El Kali-Yuga acabará en 2025, dando comienzo a 300 años de catástrofes naturales

Se me ocurre, ya desde hace un tiempo, que Dios quiere una humanidad más integrada y más flexible. Un periodo de catástrofes prolongado obligaría a los humanos a ignorar las fronteras, y a trabajar en equipo. Y además, obligaría a los humanos a crear asentamientos no permanentes, y mucho más "ligeros".

Abel, el pastor, ahora triunfa sobre Caín, el agricultor, que ha puesto vallas y fronteras, y creado naciones, ciudades y estados, por toda la tierra.
 
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