruir-erradicar (siquiera como concepto) los dos extremos, podemos deslizarnos durante toda nuestra vida por esa balanza, acercándonos quizá a un extremo o al otro o a ambos, dependiendo del momento concreto de nuestra vida. Por contra, si elegimos un extremo o el otro, no podemos conocer todo el camino que hay entre ambos, porque están muy lejos.
La famosa escala de grises (equidistancia) que se suele defender como apropiada para vivir, sólo puede existir en tanto que existen los dos extremos, el blanco y el neցro.
Son el blanco y el neցro los que delimitan y posibilitan la existencia de la escala de grises. ¿Correcto? Correcto. Es una balanza en un equilibrio constante a largo plazo, pero inestable en el corto plazo, en todo presente.
¿Qué sucede cuando pretendemos erradicar uno de los extremos o los dos? Veamos:
1- Erradicamos el BIEN y EL MAL (el blanco y el neցro): no hay escala de grises en la que situarse. Estamos perdidos en el limbo.
2- Erradicamos el BIEN: La balanza se desequilibra y cae hacia al abismo del mal. No hay escala de grises en la que situarse. Estamos perdidos y en caída libre hacia el MAL.
3- Erradicamos el MAL: La balanza se desequilibra y cae hacia el ABISMO del "BIEN". No hay escala de grises en la que situarse. Estamos perdidos y en caída libre... caída hacia el "bien", pero hacia el abismo del "bien". Es caída, caída mortal hacia un "bien" que se ha convertido en MAL.
Por ejemplo, el progresismo (en su parte positiva, poca, pero algo hay) está como está, y llevando a la sociedad hacia el abismo, el abismo del "bien", porque intenta ERRADICAR el otro EXTREMO. Pero esto es EXACTAMENTE lo mismo que han hecho los anteriores sistemas TOTALITARIOS (por ejemplo cuando el dúo Iglesia-Corona estaba al mando, o cuando pretendieron estarlo los Jacobinos, los nazis, los estalinistas, etc.)... Y lo son porque son sistemas ESTATOLÁTRICOS = TOTALITARIOS. Al pretender ERRADICAR el MAL (o supuesto mal) te conviertes, sí o sí, en el MAL de sustitución.
Como ya he dicho antes, el ser humano tiene en su naturaleza tres pulsiones: la de ser libre, la de ser esclavo y la de ser tirano... Si nos fijamos bien, las pulsiones de ser tirano y la de ser esclavo son, en esencia, las mismas, ya que para que exista un tirano tiene que haber un esclavo... Por tanto, son dos pulsiones en lucha contra una, la de ser libre... de ahí que las primeras derroten casi siempre a ésta. ¿Qué hay que hacer? pues cultivar esta pulsión, la de ser LIBRE, ya que siempre estará en inferioridad de condiciones respecto a las otras dos (que son una).
Digresión sobre la "escala de grises":
Partamos de una balanza, con dos platillos, en uno el BIEN (ABSOLUTO) y el otro el MAL (ABSOLUTO).
Entiéndase como CONCEPTOS, no como algo hacedero, porque NO LO ES dada la limitada condición humana.
Si elegimos el término medio, pero sin intentar destruir-erradicar (siquiera como concepto) los dos extremos, podemos deslizarnos durante toda nuestra vida por esa balanza, acercándonos quizá a un extremo o al otro o a ambos, dependiendo del momento concreto de nuestra vida. Por contra, si elegimos un extremo o el otro, no podemos conocer todo el camino que hay entre ambos, porque están muy lejos.
La famosa escala de grises (equidistancia) que se suele defender como apropiada para vivir, sólo puede existir en tanto que existen los dos extremos, el blanco y el neցro.
Son el blanco y el neցro los que delimitan y posibilitan la existencia de la escala de grises. ¿Correcto? Correcto. Es una balanza en un equilibrio constante a largo plazo, pero inestable en el corto plazo, en todo presente.
¿Qué sucede cuando pretendemos erradicar uno de los extremos o los dos? Veamos:
1- Erradicamos el BIEN y EL MAL (el blanco y el neցro): no hay escala de grises en la que situarse. Estamos perdidos en el limbo.
2- Erradicamos el BIEN: La balanza se desequilibra y cae hacia al abismo del mal. No hay escala de grises en la que situarse. Estamos perdidos y en caída libre hacia el MAL.
3- Erradicamos el MAL: La balanza se desequilibra y cae hacia el ABISMO del "BIEN". No hay escala de grises en la que situarse. Estamos perdidos y en caída libre... caída hacia el "bien", pero hacia el abismo del "bien". Es caída, caída mortal hacia un "bien" que se ha convertido en MAL.
Por ejemplo, el progresismo (en su parte positiva, poca, pero algo hay) está como está, y llevando a la sociedad hacia el abismo, el abismo del "bien", porque intenta ERRADICAR el otro EXTREMO. Pero esto es EXACTAMENTE lo mismo que han hecho los anteriores sistemas TOTALITARIOS (por ejemplo cuando el dúo Iglesia-Corona estaba al mando, o cuando pretendieron estarlo los Jacobinos, los nazis, los estalinistas, etc.)... Y lo son porque son sistemas ESTATOLÁTRICOS = TOTALITARIOS. Al pretender ERRADICAR el MAL (o supuesto mal) te conviertes, sí o sí, en el MAL de sustitución.