El "holocausto" y los diez enanitos.

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Los pequeños y grandes trucos para mantener el mito de los "seis millones".

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El mito de los "seis millones de alubio*s gaseados" durante el regimen hitleriano del que vamos a ocuparnos a continuación, es tan pueril y su fuente esta ya tan desacreditada actualmente, que no valdría la pena dedicarle ni las dos líneas que llevamos, si no fuera porque es ejemplo palmario y muy ilustrativo de algo que ya llevamos mucho tiempo denunciando algunos en este foro: puede contarse cualquier trola, por disparatada que sea, siempre que su telón de fondo sea el “holocausto”, la “barbarie nancy”, la “persecución judía” y todo el tinglado que hay alrededor, con la seguridad de que no será sometida a análisis ni a debate. Todo vale.

Uno puede afirmar que fue testigo de cómo diez SS sodomizaron antes de asesinar a pellizcos a 72 millones de niños judíos en una mañana, mientras Himmler, vestido de Pipi Calzaslargas, lo grababa en Super 8 y dos docenas de Kapos selenitas aplaudían y cantaban, desafiando espantosamente, rancheras mejicanas. ¡Y ay del que lo niegue!.

Además de las grandes trampas, los enormes fraudes y los tremendos montajes que, unidos a la propaganda intensiva, al cerco de silencio y a la represión, sostienen la farsa exterminacionista, hay una serie de pequeñas argucias de escaso estilo, tácticas “de andar por casa”, técnicas baratitas y trucos burdos que encuentran su mas confortable acomodo en los mass media judaizantes y que tiene como objetivo la reparación continua de las “estructuras inferiores” del Holocuento, restando por añadidura espacio al revisionismo. Veamos una decena de esos ardides:

1. Oidos sordos.

Esta argucia es la mas barata, simple y versátil, lo que la pone al alcance de cualquiera y la convierte en la mas utilizada. Consiste, lisa y llanamente, en ignorar de forma tozuda, insistente e inconmovible cualquier argumento, por razonado y razonable que sea, que se de contra la Verdad Revelada Exterminacionista, fingiendo no darse por enterado no solo de cualquier duda que pueda plantearse, sino la existencia misma del revisionismo. Es igual que estrellarse contra un muro de hormigón: por mas que les desmientas serena y razonadamente sus planteamientos, vuelven sobre ellos una y otra vez sin alterarlos en lo mas minimo, y por mas cuestiones que les plantees te contaran siempre lo mismo, como si jamas se les hubiera contradicho ni se les hubiera planteado la mas pequeña duda.

2. Por si cuela.

Es una variante de la técnica anterior, consistente en volver a hacer uso, en determinados momentos y circunstancias, de leyendas, historias, episodios y planteamientos añejos ya desechados incluso por el exterminacionismo, pero que alguna vez, antes de saltar hechos añicos o caer aplastados por el peso de la evidencia, resultaron útiles al sostenimiento del Fraude. Hay varios y conocidos ejemplos palmarios. Asi, no es raro encontrar textos donde la matanza de Katyn sigue siendo atribuida a las fuerzas alemanas, a pesar de que hace muchas décadas que quedo establecida la autoria soviética, hasta el punto de que el gobierno ruso pidió disculpas de modo oficial al polaco.

El caso Malmédy, por el que 42 miembros de las SS fueron condenados a fin y 23 a cadena perpetua, sigue siendo esgrimido ocasionalmente para acusar a la honesta y entusiasta batalla legal librada por el coronel yanqui Willis M. Everett, quedara establecida hace mas de 40 años la inocencia de los condenados (lo que devolvió la libertad tras diez años de prisión a los encarcelados, pero no la vida a los ejecutados), quedando sentado igualmente que se habian falseado pruebas y obtenido confesiones mediante tortura, de lo que, por supuesto, nadie respondió. El numero de muertos en Auschwitz sigue, según la fuente, oscilando entre el millón y los ¡nueve millones!, a pesar de que incluso los ultra exterminacionistas mas cerriles se plantaron hace tiempo en 850.000 (y bajando) y los archivos del KGB, único documento oficial aportado y aceptado, ofrecen una cifra de 78.000 decesos totales a los largo de toda la guerra.

