El mayor fracaso militar de Inglaterra: la no-conquista de Hispanoamérica

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España, país lleno de beta-omegas feministas
Pues allá va otro hilo anti-inglés. Porque lo que me mueve a abrir este hilo es mucho mas el desprecio a Inglaterra y los ingleses que el "amor" a España o el aprecio a los españoles que nos han traído a la maravillosa situación que vivimos ahora.

Deprecio por lo que tantas veces se ha hablado aquí, Inglaterra es un país de piratas sin palabra ni honor, que no respetan tratados de paz firmados por ellos mismos, que ocultan sus derrotas y trompetean las victorias.

Me he encontrado con este artículo, que además es de una fundación argentina por lo que queda mas libre de sospecha de patrioterismo, que es el recurso fácil que suelen usar los endófobos. Aunque como digo, no tengo aquí mayor interés que el mostrar un gran fracaso inglés. El que fuese contra España o sus colonias me resulta anecdótico, aunque se que para mucha gente eso sea intolerable y solo se centrarán en decir que España sufrió derrota tras derrota contra Inglaterra durante cuatro siglos.

Para mas inri, Estados Unidos se independizó antes que las colonias españolas, siendo además importantísima (sino decisiva) la colaboración militar española. Doble owned para los ingleses, que como indican al final del artículo no les impidió crear un imperio que alcanzó su apogeo en el XIX, pero en tierras lejanas de América del Norte y del Sur salvo pequeños enclaves caribeños.

Crónica de un Imperio : Revista Criterio



La política de expansión colonial británica en la América española a partir del “Designio Occidental”.

En estas páginas se pretende mirar los intentos colonialistas británicos desde el siglo XVII hasta el siglo XIX en la América Hispánica. La política del “Designio Occidental” (Western Design) de Oliver Cromwell, en 1654, se fijó como objetivo desplazar al Imperio Español de sus territorios. Dicha línea de acción prosiguió hasta comienzos del siglo XIX y constituyó una constante en la política exterior británica, dando origen a la concepción imperial.



Acciones en Antillas y Sudamérica

Inglaterra contaba con colonias en parte del territorio de América del Norte (1607), así como en algunas islas del Caribe, entre ellas Barbados, en el Océano Atlántico (1627); y en Belice, en Centroamérica (1638). Previamente, a finales del siglo XVI, algunos corsarios británicos habían asolado el Caribe y América central, entre ellos John Hawkins (1563), Francis Drake (1585) y Walter Raleigh (1595).

Las principales acciones bélicas se produjeron en el contexto de tres conflictos formales entre España y el Reino Unido. El primero se inicia no como una guerra formal y por lo tanto carece de nombre y es el Western Design que, en 1655, abarcó acciones bélicas en la Hispaniola, en Jamaica y las Islas Caimán.

El segundo es la Guerra del Asiento o de la Oreja de Jenkins, entre 1739-1748, quizás el más relevante por sus implicancias y fuerzas empleadas. Los principales combates se llevaron a cabo en La Guayra, Porto Bello, Cartagena de Indias y Santiago de Cuba.

La tercera instancia se da en el contexto de las Guerras Napoleónicas, a partir 1796-1806/1807, donde España, luego de Trafalgar, queda claramente aliada a Francia. Estas acciones se desarrollaron en Guyana, Trinidad, Puerto Rico, Montevideo y Buenos Aires.

El Reino Unido nunca pudo conquistar las principales plazas de la colonia española en el Caribe y América del Sur, y debió contentarse con algunos territorios insulares y dos pequeños enclaves en el continente.



Acciones en la América Española

El nombre de “Designio Occidental” proviene del designio divino del que creía Cromwell estar imbuido y de la necesidad de expandir el poder británico a costa de un enemigo rico y militarmente disminuido, España. Estos acontecimientos provocaron la guerra Anglo-Española de 1655 a 1660, que culminó con el Tratado de Madrid, en 1670.

El plan de Cromwell proponía atacar a España en el Caribe y evitar una guerra en Europa. Los preparativos estuvieron influenciados por Thomas Gage, un ex sacerdote dominico, apostata, que sirvió en Guatemala. Se nombraron dos comandantes: para las operaciones en tierra, el general Robert Venables; y el almirante William Penn a cargo de la Flota.

Se reclutaron 2.500 hombres, de los cuales sólo mil tenían experiencia de combate. Se alistaron 18 navíos de guerra y 20 buques de tras*porte. En Barbados y St Kitts y Nevis reclutaron otros 4.000 hombres. El objetivo fijado fue la isla de la Hispaniola, también se pensó en Cuba pero se desechó, y la ciudad de Santo Domingo.

Las fuerzas británicas desembarcaron a unos 40 km de Santo Domingo, el 14 de abril de 1655. En el lapso de 15 días, en dos oportunidades intentaron tomar la ciudad pero fueron rechazados por los españoles y las enfermedades tropicales. Temiendo mayores pérdidas, se retiraron.

De allí partieron a Jamaica, que tomaron con facilidad, consolidando dicha posesión a mediados de 1655. Posteriormente tomaron el archipiélago deshabitado de las Islas Caimán. Estas conquistas quedaron ratificadas en el Tratado de Madrid de 1670. No obstante, el propio Cromwell, en una carta al almirante Blake, reconocería el fracaso de la expedición.

La Guerra del Asiento o de la Oreja de Jenkins fue un conflicto armado de casi diez años que enfrentó al Reino Unido con España, entre 1739 y 1748, en relación al Asiento de neցros<!--[if !supportFootnotes]-->[1]<!--[endif]--> y el Navío de Permiso<!--[if !supportFootnotes]-->[2]<!--[endif]-->, y en medio de la Guerra de Sucesión austríaca. Los principales eventos bélicos se produjeron en el Caribe. La flota británica era comandada por el almirante Edward Vernon. Otra flota, mucho menor, buscó atacar por la costa del Pacífico y fue comandada por el comodoro George Anson.

En este período surge la idea del Imperio Británico y se difunde a nivel popular. Se sustenta en sus colonias americanas y en el objetivo de despojar a España de las suyas. Se cuestiona desde el descubrimiento de Colón hasta el trato con los indígenas, trayendo a cuento el escrito de Bartolomé de las Casas que dio lugar a la leyenda de color.

