TylerDurden2
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La propaganda soviética de entre guerras promovía toda clase de mitología dirigida al entonces pueblo soviético para mantenerlo emocionalmente atado, es un recurso muy usado por casi cualquier propaganda política para infundir miedo en los ciudadanos conduciéndolos hacia los intereses del gobierno.
Desprestigiar públicamente al enemigo político es un recurso de la manipulación mediática de los gobiernos que quieren mantener a toda costa la credibilidad del pueblo hacia su gobierno, y generar y conducir el repruebo en el pueblo hacia los enemigos del gobierno. Manipulación a la orden del día.
Pero, ¿qué hay de cierto en el repruebo anti-eslavo de Hitler que tanto aseguraban los líderes soviéticos? lo mismo de cierto que las reuniones de Hitler con Sebottendorf para beber sangre de judíos sacrificados sobre una mesa de piedra y pactar favores con entidades supradimensionales.
Puntualicemos algunos datos históricos para iniciar el tema:
Los cosacos y el Bolchevismo: la "descosaquización"
Cuando se implantó el Comunismo en Rusia en 1917, estalló una Guerra Civil (1917-1919) "a la española". El Ejército Rojo, una banda de asesinos formada por el judío León Trotsky, se enfrentó al Ejército Blanco, una fuerza leal a los antiguos Zares y a la Rusia tradicional. La inmensa mayoría de los cosacos se encuadraron en las filas del Ejército Blanco, que acabó perdiendo la guerra principalmente por falta de apoyo del exterior, mientras que los bolcheviques no paraban de recibir suministros de sus hermanos de tribu de Londres, Nueva York y Estocolmo.
El Comunismo triunfante veía a los cosacos como la mayor herramienta de la autoridad y represión de los antiguos Zares. Formalmente, los 4 millones de cosacos fueron proclamados por Lenin como "enemigos del Estado", y junto con el terror desatado contra todo aquel sospechoso de no comulgar con el Bolchevismo, se lanzó a partir de 1920 la particular cruzada bolchevique de "descosaquización" (razkazachivanye). A eso se le llama genocidio, si no me equivoco.
Esta criminal campaña de genocidio colocó a los cosacos, y a la mayoría de la población general, más en contra si cabe, del régimen bolchevique.
Con la genocida "colectivización" soviética, los cosacos compartieron la misma triste suerte que los kulaks tan odiados por el régimen bolchevique: genocidio, asesinatos, torturas, persecuciones, destrucción de sus pueblos. Y hambre. Durante la terrible hambruna-represión de 1933, en la que murieron 7 millones de campesinos, los cosacos del Don y del Kubán sufrieron horriblemente.
Los cosacos y la II Guerra Mundial
Teniendo en cuenta la campaña de "descosaquización" a la que estaban siendo sistemáticamente sometidos, fue normal que, cuando llegaron las tropas alemanas a combatir contra el Bolchevismo, los cosacos los viesen como libertadores y aliados suyos. Los alemanes no tardarían en formar tropas cosacas en sus filas. También hubo algunos cosacos que combatieron en el Ejército Rojo, pues Stalin empezó a hacer promesas para levantar la jovenlandesal, pero generalmente lo hacían forzados para salvar a sus huestes de las represiones estalinistas, y muchas veces no dudaban en pasarse al Eje si tenían la oportunidad.
Cosaco de las SS
En 1945, los cosacos anti-bolcheviques (no sólo soldados, sino pueblos enteros, hombres mujeres y niños) se entregaron a los ingleses en Austria, con la esperanza de poder unirse a ellos y combatir el arrollador avance de los comunistas. Sin embargo, los ingleses estaban compinchados con Stalin. A pesar de haberles prometido ponerles a salvo, los cosacos fueron traicionados por las autoridades británicas: 150.000 cosacos, hombres, mujeres y niños, fueron deportados a la fuerza (incluso a golpes de culata y de bayoneta, y algún asesinato sobre la marcha) a la URSS, donde todo el mundo sabía cuál iba a ser su destino: desaparecer para siempre en el Archipiélago Gulag.
