Tomar Murmansk y Arkanjelsk era algo en lo que debieron de poner mucho más empeño, la ofensiva de Dietl junto a Siilasvuo (vencedor en Suomussalmi) no pasó de simple amago, se diría que una finta para desviar tropas rusas de Leningrado, cuando debió de ser la operación principal, de nuevo menosprecio alemán al factor logístico.
De todas formas el ataque alemán directo a Leningrado desde el oeste y el sur a través de zonas pantanosas, sin haber metido en Finlandia un ejercito y armado a los finlandeses hasta los dientes, estaba condenado al fracaso. Mannerheim se quedó a 30 kilómetros de Leningrado y no se movió un milímetro en toda la guerra hasta el cambio de bando de Finlandia, ese sería otro tema a debatir, el porqué Finlandia no se implicó con Alemania, o Alemania no quiso presionar.
Tan solo una División alemana fue desplegada en Karelia junto a las divisiones finlandesas para Barbarroja, una sola División por 14 finlandesas, cuando debieron de haber metido un Ejército Panzer y tres o cuatro más, por decir algo.
El ferrocarril de Murmansk-Arkangelsk-Vologda nunca fue interrumpido que yo sepa, algo que era de cajón, un objetivo estratégico de primer orden en el que Alemania nunca puso verdadero interés. Siempre la propaganda por encima de los objetivos y de las vidas de sus soldados. Así les pintó el pelo.