El Canon Real de Turín

El Canon Real o Papiro Real de Turín es una lista de los faraones que reinaron Egipto, como también de los dioses que les precedieron, los semidioses, y los seguidores de Horus. Contiene los nombres reales de todos los gobernantes, incluyendo los faraones menores y los usurpadores.

El Papiro contiene los nombres de unos 300 monarcas en orden cronológico, incluyendo la duración de sus reinados en años, meses y días, lo cual convierte al Canon Real de Turín en un documento de gran importancia a la hora de establecer una cronología para el Antiguo Egipto.

La lista de reyes del Canon Real de Turín comienza con los dioses que según las creencias de los antiguos egipcios gobernaron Egipto al principio. Y aquí es donde radica el problema para los egiptólogos, pues aseguran que esto es mitología y sólo dan por cierta la cronología a partir de la Dinastía I.

Al contrario de lo que ocurría con las listas reales vistas, el Canon Real de Turín sí que incluye a los odiados gobernantes hiksos del Segundo Periodo Intermedio. El término de “hiksos” viene de la expresión egipcia “heqau khasut”, es decir, “gobernantes de los países extranjeros”, el cual se aplicaba a los gobernantes asiáticos. Evidentemente, el motivo de la inclusión de los hiksos en el Canon Real de Turín es que no era una lista real destinada al culto a los reyes predecesores de un faraón como las de Abidos o Karnak, como ya hemos citado con anterioridad, lo cual le da más veracidad a la lista de dioses gobernantes como tal, y no producto de una fantasía mitológica.

Si todos estos reyes hubieran sido figuras inventadas o mitológicas, para que tomarse el trabajo de inventar la duración de sus reinados, más aún con cifras tan exactas?

El Papiro de Turín | ReydeKish - Historias de la Antigüedad

Pues porque hay un momento a partir del cual los registros se llevan por escrito y con cierta exactitud, y ese momento coincide con la instauración de los primeros reyes, hacia 3100 AC. Antes de eso los registros eran orales, y por tanto legendarios, y se deformaban de la manera en que se deforman las leyendas. En Roma tenemos registros bastante buenos de las cosas que pasaron después del 400 AC, tras la oleada turística gala y el incendio de los templos que guardaban los registros, pero antes de eso todo provenía de la tradición oral, y tiene un tono muy legendario, aunque algunas cosas seguramente eran ciertas.

Además, los faraones eran muy celosos de su legitimidad histórica. Siempre afirmaban que su legitimidad derivaba de un faraón anterior (no siempre el inmediatamente anterior). El primer faraón unificado no podía derivar su legitimidad de las tribus dispersas a las que destronó, así que en vez de tribus dispersas probablemente se acabó contando que Egipto había estado dominado por los dioses de esas tribus. Está demostrado que el panteón egipcio integró muchos dioses de pueblos separados. Muchos de esos dioses tenían las mismas funciones, pero no se unieron, como con Zeus y Júpiter, sino que se "solaparon".

El mundo material y el mundo espiritual eran uno y lo mismo en las culturas de la antigüedad y en buena parte de culturas actuales.

Por ello la gente "se inventaba" los años de los "reyes míticos". En nuestra propia Biblia Matusalén vivió más de 900 años, o se sabe el número de generaciones entre Adán y Jesús. Adán y Eva sólo tuvieron hijos varones... Todas las teorías acaban necesitando parches si no pueden ser descartadas. La Biblia ofrecía un corpus metafísico a un mundo que podía ser caótico (¿Si soy bueno y sigo los preceptos, porqué esta sequía ha apiolado a tres de mis hijos?)

De igual manera, los egipcios aceptaron en su relato las partes menos históricas, ya que el respeto a lo sagrado y el respeto a los antepasados y a la tradición ha sido y es un motor de primer orden en la mayoría de las ideologías (y con ideología incido en la amalgama entre religión e historia que se da cada cultura).