Una imagen de tipos raciales: algunos de los pocos cosacos del Kuban que combatieron en las filas del Ejército Rojo, con sus uniformes tradicionales en el desfile de la victoria, Moscú, 1945. Poco tiempo después, la URSS ya no necesitaría el patriotismo de los cosacos, y volvió a sus medidas de "descosaquización", granjeándose definitivamente la antipatía de los cosacos y exterminando a casi todo su pueblo.
La identidad cosaca en el presente
En la Rusia de los Zares, según los censos, había más de 4 millones de cosacos. Sólo en los primeros 10 años del progresista, fraternal y libertario régimen comunista, exterminaron literalmente a más de dos tercios de la población cosaca.
Hoy la cifra oficial de cosacos no pasa de 600.000.
Cuando cayó el Comunismo soviético en 1991, los cosacos renacieron, tomaron las armas y, en el Cáucaso, lucharon a favor de separatistas pro-rusos y en contra de los chechenos.
En la actualidad, el servicio en el Ejército es considerado un honor para los cosacos, un pueblo militar de vocación. El Ejército Ruso ha estado barajando la posibilidad de constituir una fuerza exclusivamente cosaca. Muchos de ellos, además, sirven en la Guardia Presidencial, en la Spetznaz (Fuerzas Especiales) y en las flotas navales del Océano Ártico y del Mar neցro.
El patriotismo y la mentalidad de servicio de los cosacos llega a tales extremos que son comunes las agresiones a fiel a la religión del amores, descendientes de aquellos tártaros que tanto trabajo les dieron en el pasado. No es difícil escuchar en Rusia que "gracias a los skinheads y a los cosacos, cada vez hay menos fiel a la religión del amores".
"Los eslavos no son arios, son inferiores"
Escrito nada más y nada menos que por un General de las SS que estuvo combatiendo en el Frente del Este en primera línea, que fue testigo de lo que ocurrió allí y que sabe lo que dice. Degrelle habla de lo que hubiese pasado de haber ganado Alemania la Segunda Guerra Mundial, y habla sobre la unión de todos los europeos —incluyendo los eslavos— en los campos de batalla y en las retaguardias ocupadas.
Igualmente hubiese intervenido el genio ruso, y de una manera considerable, estoy seguro, en el refinamiento de una Europa demasiado alemana en donde doscientos millones de eslavos del Este iban a ser integrados. Cuatro años viviendo mezclados al pueblo ruso, hicieron que los combatientes antisoviéticos lo estimaran, admiraran y amaran.
La desgracia reside en que, desde hace medio siglo [tengamos en cuenta cuándo fue escrito esto], las virtudes de esos doscientos millones de brava gente se encuentran ahogadas —y peligran de estarlo aún bastante tiempo— bajo la enorme losa de plomo del régimen soviético.
Este pueblo es tranquillo, sensible, inteligente y artista, y posee al mismo tiempo el don de las matemáticas, lo que no resulta contradictorio: la ley de los números es la base de todas las artes.
(…)
Puede imaginarse la sorpresa de los alemanes, atravesando Rusia y no encontrando más que rubios de ojos azules, tipos exactos de estos arios perfectos a los que se les había obligado a admirar en exclusiva. ¡Rubios! ¡Y rubias! ¡Y qué rubias! Grandes campesinas, espléndidas, fuertes, de ojos celestes, más naturales y sanas que las que había podido reunir la Hitlerjugend.
¡No podía imaginarse siquiera raza más típicamente adaptada a los sacrosantos cánones del hitlerismo!
