@Alex Cosma, buscar la extinción mediante la no procreación voluntaria no es nihilista. Lo que es nihilista es negar que el valor más importante es el sufrimiento y que el mundo está llena de gente con enfermedades horribles, fruto de genética o de accidentes. Negar esto, que nacer es forzar a muchos desgraciados a pasar por esos calvarios, es tratar de imponer que terceros sufran.
Eso es ser autoritario. Y, por lo tanto,
antiasambleario.
Tú eras CM, ¿no?
Pareces IA, pero con error de código; porque entras a citarme con algo que no he dicho, ni en este hilo ni en ningún otro.
Si no es fallo de código, entonces imagino que es para dar vidilla a este hilo.
Demos pues, vidilla a este hilo:
Sobre el sufrimiento: yo votaría que cada persona es libre de hacer con su cuerpo lo que sea, pero nadie tiene la obligación de ayudarle a hacerlo. Todo aquel que quiera morir para no sufrir, pues que lo haga. Y si esa persona no lo puede hacer por sí misma, pues deberá encontrar-convencer a alguien para que lo haga por ella.
Si se trata, por ejemplo, de abortar, lo mismo.
Y sobre este asunto diré lo siguiente:
Los anti abortistas "niegan la mayor" de que el feto es responsabilidad de la progenitora, y que el vínculo es sólo entre ellos, y nadie debe intervenir, aparte del padre en su caso.
¿Me podéis explicar por qué motivo el ESTADO debe intervenir?
Retiro la pregunta, y la cambio por esta otra: ¿me podéis explicar por qué el ESTADO debe existir?
Ese es el quid de TODO; que los anti-abortistas tienen al ESTADO por encima de todo, incluso por encima del feto con el que tanto se llenan la boca. Y los abortistas piden lo mismo, que el ESTADO imponga su ley de hierro, y piense por todos, y diga lo que es legal y lo que no.
Por cierto, "legal" no quiere decir justo o bueno, sino simplemente lo que dice: que el ESTADO lo permite. Por tanto, todo lo que deleguéis en el ESTADO, y sea cual sea la decisión de éste, no tendrá nada que ver con el bien, con el mal, con lo jovenlandesal o con lo inmoral, con lo justo o con lo injusto, sino con el interés del ESTADO, y con la legalidad de éste.
Por tanto, cuando el ESTADO dice que aborto sí, no está dando la razón a los abortistas; y cuando decía no, no le estaba dando la razón a los anti-abortistas... Porque el ESTADO no se mueve por criterios jovenlandesales, sino por RAZÓN DE ESTADO. Y la Iglesia lo mismo, más allá de que los creyentes se dejen engañar por sus misivas humanistas.
Y con esto no afirmo que las minorías poderhabientes que conforman el ESTADO o la Iglesia sean extraterrestres o desalmados, sino que obran como tienen que obrar dado el PODER que ostentan; cuando tienes poder sobre millones de personas, te deshumanizas aunque no quieras. Viene a ser como el médico de la Seguridad Social que tiene que atender a 50 personas cada día; si "empatizara" con todos sus pacientes, el médico moriría antes que ellos. Por tanto el médico funcionario se deshumaniza aunque no quiera, porque de lo contrario no podría seguir en ese trabajo y cobrando su sueldo. Por eso todo funciona a base de "protocolos" y los médicos ya no son médicos, sino seguidores de protocolos con los que ni siquiera están de acuerdo o ni siquiera entienden.
El PODER tiene sus propias reglas, es así y no puede ser de otra manera. Y el problema no es del poder o de los poderosos, sino de los ingenuos que creen en la posibilidad de la existencia de un PODER "bueno".
Los anti-abortistas califican de ASESINOS a los abortistas, siendo el concepto de malo para los anti-abortistas merecedor de condena, quizá de guandoca. Otra cosa sería que los anti-abortistas dijeran: "
de acuerdo, no mereces guandoca, pero apiolar matas, que lo sepas". ¿Dicen eso? ¿Si tuvieran el PODER dirían eso o mandarían a la guandoca a los que abortan?
Una vez más volvemos al quid de la cuestión: en todo caso, todas las personas que quieran vivir en una misma comunidad deberían votar qué es asesinato y qué no lo es. Porque las definiciones no son DIVINAS, no nos vienen dadas, sino que las decidimos los humanos.