Ya vimos en otras ocasiones como la leyenda de la fabricación del jabón con grasa humana fue rechazada, junto con otras fantasias necro-industriales como la fabricación de ‘lámparas’, calzado, carteras, encuadernaciones, etc., por los propios ‘especialistas’ alubio*s, lo que no es obstáculo para que, de vez en cuando, se rescate del cubo de los desperdicios la historieta del jabón. Esta sobradamente acreditado, incluso en sede judicial, que el ‘Diario de Ana Frank’ no es mas que un relato escrito, con fines puramente comerciales, por un adulto, lo que es reconocido incluso en alguna de sus ediciones; no obstante, el que se atreva a negar en voz alta la infantil autoria se arriesga a la lapidación. El comun denominador de decenas de ejemplos como los vistos es que solo son esgrimidos, con escasa convicción, por exterminacionistas, “de segunda división”, que recurren a ellos de manera ocasional.

3. Interpretaciones arbitrarias.

Consiste en atribuirle, de modo sesgado, intencionado y malévolo, a cualquier suceso, situación, escrito, declaración, etc, un sentido absolutamente distinto del que posee y del que obviamente y en buena lógica podria deducirse, con el fin de convertirlo en una “evidencia” a favor del “Holocausto”. En este sentido se ha recurrido a ‘pruebas’ tan sólidas como las paginas del “Mein Kampf”, donde según algunos ‘eruditos’ se anuncia el “Holocausto” cada vez que se denuncia el poder alubio* y se anima a combatirlo. Si son encontradas en poder de cualquier persona o institución facturas por la adquisición de insecticida hay que asumir que esta o aquella quiere verse libre de insectos y agentes patógenos, salvo que el poseedor de tales “pruebas” sea el perdedor de la guerra, en cuyo caso hay que entender que el insecticida se empleo para asesinar millones de personas, dando lugar lugar a la leyenda del “Zyklon B”.

Por arte de magia, la “solución definitiva” se vio convertida en “Solucion Final” y esta en “exterminio fisico”, sin que importe que se diga expresa y claramente que esa solución consiste en la deportación de alubio*s a determinados territorios, lo que a su vez, rizando el rizo, según la sagaz interpretación exterminacionista, ha permitido saber que “deportación” es en realidad una palabra clave que, sin que se sepa porque, significa “exterminio”. Conforme a la particular mitología exterminacionista, una ducha no tiene finalidades higienicas, sino asesinas, ya que por ella no sale agua, sino gas cianhidrico, a pesar de que la instalación indica lo contrario.

La extrema delgadez de algunos prisioneros no se debe a los efectos lógicos del peor periodo de una guerra “total” de seis años de duración, sino a que son sometidos a crueles privaciones deliberadas, a pesar de que la generalidad de la población no reclusa se encuentre en situación análoga o incluso peor. ¿Y las veces que, como suprema y definitiva “prueba” del holocuento, se nos muestra la imagen de un montón de cadáveres (o algo parecido) cualquiera?. A partir de ahí se deduce, a simple golpe de vista: primero, que han muerto en un campo de concentración alemán; segundo, que el obito se ha producido entre 1941 y 1945; tercero, que los fallecidos son alubio*s; cuarto, que han muerto violentamente; quinto, que el sistema utilizado para darles fin ha sido el gaseamiento; y sexto, que los autores del crimen son nazis, ¡avances de la técnica forense! ¡milagros de la criminología! ¡prodigios de la medicina legal!.

Y, por supuesto, la no existencia de “nazis arrepentidos”, a diferencia de los numerosos y conocidos casos de comunistas renegados, demuestra, no que no haya nada de que arrepentirse, sino la maldad, la perversión jovenlandesal y el cinismo de todos los que abrazaron las ideas de los vencidos (argumento aparecido en “El libro neցro del Comunismo” para, en la medida de lo posible, contrarrestar la impresión que puedan dejar en el lector los crímenes –reales- bolcheviques).

Esta y otras trapacerias (que veremos) de tan sencillo y extendido uso ayudan mucho mas que los grandes montajes y que los mas sádicos procesos inquisitoriales al sostenimiento de la estafa. No te dejes apabullar por ellas. Por eso vamos a seguir con nuestro somero repaso, de esas pequeñas piezas que sustentan las grandes estructuras del Holocuento, a esos parches que, con el minimo esfuerzo y la menor inversión, tratan de reforzar los puntos mas débiles del Timo, a esas pequeñeces sin cuyo concurso la Gran religión de nuestra Era iria perdiendo fieles a medida que sus pequeños descosidos fueran convirtiéndose inevitablemente en enormes desgarrones.

