Euron G.
Ojo de cuervo
La semana pasada me fui a comprar un portátil sencillo para uso puramente doméstico, y tuve que preguntar el precio por pagar de una tacada un producto que valía 500 euros, porque en la etiqueta la única información que veía era lo que me costaba al mes.
Finísimo comentario. Mis dieces.