Y ese es el problema de los anti-abortistas, que la mayoría son católicos, y que no son capaces de defender sus posturas sin agarrarse a conceptos no deterministas, en este caso de origen divino.
Y ahí pierden la parte de razón que tienen, porque la tienen.
Y lo mismo sucede con los abortistas ateos, que pierden la parte de razón que tienen diciendo que el feto es poco menos que NADA.
Y como todos pierden la razón, pues más motivo para afirmar que es un asunto de índole privada, y que cada cual obre en conciencia.
Pero si la obsesión por regular-legislar todo nos supera, pues no queda otra que votación en asamblea (por tanto en una sociedad SIN ESTADO), y sea cual sea el resultado de la misma, los que pierdan la votación A CALLAR, o deberán buscarse otra comunidad para vivir, o crearla desde cero.
¿Qué preferimos, votar y asumir el riesgo de que el resultado de la votación sea que aceptamos vivir rodeados de "asesinos" de fetos o rodeados de "curillas" que ven la vida sólo como algo divino, o preferimos dejar que sea un asunto de índole privada, que es lo que realmente es? ¿Podemos sentarnos a comer en la misma mesa con un "malo" de fetos, o acaso le consideramos igual que un malo normal de adultos o de niños?
Esa es y así es la vida humana, es decir, nunca será una balsa de aceite ni un mundo perfecto, sino un mundo y una vida en la que todos los días hay que tomar decisiones. La vida es decisionista, no determinista. Todo lo que sucede se debe a las decisiones que toman o dejan de tomar los humanos.
Si hay discrepancia de cuando un feto es ya humano, y si no se quiere dejar que este asunto sea de la esfera privada, no queda más que debatirlo y votar en asamblea.
Pero hay que tener en cuenta que si se decide que a cualquier edad el feto ya es humano, estaremos abocando a los abortos ilegales a todo el que no quiere tener ese hijo. Y los abortos ilegales y/o en condiciones precarias, conllevan más riesgo para la progenitora precisamente. Entonces la progenitora abortista tendrá dos penas, el riesgo para su vida y la condena si es pillada.
Por tanto, volvemos una vez más a lo mismo: ¿Es tan tan igual ese "asesinato"' de un feto al asesinato de un nacido, como para que el abortista merezca esa doble pena, que de facto sería igual o mayor que la pena para un malo de adultos?
Legislar y regular todo no sale gratis, y menos jovenlandesalmente. Al final por pretender regular la jovenlandesalidad (es decir, la esfera privada de la vida) llegamos a la inmoralidad mayor de que el ESTADO (u otro ente) regule todo, incluso la conciencia de MILLONES de personas, no de una ni de dos, sino de millones, miles de millones de personas.
Ciertamente estamos ante una catástrofe demográfica y sustitución poblacional por inmi gración planificados por el dúo ESTADO-CAPITAL, de la cual el aborto forma parte . ¿Y por qué ese dúo tiene ese poder? Pues entre otras razones porque el PUEBLO le concede ese PODER de legislar todo, hasta el último rincón de nuestra existencia. Y ese dúo ESTADO-CAPITAL ha legislado, por ejemplo, que es más importante el desarrollo profesional de la mujer y el dinero que tiene en el bolsillo que la natalidad. Así como antes, con la Iglesia todavía boyante, ese mismo dúo ESTADO-CAPITAL legisló e impulsó el baby boom. ¿Por qué lo hizo? Pues porque necesitaban obreros y soldados para competir con las potencias vecinas. Ahora tienen la herramienta llamada inmi gración masiva y ya no necesitan nacimientos autóctonos.
Todo eso sucede precisamente por el PODER que tiene el ESTADO para regular TODO, de forma directa o indirecta, incluido y sobre todo los embarazos. Se llama BIOPOLÍTICA. Y ese PODER se lo otorgáis los ESTATÓFILOS-ESTATODEPENDIENTES.
Lo que he hecho a lo largo de este hilo es hacer una análisis FILOSÓFICO; y dentro de ese análisis yo estoy a favor y en contra del aborto al mismo tiempo, es decir, que tengo argumentos para defender ambas posturas, pero como, al mismo tiempo (y sobre todo) entiendo que es un asunto privado, y ante la tesitura de decidir si el aborto es asesinato o no, pues mi posición es que no se debe regular y que cada cual obre en conciencia. Y por supuesto, el colectivo no está obligado a pagar los gastos de quienes decidan abortar.