4. Testimonios presuntos.

Se trata de atribuir de manera abstracta, indirecta, genérica y/o difusa actitudes e incluso confesiones implícitas o explicitas que se convierten en “testimonios” sobre el “Holocausto”. Asi, no es infrecuente oir cosas como: “¿por qué los vecinos de Auschwitz no se preguntaban que eran esos montones de cenizas?”, dando por sentado que tales montones existian en algún sitio distinto de la imaginación de los ingenieros “holocaustologos”; o “no puede aceptarse la ‘obediencia debida’ alegada para eludir la responsabilidad del genocidio”, como si tales alegaciones hubiesen tenido alguna vez lugar (todas las declaraciones no trucadas y no forzadas lo fueron en el sentido de negar el “Holocausto” en si, no las presuntas responsabilidades en el).

Estos ejemplos, extraidos entre centenares, son de continuo uso en libros, novelas, documentales, etc., constituyendo incluso el eje de obras tan celebres, tendenciosas y prescindibles como “Los verdugos voluntarios de Hitler”, donde se sostiene la participación entusiasta de la totalidad del pueblo alemán en el Holocuento, equiparando el apoyo unánime de los alemanes al nacional socialismo –cierto, indiscutible e indiscutido- con su participación en el genocidio –falso, discutible y discutido- sin razonar esa equiparación.
 
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5. Testimonios imaginarios.

Este sistema, estrechamente ligado al anterior y al siguiente, es el más burdo y cínico de todos los que se basan en “testimonios”, “pruebas” y “evidencias” de pacotilla. Consiste simplemente en atribuir "confesiones" a conveniencia. El caso más conocido es el de Rudolf Höss, comandante del campo de prisioneros (hoy parque temático) de Auschwitz de 1940 a 1943, cuyas declaraciones, reconocidamente falsas (podríamos también incluir este ejemplo en la técnica "por si cuela", vista en otro apartado), fueron el origen de la leyenda de Auschwitz; no es el caso Höss el único que podemos mencionar.

Así se atribuye al agente británico Hotel haber oido a Eichmann confesiones sobre sus presuntos crímenes, pero a pesar de que jamás se le permitió declarar se da por sentado que tal confesión existe y, además, es cierta e indiscutible; y encontramos que Manuel Leguineche, en uno de sus tediosos libros, afirma que Ribbentrop reconoció haber "seleccionado policias criminales para el exterminio de judíos", y que Jodl "firmó la orden de acabar a los prisioneros de guerra", circunstancias ambas que, al igual que otras extravagancias que las acompañan, no hallan acomodo fuera de los delirios tendenciosos del honesto y afamado periodista y escritor.

Otro ejemplo lo podemos encontrar en la solapa del libro "Los archivos secretos de la KGB", lugar donde, tras comentar el error cometido por los soviéticos al registrar minuciosamente gran parte de sus crímenes, afirma que "los nazis" cometieron análoga torpeza al dejar abundante y detallado material documental probatorio de todos los extremos del “holocausto”, algo que no solo no es cierto, sino que es diametralmente opuesto a la realidad, ya que no solo no existe material abundante, sino que no consta la existencia de un solo documento en tal sentido... pero queda escrito.

Esta táctica se completa con el sistema de atribuir veracidad inmediata e indudable a cualquier declaración de cualquier persona que ofrezca cualquier cosa parecida a un "testimonio" sobre el "holocausto", siendo ejemplo archiconocido de ellos el valor de acta notarial que se concede automáticamente a las declaraciones de internados, presuntos internados, familiares de internados, conocidos de internados, porteras de internados o limpiabotas de internados, por disparatadas y contradictorias que aquellas sean; ejemplos recientes los hemos tenido con "nuestros" supervivientes. En España tambien tenemos derecho, ¿qué se habían creido esos presumidos?, que han aflorado al olor de las "reparaciones" y animados por los popes de agit-prop, habiendo destacado un catalán y un almeriense que se están lucrando de haber pasado unos meses en Mauthausen y un fotógrafo cuya profesión parece ser que otorga certificado de autenticidad a cualquier afirmación suya.