Unos años antes se publica un panfleto anónimo titulado “A Proposal for Humbling Spain” que recomienda la captura de Buenos Aires, por ser una de las principales ciudades españolas. Esta idea es retomada en 1762 por John Campbell en una pormenorizada descripción de las posesiones españolas en América en la que se destaca la importancia económica, comercial y estratégica de esta ciudad y su calidad de vida.

Los principales hechos bélicos fueron:

-La Guayra. El almirante Vernon envió tres navíos al comando del capitán Thomas Waterhouse, con la orden de sorprender la guarnición española en La Guayra. Al intentar entrar al puerto enarbolando la insignia española, fueron atacados desde tierra por fuego nutrido de artillería que los obligó a replegarse a su base en Jamaica.

-Puerto Bello. El almirante Vernon atacó esta ciudad, hoy en la República de Panamá, con seis buques y logró tomarla luego de una corta resistencia. Destruyó todas las fortificaciones y se hizo de un botín. El hecho fue magnificado por la prensa británica, creando fuerte expectativa por la eventual captura de Cartagena de Indias. Se llevó a cabo en Londres una cena de honor por la victoria, en la que participó el rey Jorge II y se presentó un himno conmemorativo que no sería otro que el himno nacional “God Save the King”.

-Cartagena de Indias. Esta importante ciudad y puerto del Imperio Español constituía el objetivo mayor para la flota británica. Los ataques se llevaron a cabo en tres oleadas. Por la falta de información sobre las defensas, Vernon probó un ataque con seis naves y poco tiempo después otro con 13, encontrando, en ambos casos, fuerte resistencia. Volvió unos meses más tarde con 186 navíos y 27mil hombres, de los cuales 10 mil eran tropas de asalto. La resistencia española, al mando del almirante Blas de Lezo y del gobernador Pedro Hidalgo, con sólo 3.600 hombres de armas, incluyendo 600 arqueros indios, logró impedir el desembarco efectivo inglés. Luego de un mes de sitio, Vernon se retiró, habiendo perdido más de 6 mil de sus hombres y más de 50 buques. Se trató de la mayor derrota en la historia de la Marina Real británica. Esta derrota le costó el puesto a Vernon, que a su vuelta a Inglaterra fue relevado de su cargo y expulsado de la Marina.

-Guantánamo. Luego del fracaso en Cartagena, Vernon se dirigió a Cuba, y evitando Santiago, defendida por sus fuertes, intentó desembarcar en Guantánamo. La operación, comandada por el general Wentworth, fracasó por el mal estado sanitario de la tropa.

-Puerto Bello. De Cuba se dirigieron nuevamente a Puerto Bello, para esta vez encontrarse con la ciudad vacía, evacuados sus habitantes a Panamá.

-Perú y Panamá. La expedición del comodoro George Anson, entre 1740 y 1741, al mando de siete navíos, rodeó América del Sur por el Cabo de Hornos, donde lo esperaba el almirante José Alfonso Pizarro. Habiendo perdido cuatro de los siete buques, atacaron el puerto de Paita en Perú y luego llegaron con un solo buque a Panamá, donde se enteraron del fracaso de Vernon en Cartagena de Indias.

La Guerra del Asiento finaliza con la firma del Segundo Tratado de Aquisgrán, en 1748, que pone también fin a la guerra de Sucesión austríaca. España revalidó el Derecho del Asiento y el Navío de Permiso con el Reino Unido, que lo autorizaba al envío de un buque mercante por año a sus colonias americanas.



Guerras napoleónicas

La era napoleónica colocó a España nuevamente en estado de guerra con Gran Bretaña. Antes hubo algunas operaciones militares británicas contra el Imperio español, en particular en 1779, cuando este último ataca asentamientos británicos en Belice y Cayo Cocina<!--[if !supportFootnotes]-->[3]<!--[endif]-->. Inglaterra, que planeaba abrirse paso hasta el Pacífico, tomó primero el Castillo de Omoa con la intención de facilitar el paso de la expedición a través del río San Juan, en lo que hoy es Nicaragua, que tenía pocas defensas. Dicha operación fracasó por las fiebres palúdicas e intestinales que aniquilaron al contingente británico, del que sobrevivieron sólo 300 soldados.

En 1782, la batalla naval de las Islas Saintes, al sur de Guadalupe, enfrentó una flota francesa de 30 navíos de línea con una británica de 35 buques. La batalla fue ganada por el almirante británico George Rodney, en el marco de la guerra de independencia de los Estados Unidos.

Poco tiempo después se inicia la campaña de Napoleón en Europa, dando comienzo a las operaciones militares británicas en territorio español y en sus colonias americanas.

Los primeros asaltos se llevaron a cabo en los límites del Imperio:

-Guyana. En 1796 Gran Bretaña ocupa el territorio, en ese entonces en manos holandesas, y lo incorpora a s su Imperio cuando se firma el Tratado anglo-holandés (1814).

-Trinidad. En 1797, el gobernador español José María Chacón rinde la Isla sin combate, ante una fuerza de tarea integrada por el almirante Henry Harvey, con más de 40 embarcaciones y 8 mil soldados comandados por el general Ralph Abercromby. La soberanía es cedida al Reino Unido en el Tratado de Amiens de 1802.

-Puerto Rico. En 1797, luego de tomar Trinidad, Harvey y Abercromby se dirigieron a San Juan de Puerto Rico con 60 navíos y 5 mil efectivos. El 17 de abril desembarcaron y atacaron sin éxito las defensas españolas. El 29 de ese mes, luego de una contraofensiva española, los británicos se retiraron.

-Buenos Aires. En junio 1806, una flota de 11 buques, al mando del almirante Home Riggs Popham, y 1644 combatientes, al mando del coronel William Carr Beresford, provenientes de Sudáfrica, atacaron Buenos Aires y la ocuparon por 45 días, hasta ser derrotadas por las tropas que comandaba Santiago de Liniers.

-Montevideo: En octubre de 1806, una flota comandada por el almirante Popham y 1400 hombres al mando del teniente coronel Backhome toman Montevideo, que contaba con pocas defensas.