En seis meses se hizo rusófilo todo el Ejército Alemán. Se fraternizaba con los campesinos por todas partes. ¡Y con las campesinas! Como ocurrió con Napoleón, Europa se formaba también en los brazos de las europeas y, en este caso, de estas bellas jóvenes rusas, hechas para el amor y la fecundidad y a las que se vio, durante la retirada, seguir frenéticamente, entre el fragor de los más terribles combates, a los Erik, los Walter, los Karl, los Wolfgang que les habían enseñado, en los momentos de descanso, el placer de amar y su encanto, aunque ello viniera del Oeste.
Algunos profesores nazis profesaban teorías violentamente antieslavas. Pero éstas no hubiesen resistido más de diez años de compenetración ruso-germánica. Los rusos de ambos sexos hubiesen conocido al alemán rápidamente. Ya empezaban a conocerlo bien. Encontrábamos manuales alemanes en todas las escuelas. El lazo del idioma se hubiese desarrollado en Rusia más rápidamente que en cualquier otro lugar de Europa.
El alemán posee admirables cualidades de técnico y de organizador. Pero el ruso, soñador, es más imaginativo y más vivo de espíritu. Uno hubiese completado al otro. Los lazos de sangre hubiesen hecho el resto. Los jóvenes alemanes, a pesar de lo que hubiese querido hacer en contra la propaganda, hubiesen desposado a cientos de miles de jóvenes rusas. Les gustaban. La creación de la Europa del Este se hubiese completado de la forma más agradable. La conjunción germano-rusa hubiese hecho maravillas.
* * * * * * * *
Os remito al texto de León Degrelle que he colocado antes. Había ciertos sectores alemanes chauvinistas con la excusa para presentar Operación Barbarroja (la guerra contra el Bolchevismo) como una cruzada racial germánica. Sin embargo, el entrar en contacto con los rusos supuso una bocanada de aire fresco en este rancio chauvinismo: los alemanes mismos vieron que los rusos eran arios, y de hecho comprobad cuántas divisiones SS eslavas hubo, contando a bohemios, jovenlandesavios, rutenos, croatas, bielorrusos, ucranianos y rusos.
---------- Post added 09-jul-2014 at 06:51 ----------
Cosacos de las Waffen SS
Soldado cosaco de la Wehermachf:
División rusa de las Waffen SS ROA
Uniformes, armamento...
Insignias:
Desprestigiar públicamente al enemigo político es un recurso de la manipulación mediática de los gobiernos que quieren mantener a toda costa la credibilidad del pueblo hacia su gobierno, y generar y conducir el repruebo en el pueblo hacia los enemigos del gobierno. Manipulación a la orden del día.
Pero, ¿qué hay de cierto en el repruebo anti-eslavo de Hitler que tanto aseguraban los líderes soviéticos? lo mismo de cierto que las reuniones de Hitler con Sebottendorf para beber sangre de judíos sacrificados sobre una mesa de piedra y pactar favores con entidades supradimensionales.
Puntualicemos algunos datos históricos para iniciar el tema:
Los cosacos y el Bolchevismo: la "descosaquización"
Cuando se implantó el Comunismo en Rusia en 1917, estalló una Guerra Civil (1917-1919) "a la española". El Ejército Rojo, una banda de asesinos formada por el judío León Trotsky, se enfrentó al Ejército Blanco, una fuerza leal a los antiguos Zares y a la Rusia tradicional. La inmensa mayoría de los cosacos se encuadraron en las filas del Ejército Blanco, que acabó perdiendo la guerra principalmente por falta de apoyo del exterior, mientras que los bolcheviques no paraban de recibir suministros de sus hermanos de tribu de Londres, Nueva York y Estocolmo.
El Comunismo triunfante veía a los cosacos como la mayor herramienta de la autoridad y represión de los antiguos Zares. Formalmente, los 4 millones de cosacos fueron proclamados por Lenin como "enemigos del Estado", y junto con el terror desatado contra todo aquel sospechoso de no comulgar con el Bolchevismo, se lanzó a partir de 1920 la particular cruzada bolchevique de "descosaquización" (razkazachivanye). A eso se le llama genocidio, si no me equivoco.