6. Testimonios futuros.

Completa esta colección de técnicas relacionas con testimonios de guardarropía y consiste en anunciar ruidosamente inminentes e importantísimas revelaciones que habrán de arrojar nueva luz sobre el Único Drama de la Historia, pero que nunca llegan a producirse. Ejemplos: En 1992 se anunció a bombo y platillo que unos nuevos diarios de Goebbels recién descubiertos y que iban a ser publicados por el semanario alemán "Stern" y, parcialmente, por el diario español "El Pais" ofrecían nuevas pruebas sobre el "holocausto". Resultado: hasta hoy, nada.

En 1993 se anunció que Estados Unidos iba a entregar a la recién unificada Alemania los archivos robados por los yankis al final de la II Guerra Mundial, los cuales contendrían, dijeron, abundante material probatorio en relación con las "atrocidades nazis". Resultado: hasta hoy, nada de nada. Ese mismo año se difundió en la prensa de todo el mundo que los archivos de la Stasi estaban a punto de aportar sensacionales revelaciones sobre el "holocausto". Resultado: sí, nada. El año pasado se nos dijo, con sus correspondientes adornos propagandisticos, que las autoridades israelíes estaban a punto de dar a la imprenta las "confesiones" de Eichmann redactadas durante su secuestro, antes de ser asesinado, cuyo valor y veracidad es facil suponer aunque en efecto llegásemos a verla algun día publicadas. Resultado: menos.

En los últimos cincuenta años hemos tenido ocasión de asistir a docenas de fiascos como estos, bombas que amenazan pero que nunca estallan y que del "calumnia que algo queda", del supuesto anterior han pasado al "anuncia calumnias que queda más", ya que todos los que tuvieron noticia de esos anuncios entienden ingenuamente que, en efecto, cristalizaron, pero ellos, por una u otra razón no llegaron a enterarse del desenlace del caso.

Y vamos finalizando aquí esta pequeña serie sobre las artimañas de escaso calado que son utilizadas para restaurar con el menor esfuerzo posible las innumerables grietas que van apareciendo en los dogmas de la religión holocaustica.

7. Holocaustización discrecional.

La esencia de este ardid está en otorgar a cualquier desaparecido o fallecido durante la II Guerra Mundial el carácter de " holocaustizado" y en atribuir a cualquier característica de un fallecido, o presunto fallecido, el origen de su "holocaustizacion", extendiendo además, la presunta persecución a todo aquel individuo que tenga tal característica: "Fulanito perdio a toda su familia...", "los tropecientos mil muertos del Campo de nosedonde...", "Mengano pereció solo por ser narigudo...", "Zutano, socio del equipo de futbol de su pueblo, internado en Auschwitz...", "Perengano, que acaba de fallecer a los 112 años mientras jugaba al padel, a causa de lo quebrantada que quedó su salud como consecuencia de las inhumanas concidiones de internamiento...", etc.

¿Encontrais exagerados esos ejemplos?. El propio Papa Juan Pablo II se quedó tan campante tras afirmar que las mayores persecuciones contra la Iglesia las han protagonizado el comunismo (algo obvio, evidente y que nadie niega) y el nacionalsocialismo (que financió las distintas iglesias cristianas, prohivió libros antirreligiosos, persiguió todas las manifestaciones blasfemas y todos los ataques contra la religión, tenía capellanes en las unidades del ejército y de las SS, restituyó la práctica religiosa en los territorios ocupados a los rusos, celebró concordatos, realizaba ceremonias religiosas oficiales, obtuvo el apoyo de sacerdotes, obispos, cardenales y hasta del Santo Padre —antes de la derrota, claro— tenía sacerdotes afiliados al NSDAP, etc).

Porque algunos religiosos fueron internados en campos de concentración por sus actividades terroristas y algunos otros fueron legalmente ejecutados por análogas actividades (no por su condición religiosa), siendo ejemplo paradigmático el caso de la religiosa G. Stein (elevada incluso a los altares) que, siendo judía conversa, fue internada por sus actividades contra Alemania (en tiempo de guerra, no se olvide) y falleció por causas naturales. El caso dio lugar a una agria polémica entre la ****ría y el Vaticano que se disputaron encarnizadamente el macabro trofeo, alegando aquellos que la muerta era alubia* y estos que era monja.