-Buenos Aires: En junio 1807, una poderosa flota y 10 mil hombres bajo el mando del teniente general John Whitelocke desembarcan al sur de Buenos Aires con la intención de tomarla nuevamente. El asalto a la ciudad fracasó luego de intensos combates urbanos y el 7 de julio las tropas británicas capitulan. Una de las condiciones fue el retiro británico de Montevideo, que se efectuó el 9 de septiembre.

Esta fue la última operación militar de gran envergadura en el territorio español americano. Casi simultáneamente se iniciaba el periodo de descolonización en dichos territorios. También Gran Bretaña, luego del Congreso de Viena, quedó como la principal potencia mundial y ejerció el dominio cuasi absoluto de los mares. Su política se basó desde ese momento en asegurar la libertad de comercio para proteger sus colonias asiáticas.



El control de las vías marítimas

En 1757, Gran Bretaña inicia su conquista de la India, que resultará su posesión colonial más preciosa. En 1779 pierde su principal asentamiento en América, cuando se independizan los Estados Unidos. Simultáneamente, Gran Bretaña encabeza la Revolución Industrial que, entre otras consecuencias, propaga la idea del libre comercio. De esta manera el interés británico comienza a volcarse para Asia, aunque sin abandonar totalmente sus pretensiones en América.

La sucesión y cronología de conquistas ponen de manifiesto la visión estratégica británica que consistía en asegurarse los principales pasos marítimos, además de territorios. En esta lógica conquistan las Islas Malvinas, en 1833, expulsando población y autoridades locales. Sudáfrica 1806, Omán-Muscat en 1809, Isla Mauricio e Islas Seychelles en 1810, Indonesia (Java) en 1811, Singapur en 1819, Birmania en 1824, Malaca en 1824, Islas Malvinas en 1833, Hong Kong en 1839, Aden en 1839, Afganistán en 1839, Nueva Zelandia en 1840, Shangai-Cantón en 1842. De éstos, son claramente de interés estratégico marítimo Sudáfrica (Colonia del Cabo), Omán-Muscat y Aden (Golfo de Aden), las islas Mauricio y Seychelles, (Océano Indico), Java y Hong Kong (Océano Pacífico), Singapur y Malaca (Estrecho de Malaca), las Islas Malvinas (Atlántico Sur, en la cercanía del Cabo de Hornos) y Nueva Zelandia (Pacífico Sur). Hay que tener en cuenta que entonces no existían el Canal de Suez ni el de Panamá, razón por la cual tanto el control del Cabo de Buena Esperanza como el del Cabo de Hornos tenían una importancia superlativa en la política imperial.

La expansión colonial británica volverá a retomar fuerza a partir del Congreso de Berlín, en 1885, cuando las potencias europeas se reparten el continente africano, coincidentemente con el apogeo del poder británico en el mundo y escribiendo quizás la página más de color del colonialismo europeo.



Consideraciones finales



Desde el Designio Occidental, Gran Bretaña procuró sin éxito “quitarle” el Imperio a España, a lo largo de casi 200 años, siendo las invasiones inglesas al Río de la Plata el último intento relevante en el continente.

En ese periodo, en varias ocasiones, Gran Bretaña empeñó importantes fuerzas navales y terrestres. Las mayores campañas militares o expediciones, y también derrotas, fueron las dirigidas a Santo Domingo, Cartagena de Indias y al Río de la Plata. Los escasos logros británicos no respondieron a los esfuerzos desplegados y consistieron en la conquista de Jamaica, las Islas Caimán, Belice, Guyana, Trinidad y las Islas Malvinas, así como otras islas en las Antillas Menores. No obstante, durante ese período y gracias quizás a ese proceso fallido, paradójicamente, Gran Bretaña se fue convirtiendo en un Imperio que alcanzó su apogeo en el período victoriano, en la segunda mitad del siglo XIX, y cuya decadencia aún perdura.
 
No menciona los ataques a Santa Cruz de Tenerife.
En el ataque de 1657 los dos bandos quisieron verse vencedores; si bien los españoles tuvieron más bajas, los ingleses no pudieron capturar su objetivo, el cargamento de la flota de indias.
En el de 1797 la victoria española fue indiscutible. Esta vez el objetivo inglés era conquistar la isla, pero fracasaron.

Echo en falta más hilos así en burbuja, aunque haya gente a la que les escueza. Muy interesante.
 
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Estas banderas les fueron arrebatadas a los ingleses en su frustrado ataque a Buenos Aires en 1806.

Banderas británicas de las Invasiones Inglesas conservadas por Argentina - Wikipedia, la enciclopedia libre

Por la magnitud de las fuerzas empleadas y las graves consecuencias que hubiera tenido para el Virreinato del Rio de la Plata con ese hecho de la reconquista de Buenos Aires, se inicia un proceso independentista que culminará en 1826 con la expulsión total y definitiva española de Sudamérica.

Invasiones Inglesas - Wikipedia, la enciclopedia libre
 
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Los verdaderos motivos de la oleada turística Inglesa a Buenos Aires en 1806 fue la insaciable codicia de los piratas provenientes de la Isla Maldita.

A principios de 1806 se había instalado una estación naval británica en África del Sud, desde donde habían comenzado la ocupación de ese territorio, echando a los colonos holandeses hacia el interior del país.

La tropa estaba ociosa y el Contralmirante Home Riggs Popham fue sugestionado por un tal White, comerciante yanqui establecido en Buenos Aires desde hacia unos años, con la idea de robar el tesoro que se estaba acumulando en las colonias españolas del Río de la Plata.

Si bien en los planes de Gran Bretaña figuraba la oleada turística a varios lugares del continente americano, por otras prioridades había encarpetado los mismos. Así la misión que comenzó a gestarse, puede definirse como una especie de “empresa privada”, y sin órdenes expresas de SM Británica.

Convencido Popham de las riquezas que habría en Buenos Aires y de la indefensión de la misma, amén del apoyo según White, que le prestaría la población, se convierte en el “jefe” del emprendimiento. Convence al comandante de la base de El Cabo, el General David Baird, y este le “presta” 1.600 hombres, a cambio de una “comisión” en el botín. Y además nombra al General William Carr Béresford de su entera confianza, como Jefe de expedición.

