El oro es tan inembargable como el BTC siempre que se hayan hecho los deberes:
- Autocustodia. Al igual que el BTC, si el oro no lo estás custodiando tú, no es tuyo realmente. Quien tiene las claves tiene BTC, quien tiene acceso físico al oro es quien tiene ese oro.
- Ocultación: Si lo tienes en la despensa o el colchón es embargable porque es vulnerable a un registro. Es como si tienes las claves del BTC anotadas en una libreta en casa o en el móvil.
Cumplidos estos requisitos, oro y BTC son igualmente inembargables, salvo que medien procedimientos ilegales como la tortura. En ese caso, te podrían sacar la ubicación de las claves BTC o la localización del oro. Lo de los procedimientos ilegales no es algo tanto por un embargo del Estado como sí podría serlo de un criminal o grupo criminal que se haya enterado de que lo tienes y que quiere robarte.