Resumen:
1- Mi posición principal es de no intervención porque es un asunto privado.
2- También afirmo que tienen
su parte de razón tanto los abortistas como los antiabortistas.
3- Según el punto 2, me reafirmo en que como nunca habrá acuerdo de consenso, si se quiere vivir en comunidad, la única solución es votar y aceptar el resultado de la votación. Y si el resultado es que
sólo hay un voto de diferencia, pues esa opción será la ganadora. Al que le de rabia y le parezca injusto que piense que ha tenido la opción de considerar el aborto como algo totalmente privado y no ha querido, y ha preferido ir a la votación.
El que quiera un mundo a su antojo, que se compre otro planeta, y aún así no tengo claro que pueda diseñarlo a su antojo porque siempre habrá imponderables que limiten su libre albedrío.
El aborto es algo perteneciente al ámbito privado, por tanto a la jovenlandesal. ¿Que luego influye también la jovenlandesal-ética colectiva? Pues claro, y si una mujer ve que es la única que quiere abortar pues igual no lo hace, pero si ve que lo hacen millones de ellas, y además orgullosas de su (falso) empoderamiento, pues esa mujer abortará e irá a una manifestación para explotarse encima una bolsa de sangre simulada y cantar proclamas antipatriarcales.
Pero nada de lo anterior niega nada de lo que afirmo sobre el aborto. La decisión es personal, independientemente de las normas, las leyes, las éticas y las jovenlandesales de los demás. Y luego, al igual que sucede con cada decisión que tomamos, ésta tiene consecuencias. Unas u otras, pero siempre las tiene.
La uniformización, sea cual sea, es precisamente el fin de lo humano, porque una de las principales grandezas de lo humano es la diversidad.. El ESTADO es uniformizador y liberticida, y no puede no serlo dadas su naturaleza, origen y objetivos.
Yo mismo (puestos a regular todo) estoy de acuerdo en la ley del aborto actual, que es un término medio de las posturas más extremas. Y como yo, podríamos pensar casi todos. Pero ojo al dato: resulta que el ESTADO está regulando el aborto con una ley actual con la que más o menos podemos estar de acuerdo (tanto abortistas como antiabortistas ceden algo en esa ley de plazos y riesgos). Pero entonces, si somos capaces de llegar a ACUERDOS ENTRE IGUALES ¿para qué hace falta el ESTADO y su casta de expertos? Precisamente para hurtarnos la capacidad de debate, de deliberación, de decisión, de CONVIVENCIA, y dejar la totalidad de nuestra existencia en manos de expertos.
Así, con el paso de los años, las décadas, los siglos... con los expertos al mando, el PUEBLO se va degradando y embruteciendo por falta de uso de sus capacidades, todas ellas delegadas en expertos. Ese es el PUEBLO que quiere el dúo ESTADO-CAPITAL, un PUEBLO incapaz para todo, por tanto dependiente y necesitado de tutela para todo. Un PUEBLO infantilizado-idiotizado-dividido-enfrentado-destruido.
Precisamente lo que se consigue con el legicentrismo es que se haga cierto lo que supuestamente se trata de impedir, esto es, que los humanos se embrutezcan.
¿Por qué las leyes embrutecen y envilecen?
A más leyes, menos jovenlandesal (tanto del pueblo como de los jueces, de los legisladores... de todos)
Las leyes te invitan a obrar por miedo al castigo, no por interiorizar la diferencia entre el bien y el mal (siquiera entre lo correcto e incorrecto), y eso conduce, por tanto, a olvidar la jovenlandesal como norma fundamental de existencia, y te conduce a ser amoral; y la amoralidad conduce, paradójicamente, a desenvolverte por la vida esquivando las leyes. El resultado final es que te ENVILECES. Por eso, a más leyes, más envilecimiento general, y por tanto, más excusa que tiene el ESTADO para promulgar más leyes. Más coerción y más represión. Más Jueces y más policías.
PROGRESO = LEGICENTRISMO = RÉGIMEN POLICÍACO = TIRANÍA