Al producirse la oleada turística Inglesa, las órdenes que imparte el Virrey Sobremonte, dejan al descubierto que la Monarquía española en América se había organizado unicamente para extraer y acumular “tesoros”, marginando la política gubernamental, social y la defensa militar de sus provincias.

Sobremonte sin armas y sin fuerzas militares, ordena a último momento armar las milicias, y ejerce una débil defensa de la ciudad. Pero lo que si tenía muy bien organizado, era una rápida evacuación de los fondos acumulados en lingotes y monedas de oro y plata, enviándolos a la ciudad de Córdoba con un tren volante, con tropas de caballería, más su familia y amigos. Dejando a la capital del Virreynato en manos de sus segundos para que negociaran la capitulación.

La ciudad fue ocupada bajo la lluvia, en la noche del 27 de junio de 1806.
Los Ingleses Gobernaban Buenos Aires,sería por pocos dias, pero suficientes para que los ladrones consumaran su robo.

El General Béresford recién concedió las condiciones de la rendición de Buenos Aires, el día 2 de julio. Sólo después de tener en su poder, los caudales del virreynato que habían estado reuniendo en la ciudad para ser enviados a España, y que Sobremonte al conocer ésta oleada turística, sacara en forma urgente para ocultarlos en la ciudad de Córdoba, con una fuerte custodia.

Los caudales consistían en la suma de un millón doscientos noventa y un mil trescientos veintitrés pesos plata ($ 1.291.323,00), de los que se enviaron a Inglaterra sólo un millón, distribuyéndose el resto entre la tropa, después de tomar para sí abultadas cantidades, los jefes de la expedición saqueadora, conforme al régimen de presas vigente en la época.

El reparto del botín robado se realizó de la siguiente manera:

- al gobernador del Cabo Gral David Baird, que facilitó las tropas a cambió de una buena paga, la suma de veintitrés mil novecientos noventa libras (Libras 23.990,00).
- al General Béresford once mil ciento noventa y cinco libras (Libras 11.195,00).
- al Contralmirante Popham siete mil libras (Libras 7.000,00).
- los Jefes de tierra o Capitanes siete mil libras (Libras 7.000,00).
- Capitanes y Tenientes de marina setecientos cincuenta libras (Libras 750,00).
- Tenientes de tierra o Alféreces de marina quinientas libras (Libras 500,00).
- para los sargentos o suboficiales ciento setenta libras (Libras 170,00).
- para cada soldado y marinero treinta libras (Libras 30,00).-

Esa fue la verdadera finalidad del Asalto militar a Buenos Aires y deja en claro la calaña de los asaltantes que representaban a Inglaterra.

Los informes del espía inglés William Pío White desde Buenos Aires eran acertados.

Sobre el “tesoro” que se estaba reuniendo en la capital del Virreynato para enviar a España, que era una fortuna en lingotes y monedas de oro y plata y además toda la información sobre la poca defensa militar de la ciudad, que era casi nula. Y esta oportunidad no fue desaprovechada.

No perdió su tiempo el General Béresford. Su propio ayudante el Capitán Arbuthnot del Regimiento 20 de Dragones Ligero, fue inmediatamente designado para perseguir y obtener los caudales en camino a Córdoba.

Con el apoyo de los Tenientes Graham y Murray, acompañados por el espía William White y una escolta de 30 soldados del hasta entonces invencible Regimiento 71 “Highlanders”. Los caudales fueron localizados en la Villa de Luján, oficiando de guía para el trayecto el criollo Francisco González (quién recibió de manos de Béresford el pago en efectivo por los servicios prestados).

El Jefe de las Fuerzas Navales inglesas contralmirante Popham, era partidario de embarcar inmediatamente el “botín apresado” una vez que fuera obtenido, y levando anclas alejarse prontamente con la misión cumplida, previo bombardeo de la ciudad.

La Fragata Narcissus al mando del capitán Donelly, que recibió cinco mil quinientas libras en concepto de flete, más lo que le correspondiera del Botín, desembarcó en Portsmouth el 12 de setiembre de 1806, en medio del júbilo popular.

Conocida la noticia en Londres, estalla la euforia. Al día siguiente el diario TIMES daba a conocer la noticia: “…Buenos Aires en este momento forma parte del Imperio Británico…”

El 17 de setiembre el capitán Donelly desembarcó el Tesoro que cargó en ocho carros.

Cada uno con seis caballos de tiro adornados con banderas, penachos y cintas azules, que trasladaban una carga de un total de cinco toneladas de pesos plata.

En Portsmuth la caravana fue acompañada por la banda militar del apostadero naval y una escuadra de marineros de Popham, con uniformes gente de izquierdas y el capitán sentado sonriente en uno de los carros. El 20 de setiembre llegaron a las afueras de Londres.

El “Tesoro” desfiló por las calles de la ciudad. Los “Voluntarios Leales Británicos” a órdenes del Cnl Prescot, escoltaron el tesoro y sobre las banderas estaba escrita la palabra “TESORO”. Cerraban la columna los “Voluntarios de Clapham.

Una excelente Banda Británica tocaba “Dios Salve al Rey” y “Rule Britannia” . Pararon en la casa del Cnl Davidson cuya señora ofreció dos cintas con letras de oro que decía: “Buenos Aires – Popham – Beresford – Victoria” .- El Tesoro llegó al Banco de Londres donde más de dos millones de dólares de esos tiempos, fueron depositados.

El botín, se repartió entre el Gobierno británico y todos los intervinientes, incluso la tropa. Con cantidades muy importantes para Baird, Beresford (comandante de tierra) y Popham. El gobierno inglés, dado el éxito de la expedición, la autoriza post facto y sus bucaneros son aplaudidos como héroes del imperio.

En definitiva los ingleses fueron expulsados de Buenos Aires, Y ESA FUE LA PRIMERA VICTORIA DE ARMAS ESPAÑOLAS CONTRA INGLATERRA, llevandose todo el mérito Buenos Ayres y su pueblo.

Del “Tesoro” que robaron los ingleses de Buenos Aires …. Nunca más se supo, ni se reclamó, ni nadie habló de ello.

Al día de hoy, si se afila bien el lápiz, con intereses e indexaciones, más el valor actualizado del Oro y la Plata lo robado por los nobles hijos de la fruta de Albión, sumaría aproximadamente 100.000 millones de dólares.