Esta criminal campaña de genocidio colocó a los cosacos, y a la mayoría de la población general, más en contra si cabe, del régimen bolchevique.
Con la genocida "colectivización" soviética, los cosacos compartieron la misma triste suerte que los kulaks tan odiados por el régimen bolchevique: genocidio, asesinatos, torturas, persecuciones, destrucción de sus pueblos. Y hambre. Durante la terrible hambruna-represión de 1933, en la que murieron 7 millones de campesinos, los cosacos del Don y del Kubán sufrieron horriblemente.
Los cosacos y la II Guerra Mundial
Teniendo en cuenta la campaña de "descosaquización" a la que estaban siendo sistemáticamente sometidos, fue normal que, cuando llegaron las tropas alemanas a combatir contra el Bolchevismo, los cosacos los viesen como libertadores y aliados suyos. Los alemanes no tardarían en formar tropas cosacas en sus filas. También hubo algunos cosacos que combatieron en el Ejército Rojo, pues Stalin empezó a hacer promesas para levantar la jovenlandesal, pero generalmente lo hacían forzados para salvar a sus huestes de las represiones estalinistas, y muchas veces no dudaban en pasarse al Eje si tenían la oportunidad.
Cosaco de las SS
En 1945, los cosacos anti-bolcheviques (no sólo soldados, sino pueblos enteros, hombres mujeres y niños) se entregaron a los ingleses en Austria, con la esperanza de poder unirse a ellos y combatir el arrollador avance de los comunistas. Sin embargo, los ingleses estaban compinchados con Stalin. A pesar de haberles prometido ponerles a salvo, los cosacos fueron traicionados por las autoridades británicas: 150.000 cosacos, hombres, mujeres y niños, fueron deportados a la fuerza (incluso a golpes de culata y de bayoneta, y algún asesinato sobre la marcha) a la URSS, donde todo el mundo sabía cuál iba a ser su destino: desaparecer para siempre en el Archipiélago Gulag.
Una imagen de tipos raciales: algunos de los pocos cosacos del Kuban que combatieron en las filas del Ejército Rojo, con sus uniformes tradicionales en el desfile de la victoria, Moscú, 1945. Poco tiempo después, la URSS ya no necesitaría el patriotismo de los cosacos, y volvió a sus medidas de "descosaquización", granjeándose definitivamente la antipatía de los cosacos y exterminando a casi todo su pueblo.
La identidad cosaca en el presente
En la Rusia de los Zares, según los censos, había más de 4 millones de cosacos. Sólo en los primeros 10 años del progresista, fraternal y libertario régimen comunista, exterminaron literalmente a más de dos tercios de la población cosaca.
Hoy la cifra oficial de cosacos no pasa de 600.000.
Cuando cayó el Comunismo soviético en 1991, los cosacos renacieron, tomaron las armas y, en el Cáucaso, lucharon a favor de separatistas pro-rusos y en contra de los chechenos.
En la actualidad, el servicio en el Ejército es considerado un honor para los cosacos, un pueblo militar de vocación. El Ejército Ruso ha estado barajando la posibilidad de constituir una fuerza exclusivamente cosaca. Muchos de ellos, además, sirven en la Guardia Presidencial, en la Spetznaz (Fuerzas Especiales) y en las flotas navales del Océano Ártico y del Mar neցro.
El patriotismo y la mentalidad de servicio de los cosacos llega a tales extremos que son comunes las agresiones a fiel a la religión del amores, descendientes de aquellos tártaros que tanto trabajo les dieron en el pasado. No es difícil escuchar en Rusia que "gracias a los skinheads y a los cosacos, cada vez hay menos fiel a la religión del amores".