Ciertamente, su internamiento no estuvo relacionado con su condición monjil, lo que no ha impedido que se haya hecho uso del caso para "holocaustizar" a las monjas y, con ello, permitir a la Iglesia, oportunista siempre, pasar del bando de los vencidos al mucho más cómodo del Vencedor, la cual se convirtió de una judía muerta por causas naturales en una "victima de la persecución religiosa" que engrosa las siempre abiertas listas del "holocausto". El mismo uso propagandístico se ha hecho de fallecidos pertenecientes a los más diversos y dispares grupos étnicos, políticos, nacionales, religiosos, sociales...

8. Pruebas que nada prueban.

Esta artimaña va un poco mas allá de las "Interpretaciones arbitrarias". Si allí se atribuía infundadamente valor que se deseaba a cualquier declaración, hecho o situación para convertirlo en una “prueba” del “holocausto”, aquí se fuerza tanto la realidad que, incluso para los autores de la manipulación, es imposible encontrar relación de cualquier índole con el Holocuento. Algunos ejemplos: en la farsa de Nuremberg se consideró que una fotografia de Kaltenbrunner visitando Mauthausen era evidencia inequívoca de su implicación en el "holocausto".

El historiador español César Vidal afirmó en cierta ocasión durante un programa radiofónico que Heydrich dijo que "apiolar a una persona es asesinato, apiolar a miles es estadística", lo cual (que no consta que sea cierto) sería prueba indiscutible de su participación en el genocidio. Para un exterminacionista un horno crematorio solo puede tener como finalidad la eliminación de cadáveres de judíos gaseados, por lo que debe de suponer que los miles y miles de hornos crematorios que hay por todo el mundo estarán llenos de telarañas; la ejecución de terroristas por parte de las autoridades alemanas es otra prueba del "holocausto", aunque no pueda encontrarse conexión alguna con el y se realice conforme a las leyes nacionales e internacionales y de un modo infinitamente más benevolente y justo que los vencedores. Como esos muchos.

9. Nazificacion del revisionismo.

Consiste en identificar el revisionismo con el nacionalsocialismo. De esta manera, lo que es una postura favorable a la investigación histórico-cientifica se convierte en una defensa interesada del nacionalsocialismo y del III Reich. Así se fragiliza, y se hace más fácilmente atacable, el revisionismo, que queda convertido en una postura política que, además está demonizada. Esta técnica, fortalecida por el carácter peyorativo que se ha otorgado al término "nancy" y por la imposibilidad de defensa que sufre el revisionismo a causa de la censura y la represión democrática, alcanza mayor eficacia por el rechazo apriorístico a aceptar siquiera la posibilidad de que un no nacionalsocialista pudiera ser revisionista.

La realidad es que entre los revisionistas se encuentra de todo: nazis, no nazis, antinazis y medio pensionistas y que las “estrellas” del revisionismo (Irving, Faurisson, Cole, Rassinier, Mattogno, etc) distan mucho (algunos incluso son alubio*s), en su mayoria de simpatizar con el nacional socialismo, no faltando marxistas (de hecho, la escuela marxista es la mas pujante y seria del campo revisionista) y algunos alubio*s honrados que no profesan la gran Religión Universal de nuestra era.

10. Otro revisionismo.

Este truco, junto al anterior, constituye la presunta respuesta (aparte de la represión y el insulto) exterminacionista al revisionismo. Cosiste en crear un revisionismo "a medida" para después poder darle respuesta. Así, se atribuyen al revisionismo posturas o afirmaciones que no son ciertas o son solo parte de la verdad, resultando así muy facil darle respuesta: se afirma que los revisionistas abogan por un nuevo "holocausto", que niegan la existencia de los campos de concentración, que niegan que los judíos fueran objeto de internamiento y otras medidas análogas a las adoptadas con el enemigo interior en todos los países del mundo en tiempo de guerra, que aceptan que el exterminio existió pero que cuantitativamente no alcanzó las dimensiones más o menos establecidas por el dogma, etc. El otro lado de esta técnica estriba en recurrir al revisionismo menos riguroso y más chusco, dando facil réplica a manifestaciones revisionistas, descontextualidas, faltas de fundamento, torpes y/o infantiles (que las hay, por desgracia), al tiempo que, deliberadamente, se ignora y soslaya el revisionismo serio y sólido (actualmente, la mayor parte), dando por desvirtuado este al responder a aquel.