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Después de 5 años, subo este hilo porque lo considero interesante y hay mucha gente nueva que le puede gustar. Aunque el artículo es largo, es sumamente interesante, y como digo, escrito por argentinos, así que cualquier sospecha de patrioterismo queda descartada.




La política de expansión colonial británica en la América española a partir del “Designio Occidental”.

En estas páginas se pretende mirar los intentos colonialistas británicos desde el siglo XVII hasta el siglo XIX en la América Hispánica. La política del “Designio Occidental” (Western Design) de Oliver Cromwell, en 1654, se fijó como objetivo desplazar al Imperio Español de sus territorios. Dicha línea de acción prosiguió hasta comienzos del siglo XIX y constituyó una constante en la política exterior británica, dando origen a la concepción imperial.



Acciones en Antillas y Sudamérica

Inglaterra contaba con colonias en parte del territorio de América del Norte (1607), así como en algunas islas del Caribe, entre ellas Barbados, en el Océano Atlántico (1627); y en Belice, en Centroamérica (1638). Previamente, a finales del siglo XVI, algunos corsarios británicos habían asolado el Caribe y América central, entre ellos John Hawkins (1563), Francis Drake (1585) y Walter Raleigh (1595).

Las principales acciones bélicas se produjeron en el contexto de tres conflictos formales entre España y el Reino Unido. El primero se inicia no como una guerra formal y por lo tanto carece de nombre y es el Western Design que, en 1655, abarcó acciones bélicas en la Hispaniola, en Jamaica y las Islas Caimán.

El segundo es la Guerra del Asiento o de la Oreja de Jenkins, entre 1739-1748, quizás el más relevante por sus implicancias y fuerzas empleadas. Los principales combates se llevaron a cabo en La Guayra, Porto Bello, Cartagena de Indias y Santiago de Cuba.

La tercera instancia se da en el contexto de las Guerras Napoleónicas, a partir 1796-1806/1807, donde España, luego de Trafalgar, queda claramente aliada a Francia. Estas acciones se desarrollaron en Guyana, Trinidad, Puerto Rico, Montevideo y Buenos Aires.

El Reino Unido nunca pudo conquistar las principales plazas de la colonia española en el Caribe y América del Sur, y debió contentarse con algunos territorios insulares y dos pequeños enclaves en el continente.



Acciones en la América Española

El nombre de “Designio Occidental” proviene del designio divino del que creía Cromwell estar imbuido y de la necesidad de expandir el poder británico a costa de un enemigo rico y militarmente disminuido, España. Estos acontecimientos provocaron la guerra Anglo-Española de 1655 a 1660, que culminó con el Tratado de Madrid, en 1670.

El plan de Cromwell proponía atacar a España en el Caribe y evitar una guerra en Europa. Los preparativos estuvieron influenciados por Thomas Gage, un ex sacerdote dominico, apostata, que sirvió en Guatemala. Se nombraron dos comandantes: para las operaciones en tierra, el general Robert Venables; y el almirante William Penn a cargo de la Flota.

Se reclutaron 2.500 hombres, de los cuales sólo mil tenían experiencia de combate. Se alistaron 18 navíos de guerra y 20 buques de tras*porte. En Barbados y St Kitts y Nevis reclutaron otros 4.000 hombres. El objetivo fijado fue la isla de la Hispaniola, también se pensó en Cuba pero se desechó, y la ciudad de Santo Domingo.

Las fuerzas británicas desembarcaron a unos 40 km de Santo Domingo, el 14 de abril de 1655. En el lapso de 15 días, en dos oportunidades intentaron tomar la ciudad pero fueron rechazados por los españoles y las enfermedades tropicales. Temiendo mayores pérdidas, se retiraron.

De allí partieron a Jamaica, que tomaron con facilidad, consolidando dicha posesión a mediados de 1655. Posteriormente tomaron el archipiélago deshabitado de las Islas Caimán. Estas conquistas quedaron ratificadas en el Tratado de Madrid de 1670. No obstante, el propio Cromwell, en una carta al almirante Blake, reconocería el fracaso de la expedición.

La Guerra del Asiento o de la Oreja de Jenkins fue un conflicto armado de casi diez años que enfrentó al Reino Unido con España, entre 1739 y 1748, en relación al Asiento de neցros<!--[if !supportFootnotes]-->[1]<!--[endif]--> y el Navío de Permiso<!--[if !supportFootnotes]-->[2]<!--[endif]-->, y en medio de la Guerra de Sucesión austríaca. Los principales eventos bélicos se produjeron en el Caribe. La flota británica era comandada por el almirante Edward Vernon. Otra flota, mucho menor, buscó atacar por la costa del Pacífico y fue comandada por el comodoro George Anson.

En este período surge la idea del Imperio Británico y se difunde a nivel popular. Se sustenta en sus colonias americanas y en el objetivo de despojar a España de las suyas. Se cuestiona desde el descubrimiento de Colón hasta el trato con los indígenas, trayendo a cuento el escrito de Bartolomé de las Casas que dio lugar a la leyenda de color.

Unos años antes se publica un panfleto anónimo titulado “A Proposal for Humbling Spain” que recomienda la captura de Buenos Aires, por ser una de las principales ciudades españolas. Esta idea es retomada en 1762 por John Campbell en una pormenorizada descripción de las posesiones españolas en América en la que se destaca la importancia económica, comercial y estratégica de esta ciudad y su calidad de vida.


Los principales hechos bélicos fueron:

-La Guayra. El almirante Vernon envió tres navíos al comando del capitán Thomas Waterhouse, con la orden de sorprender la guarnición española en La Guayra. Al intentar entrar al puerto enarbolando la insignia española, fueron atacados desde tierra por fuego nutrido de artillería que los obligó a replegarse a su base en Jamaica.

-Puerto Bello. El almirante Vernon atacó esta ciudad, hoy en la República de Panamá, con seis buques y logró tomarla luego de una corta resistencia. Destruyó todas las fortificaciones y se hizo de un botín. El hecho fue magnificado por la prensa británica, creando fuerte expectativa por la eventual captura de Cartagena de Indias. Se llevó a cabo en Londres una cena de honor por la victoria, en la que participó el rey Jorge II y se presentó un himno conmemorativo que no sería otro que el himno nacional “God Save the King”.