"Los eslavos no son arios, son inferiores"
Escrito nada más y nada menos que por un General de las SS que estuvo combatiendo en el Frente del Este en primera línea, que fue testigo de lo que ocurrió allí y que sabe lo que dice. Degrelle habla de lo que hubiese pasado de haber ganado Alemania la Segunda Guerra Mundial, y habla sobre la unión de todos los europeos —incluyendo los eslavos— en los campos de batalla y en las retaguardias ocupadas.
Igualmente hubiese intervenido el genio ruso, y de una manera considerable, estoy seguro, en el refinamiento de una Europa demasiado alemana en donde doscientos millones de eslavos del Este iban a ser integrados. Cuatro años viviendo mezclados al pueblo ruso, hicieron que los combatientes antisoviéticos lo estimaran, admiraran y amaran.
La desgracia reside en que, desde hace medio siglo [tengamos en cuenta cuándo fue escrito esto], las virtudes de esos doscientos millones de brava gente se encuentran ahogadas —y peligran de estarlo aún bastante tiempo— bajo la enorme losa de plomo del régimen soviético.
Este pueblo es tranquillo, sensible, inteligente y artista, y posee al mismo tiempo el don de las matemáticas, lo que no resulta contradictorio: la ley de los números es la base de todas las artes.
(…)
Puede imaginarse la sorpresa de los alemanes, atravesando Rusia y no encontrando más que rubios de ojos azules, tipos exactos de estos arios perfectos a los que se les había obligado a admirar en exclusiva. ¡Rubios! ¡Y rubias! ¡Y qué rubias! Grandes campesinas, espléndidas, fuertes, de ojos celestes, más naturales y sanas que las que había podido reunir la Hitlerjugend.
¡No podía imaginarse siquiera raza más típicamente adaptada a los sacrosantos cánones del hitlerismo!
En seis meses se hizo rusófilo todo el Ejército Alemán. Se fraternizaba con los campesinos por todas partes. ¡Y con las campesinas! Como ocurrió con Napoleón, Europa se formaba también en los brazos de las europeas y, en este caso, de estas bellas jóvenes rusas, hechas para el amor y la fecundidad y a las que se vio, durante la retirada, seguir frenéticamente, entre el fragor de los más terribles combates, a los Erik, los Walter, los Karl, los Wolfgang que les habían enseñado, en los momentos de descanso, el placer de amar y su encanto, aunque ello viniera del Oeste.
Algunos profesores nazis profesaban teorías violentamente antieslavas. Pero éstas no hubiesen resistido más de diez años de compenetración ruso-germánica. Los rusos de ambos sexos hubiesen conocido al alemán rápidamente. Ya empezaban a conocerlo bien. Encontrábamos manuales alemanes en todas las escuelas. El lazo del idioma se hubiese desarrollado en Rusia más rápidamente que en cualquier otro lugar de Europa.
El alemán posee admirables cualidades de técnico y de organizador. Pero el ruso, soñador, es más imaginativo y más vivo de espíritu. Uno hubiese completado al otro. Los lazos de sangre hubiesen hecho el resto. Los jóvenes alemanes, a pesar de lo que hubiese querido hacer en contra la propaganda, hubiesen desposado a cientos de miles de jóvenes rusas. Les gustaban. La creación de la Europa del Este se hubiese completado de la forma más agradable. La conjunción germano-rusa hubiese hecho maravillas.
* * * * * * * *
Os remito al texto de León Degrelle que he colocado antes. Había ciertos sectores alemanes chauvinistas con la excusa para presentar Operación Barbarroja (la guerra contra el Bolchevismo) como una cruzada racial germánica. Sin embargo, el entrar en contacto con los rusos supuso una bocanada de aire fresco en este rancio chauvinismo: los alemanes mismos vieron que los rusos eran arios, y de hecho comprobad cuántas divisiones SS eslavas hubo, contando a bohemios, jovenlandesavios, rutenos, croatas, bielorrusos, ucranianos y rusos.
---------- Post added 09-jul-2014 at 06:51 ----------
Cosacos de las Waffen SS
Soldado cosaco de la Wehermachf:
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