Ejemplos conocidos del uso de esta artimaña son cierta página judía de internet que simula dar respuesta al revisionismo (en realidad solo responde a "su" revisionismo y amenaza mafiosamente a "nuestro" revisionismo) o el panfleto del recien mencionado César Vidal "La revisión del Holocausto" (Anaya-Muchnik, 1994), donde cínicamente afirma que da "respuesta a las mentiras neonazis", cuando da respuesta solo a sus propias mentiras, escogiendo esto, ocultando aquello, utilizando textos mutilados y tamizados por el, sacando de contexto afirmaciones o, lisa y llanamente, inventando y falseando (este libelo obtuvo oportuna y sólida respuesta, desde la portada a la última palabra, en "El holocausto a debate" del revisionista Enrique Aynat).
 
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En mi opinion, la verdad esta en el medio. Ni seis millones ni el Holocausto es un cuento.

EN la jerarquia del exterminio, tendriamos: Hitler, Himmler, Eichmann, GLobocnick, Wirth, Hoess y Stangl.

Hitler admite en su testamento politico haber acabado con los alubio*s de manera "mas humana".

El discurso de Posen de Himmler es el mas explicito: destruccion de los alubio*s.

Hoess y Stangl admiten su culpa, si bien las cifras que dan son exageradas.

Por otro lado, si uno mira Treblinka, es imposible hacer desaparecer minimo 700mil personas, enterrarlas en un espacio minimo, luego desenterrarlas y quemarlas, y triturar los huesos con una maquina. Eso no hay quien se lo crea.

El gas de Treblinka era diesel, que generalmente no mata.

En Auschwitz no hay traza de acido prusico en las camaras de gas.

Etc.

Tanto oficialistas como revisionistas tienen argumentos en el debate.

Yo diria que hubo un plan mas o menos deliberado de exterminio, que algunos alubio*s fueron gaseados pero la mayoria murio de enfermad y maltrato, y el numero de victimas esta alrededor de 3 millones. Probablemente, esa es la verdad.

El escandalo es que la Verdad Holocaustica oficial no admite discusion alguna. Que haya gente en la carcel por disentir de las conclusiones del Tribunal de Nuremburg es la verdadera cuestion que deberia hacer pensar.
 
EL QUE NIEGA EL HOLOCAUSTO PADECERÁ LA CONDENA ETERNA, SEA UN PAÍS, UN PARTUICULAR, UN REVISIONISTA, UN PARTIDO O EL VECINO DEL 4º.
 
La próxima de Spielberg nos "confirmará" nuevamente el genocidio del pueblo bendito de dios. Se añadirán nuevos pasajes escabrosos y truculentos para hacerla más atrayente y morbosa. El film se emitirá cientos de veces, con la correspondiente y oportuna publicidad, para, como dice la propaganda oficial, "educar" a las nuevas generaciones en el Holocausto. Así se escribe la historia y se "interpreta" posteriormente la "realidad". Para quien ose revelarse contra esa tiranía orwelliana, la democracia tiene preparado el código penal y leyes de repruebo.
 
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He llegado a la conclusión de que no merece la pena contestar a los que se siguen creyendo el Holocausto. Es perder el tiempo porque en su diminuto cerebro no entra esa información.

Propongo que cuando salga el tema, los que sostenemos la versión más lógica (y la única físicamente posible), damos los argumentos y en cuanto nos digan la frase que SIEMPRE sueltan de: "¿Pero cómo va a ser mentira?", nos largamos sin decir más nada.

Por cierto, buen hilo, muy dinámico e interesante.
 
El caso mas conocido es el de Rudolf Hoess, comandante del campo de prisioneros (hoy parque temático) de Auschwitz de 1940 a 1943, cuyas declaraciones, reconocidamente falsas (podriamos tambien incluir este ejemplo en la técnica “por si cuela”, vista en otro apartado), fueron el origen de la leyenda de Auschwitz; no es el caso Hoess el unico que podemos mencionar.

Poco se habla de las torturas a las que fue sometido Hoess para dar esas declaraciones, vitales dicho sea de paso para construir uno de los pilares de este cuento de fantasía.

rudolf-hoess.jpg
 
Yo ya ni me molesto en hablar del tema. El que quiera informarse que busque por la red que hay información de sobra.

La gente es engañada hoy porque se dejan. Allá cada uno con lo que cree o no.

Por supuesto harán leyes para aguantar todos los años que se pueda con el lavado de cerebro de la gente.
 
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