-Cartagena de Indias. Esta importante ciudad y puerto del Imperio Español constituía el objetivo mayor para la flota británica. Los ataques se llevaron a cabo en tres oleadas. Por la falta de información sobre las defensas, Vernon probó un ataque con seis naves y poco tiempo después otro con 13, encontrando, en ambos casos, fuerte resistencia. Volvió unos meses más tarde con 186 navíos y 27mil hombres, de los cuales 10 mil eran tropas de asalto. La resistencia española, al mando del almirante Blas de Lezo y del gobernador Pedro Hidalgo, con sólo 3.600 hombres de armas, incluyendo 600 arqueros indios, logró impedir el desembarco efectivo inglés. Luego de un mes de sitio, Vernon se retiró, habiendo perdido más de 6 mil de sus hombres y más de 50 buques. Se trató de la mayor derrota en la historia de la Marina Real británica. Esta derrota le costó el puesto a Vernon, que a su vuelta a Inglaterra fue relevado de su cargo y expulsado de la Marina.

-Guantánamo. Luego del fracaso en Cartagena, Vernon se dirigió a Cuba, y evitando Santiago, defendida por sus fuertes, intentó desembarcar en Guantánamo. La operación, comandada por el general Wentworth, fracasó por el mal estado sanitario de la tropa.

-Puerto Bello. De Cuba se dirigieron nuevamente a Puerto Bello, para esta vez encontrarse con la ciudad vacía, evacuados sus habitantes a Panamá.

-Perú y Panamá. La expedición del comodoro George Anson, entre 1740 y 1741, al mando de siete navíos, rodeó América del Sur por el Cabo de Hornos, donde lo esperaba el almirante José Alfonso Pizarro. Habiendo perdido cuatro de los siete buques, atacaron el puerto de Paita en Perú y luego llegaron con un solo buque a Panamá, donde se enteraron del fracaso de Vernon en Cartagena de Indias.

La Guerra del Asiento finaliza con la firma del Segundo Tratado de Aquisgrán, en 1748, que pone también fin a la guerra de Sucesión austríaca. España revalidó el Derecho del Asiento y el Navío de Permiso con el Reino Unido, que lo autorizaba al envío de un buque mercante por año a sus colonias americanas.



Guerras napoleónicas

La era napoleónica colocó a España nuevamente en estado de guerra con Gran Bretaña. Antes hubo algunas operaciones militares británicas contra el Imperio español, en particular en 1779, cuando este último ataca asentamientos británicos en Belice y Cayo Cocina<!--[if !supportFootnotes]-->[3]<!--[endif]-->. Inglaterra, que planeaba abrirse paso hasta el Pacífico, tomó primero el Castillo de Omoa con la intención de facilitar el paso de la expedición a través del río San Juan, en lo que hoy es Nicaragua, que tenía pocas defensas. Dicha operación fracasó por las fiebres palúdicas e intestinales que aniquilaron al contingente británico, del que sobrevivieron sólo 300 soldados.

En 1782, la batalla naval de las Islas Saintes, al sur de Guadalupe, enfrentó una flota francesa de 30 navíos de línea con una británica de 35 buques. La batalla fue ganada por el almirante británico George Rodney, en el marco de la guerra de independencia de los Estados Unidos.

Poco tiempo después se inicia la campaña de Napoleón en Europa, dando comienzo a las operaciones militares británicas en territorio español y en sus colonias americanas.

Los primeros asaltos se llevaron a cabo en los límites del Imperio:

-Guyana. En 1796 Gran Bretaña ocupa el territorio, en ese entonces en manos holandesas, y lo incorpora a s su Imperio cuando se firma el Tratado anglo-holandés (1814).

-Trinidad. En 1797, el gobernador español José María Chacón rinde la Isla sin combate, ante una fuerza de tarea integrada por el almirante Henry Harvey, con más de 40 embarcaciones y 8 mil soldados comandados por el general Ralph Abercromby. La soberanía es cedida al Reino Unido en el Tratado de Amiens de 1802.

-Puerto Rico. En 1797, luego de tomar Trinidad, Harvey y Abercromby se dirigieron a San Juan de Puerto Rico con 60 navíos y 5 mil efectivos. El 17 de abril desembarcaron y atacaron sin éxito las defensas españolas. El 29 de ese mes, luego de una contraofensiva española, los británicos se retiraron.

-Buenos Aires. En junio 1806, una flota de 11 buques, al mando del almirante Home Riggs Popham, y 1644 combatientes, al mando del coronel William Carr Beresford, provenientes de Sudáfrica, atacaron Buenos Aires y la ocuparon por 45 días, hasta ser derrotadas por las tropas que comandaba Santiago de Liniers.

-Montevideo: En octubre de 1806, una flota comandada por el almirante Popham y 1400 hombres al mando del teniente coronel Backhome toman Montevideo, que contaba con pocas defensas.

-Buenos Aires: En junio 1807, una poderosa flota y 10 mil hombres bajo el mando del teniente general John Whitelocke desembarcan al sur de Buenos Aires con la intención de tomarla nuevamente. El asalto a la ciudad fracasó luego de intensos combates urbanos y el 7 de julio las tropas británicas capitulan. Una de las condiciones fue el retiro británico de Montevideo, que se efectuó el 9 de septiembre.

Esta fue la última operación militar de gran envergadura en el territorio español americano. Casi simultáneamente se iniciaba el periodo de descolonización en dichos territorios. También Gran Bretaña, luego del Congreso de Viena, quedó como la principal potencia mundial y ejerció el dominio cuasi absoluto de los mares. Su política se basó desde ese momento en asegurar la libertad de comercio para proteger sus colonias asiáticas.



El control de las vías marítimas

En 1757, Gran Bretaña inicia su conquista de la India, que resultará su posesión colonial más preciosa. En 1779 pierde su principal asentamiento en América, cuando se independizan los Estados Unidos. Simultáneamente, Gran Bretaña encabeza la Revolución Industrial que, entre otras consecuencias, propaga la idea del libre comercio. De esta manera el interés británico comienza a volcarse para Asia, aunque sin abandonar totalmente sus pretensiones en América.

La sucesión y cronología de conquistas ponen de manifiesto la visión estratégica británica que consistía en asegurarse los principales pasos marítimos, además de territorios. En esta lógica conquistan las Islas Malvinas, en 1833, expulsando población y autoridades locales. Sudáfrica 1806, Omán-Muscat en 1809, Isla Mauricio e Islas Seychelles en 1810, Indonesia (Java) en 1811, Singapur en 1819, Birmania en 1824, Malaca en 1824, Islas Malvinas en 1833, Hong Kong en 1839, Aden en 1839, Afganistán en 1839, Nueva Zelandia en 1840, Shangai-Cantón en 1842. De éstos, son claramente de interés estratégico marítimo Sudáfrica (Colonia del Cabo), Omán-Muscat y Aden (Golfo de Aden), las islas Mauricio y Seychelles, (Océano Indico), Java y Hong Kong (Océano Pacífico), Singapur y Malaca (Estrecho de Malaca), las Islas Malvinas (Atlántico Sur, en la cercanía del Cabo de Hornos) y Nueva Zelandia (Pacífico Sur). Hay que tener en cuenta que entonces no existían el Canal de Suez ni el de Panamá, razón por la cual tanto el control del Cabo de Buena Esperanza como el del Cabo de Hornos tenían una importancia superlativa en la política imperial.

La expansión colonial británica volverá a retomar fuerza a partir del Congreso de Berlín, en 1885, cuando las potencias europeas se reparten el continente africano, coincidentemente con el apogeo del poder británico en el mundo y escribiendo quizás la página más de color del colonialismo europeo.


Consideraciones finales

Desde el Designio Occidental, Gran Bretaña procuró sin éxito “quitarle” el Imperio a España, a lo largo de casi 200 años, siendo las invasiones inglesas al Río de la Plata el último intento relevante en el continente.

En ese periodo, en varias ocasiones, Gran Bretaña empeñó importantes fuerzas navales y terrestres. Las mayores campañas militares o expediciones, y también derrotas, fueron las dirigidas a Santo Domingo, Cartagena de Indias y al Río de la Plata. Los escasos logros británicos no respondieron a los esfuerzos desplegados y consistieron en la conquista de Jamaica, las Islas Caimán, Belice, Guyana, Trinidad y las Islas Malvinas, así como otras islas en las Antillas Menores. No obstante, durante ese período y gracias quizás a ese proceso fallido, paradójicamente, Gran Bretaña se fue convirtiendo en un Imperio que alcanzó su apogeo en el período victoriano, en la segunda mitad del siglo XIX, y cuya decadencia aún perdura.
 
La decadencia británica empieza a finales del siglo XIX. Es evidente para todo el mundo, incluidos ellos mismos, desde la fin de Victoria. Y termina en 1945.

Que la gente británica, y sus palmeros, no se hayan enterado, o no quieran hacerlo, es otra historia.

Pero UK no es más que otro estado europeo vasallo de USA más. Un vasallaje del que no te puedes salir, exactamente lo mismo que pasaba en el Pacto de Varsovia, pero más sutil.

La diferencia es que en el continente hay poderes que querrían desligarse de ese vasallaje (sobre todo en Alemania), pero USA no lo permite. Mientras que UK busca ser cuanto más pilinguita de USA mejor, porque piensa que así, y al compartir idioma, podrá seguir pintando algo en el mundo. Es la demostración de que no tienen ninguna fe en ellos mismos.

Pero USA ya tenía planes para sacar a los británicos de Asia en los años 30, antes de la 2GM. No hizo falta, porque con la guerra, los japos le mostraron a todo el mundo que los británicos no eran más que un tigre de papel, cuando los arrollaron por todas partes. Especialmente en Singapur, que fue una catástrofe.

UK no significa nada para USA, los ridiculizan habitualmente, y si algún día dejan de servirles para algo, los dejarán tirados.

O sea, la misma política que llevaron los británicos con sus "aliados", durante toda su historia.
 
No, si los ingleses lo de la decadencia y todo eso lo entendieron perfectamente. No como otros.

Por eso mayormente no perdieron sus colonias despues de costosas guerras y quedando como el ojo ciego con esos nuevos paises.

Sino que formaron una commonwealth para seguir de buen rollo y continuar masajeando sus buenos recursos tan ricamente.

En cualquier caso, que los USA los abandonarian llegado el momento?

Por supuesto, a la hora decisiva cada cual salvaria su ojo ciego. Pero a los ultimos que dejarian solos seria a los britanicos.
 
Los verdaderos motivos de la oleada turística Inglesa a Buenos Aires en 1806 fue la insaciable codicia de los piratas provenientes de la Isla Maldita.

La tropa estaba ociosa y el Contralmirante Home Riggs Popham fue sugestionado por un tal White, comerciante yanqui establecido en Buenos Aires desde hacia unos años, con la idea de robar el tesoro que se estaba acumulando en las colonias españolas del Río de la Plata.

Al producirse la oleada turística Inglesa, las órdenes que imparte el Virrey Sobremonte, dejan al descubierto que la Monarquía española en América se había organizado unicamente para extraer y acumular “tesoros”, marginando la política gubernamental, social y la defensa militar de sus provincias.


El General Béresford recién concedió las condiciones de la rendición de Buenos Aires, el día 2 de julio. Sólo después de tener en su poder, los caudales del virreynato que habían estado reuniendo en la ciudad para ser enviados a España, y que Sobremonte al conocer ésta oleada turística, sacara en forma urgente para ocultarlos en la ciudad de Córdoba, con una fuerte custodia.

Los caudales consistían en la suma de un millón doscientos noventa y un mil trescientos veintitrés pesos plata ($ 1.291.323,00), de los que se enviaron a Inglaterra sólo un millón, distribuyéndose el resto entre la tropa, después de tomar para sí abultadas cantidades, los jefes de la expedición saqueadora, conforme al régimen de presas vigente en la época.


Esa fue la verdadera finalidad del Asalto militar a Buenos Aires y deja en claro la calaña de los asaltantes que representaban a Inglaterra.

Del “Tesoro” que robaron los ingleses de Buenos Aires …. Nunca más se supo, ni se reclamó, ni nadie habló de ello.

Al día de hoy, si se afila bien el lápiz, con intereses e indexaciones, más el valor actualizado del Oro y la Plata lo robado por los nobles hijos de la fruta de Albión, sumaría aproximadamente 100.000 millones de dólares.

*





El fastuoso tesoro robado por los ingleses y llevado a Londres como un supremo triunfo, debe recordarse que ese era uno solo de los envíos regulares que hacía el Virreinato del Río de la Plata, que no era justamente el más rico. Había otros tres,Perú, Nueva España y Nueva Granada…

Imaginemos el casi inconcebible río de riquezas, en oro, plata, esmeraldas, perlas e infinidad de etcéteras que fluían del saqu...digo, de las "generosas donaciones" de América hacia España durante 300 años…! TRESCIENTOS AÑOS...!!!!
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Qué maravillosa oportunidad de fundar Un Imperio de los Mil Años…!

¿Que no lo hicieron…?:oops
¿Cómo es eso…?:rolleyes:
¿Pudieron ser tan incapaces, tan torpes y estúpidos como para dejar pasar semejante oportunidad…?:confused


El ominoso silencio indica que sí, los españoles pudieron...esperando:
 
Hombre, tan torpes no serían cuando con toda esa plata hicieron del real de a 8 la primera moneda global durante varios siglos, usada lo mismo para que un australiano comerciase con un canadiense como un escocés con un indonesio, además obviamente de ser usada en todo el imperio español



Spanish dollar - Wikipedia

The Spanish dollar, also known as the piece of eight or the peso, is a silver coin of approximately 38 mm diameter worth eight Spanish reales. It was minted in the Spanish Empire ***owing a monetary reform in 1497.

The Spanish dollar was widely used by many countries as the first international/world currency because of its uniformity in standard and milling characteristics. Some countries countersigned the Spanish dollar so it could be used as their local currency.

The Spanish dollar was the coin upon which the original United States dollar was based, and it remained legal tender in the United States until the Coinage Act of 1857. Because it was widely used in Europe, the Americas, and the Far East, it became the first world currency by the late 18th century. Aside from the U.S. dollar, several other currencies, such as the Canadian dollar, the Japanese yen, the Chinese yuan, the Philippine peso, and several currencies in the rest of the Americas, were initially based on the Spanish dollar and other 8-real coins.Diverse theories link the origin of the "$" symbol to the columns and stripes that appear on one side of the Spanish dollar.

Millions of Spanish dollars were minted over the course of several centuries. They were among the most widely circulating coins of the colonial period in the Americas, and were still in use in North America and in South-East Asia in the 19th century.





Traducido por Google:

El dólar español, también conocido como la pieza de ocho o el peso, es una moneda de plata de aproximadamente 38 mm de diámetro con valor de ocho reales españoles. Fue acuñada en el Imperio español tras una reforma monetaria en 1497.


El dólar español fue ampliamente utilizado por muchos países como la primera moneda internacional / mundial debido a su uniformidad en las características estándar y de molienda. Algunos países refrendaron el dólar español para que pudiera usarse como su moneda local.


El dólar español fue la moneda en la que se basó el dólar original de los Estados Unidos, y siguió siendo moneda de curso legal en los Estados Unidos hasta la Ley de Monedas de 1857. Debido a que fue ampliamente utilizado en Europa, América y el Lejano Oriente, se convirtió en La primera moneda mundial a finales del siglo XVIII. Además del dólar estadounidense, varias otras monedas, como el dólar canadiense, el yen japonés, el yuan chino, el peso filipino y varias monedas en el resto de las Américas, se basaron inicialmente en el dólar español y otros 8 reales. monedas. Diversas teorías vinculan el origen del símbolo "$" a las columnas y franjas que aparecen en un lado del dólar español.


Millones de dólares españoles fueron acuñados en el tras*curso de varios siglos. Se encontraban entre las monedas de mayor circulación del período colonial en las Américas, y todavía se usaban en América del Norte y el sudeste asiático en el siglo XIX.
 
Hombre, tan torpes no serían cuando con toda esa plata hicieron del real de a 8 la primera moneda global durante varios siglos

Vaya...no se me había ocurrido.
Otra ventaja más que seguramente España supo aprovechar...
Con semejante riquezas podríamos descontar que España inició el Capitalismo y la Era Industrial.
¿O no...?
Creo que NO.
Quienes sí se aprovecharon de todo ese oro americano fieron ingleses, franceses,holandeses y alemanes.
¿Luego, España de qué manera lo supo aprovechar, no lo veo, ya al comenzar el siglo XIX España era un erial de pobreza y el furgón destartalado de Europa.

Entonces, ¿que carajo hicieron tan espantosamente MAL...?
 
Vaya...no se me había ocurrido.
Otra ventaja más que seguramente España supo aprovechar...
Con semejante riquezas podríamos descontar que España inició el Capitalismo y la Era Industrial.
¿O no...?
Creo que NO.
Quienes sí se aprovecharon de todo ese oro americano fieron ingleses, franceses,holandeses y alemanes.
¿Luego, España de qué manera lo supo aprovechar, no lo veo, ya al comenzar el siglo XIX España era un erial de pobreza y el furgón destartalado de Europa.

Entonces, ¿que carajo hicieron tan espantosamente MAL...?

No macho y eso que ni se ha menciona el tremendismo sistema para el comercio tras*oceánico que tenía montado España y que estaba infra-utilizado.

O el nulo aprovechamiento de los vastos depósitos de hierro y carbón americanos para hacer manufacturas de mayor calidad y más baratas que las del país Vasco.

O la misma madera tropical para hacer barcos (solo en Cuba había astilleros) y con ello abaratar costos de tras*porte y mejorar defensa del imperio contra el contrabando y la piratería si una isla cosa como Inglaterra podía producir barcos como curros ¿Por qué España no pudo? Es un sin sentido.

El nulo incentivo para el cultivo de cereales y cosas como el algodón, cueros, lanas y así un largo etc. en América. España era para haber inundado a Europa con sus manufacturas.

Es mas ni siquiera se empleo el oro y la plata para establecer una banca y sistema financiero para el imperio y debían pedir prestado a los banqueros holandeses, italianos, alemanes e ingleses ¡Un horror!
 
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