“el banco me engañó, avalé a mi hija con un 20% y también terminé sin casa”: la incansable lucha de matilde por el derecho a la vivienda

educación financiera nula, eso si los bancos dan ardor de estomago.

Pero huele a que quiere que se la pague ell ejjjjjjtao
 
El banco engaña a quien se deja. Mi progenitora me lo dejó muy claro el día que les dije que iba a buscar piso. Sin decir yo nada me soltó "hijo, si cuando vayas a pedir la hipoteca te preguntan los del banco a ver si tienes una cosa que se llama "aval", tú les contestas "no""

Además de no avalarme, aprovechó para llamarme iluso.
 
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No hace falta que les engañe el banco, muchos hijos presionan a los padres para avalarles y estos no saben decirles que no. Mis padres fueron al notario y firmaron un aval (de ampliación de hipoteca para maquinaria de una empresa que a todas luces no amortizaría la cuantía del crédito) al que les llevó uno de mis hermanos a escondidas de los demás(yo no lo habría permitido).
Luego a los demás nos toca ayudar cuando no le llega para la hipoteca , recibos del gas o lo que sea.
El banco a quien presionó es a quien pidió el préstamo, diciendo que necesitaba avales, esto y lo otro. El banco no suele hablar con los avalistas hasta el día de ir a firmar ante notario.

Algo similar ocurrrio con uno de mis hermanos. Toda la relación familiar se malo, y bien, cuando yo me negué a pagar el pastel.
 
Habría que ver exactamente el caso (no he leído la noticia), pero los bancos también son unos hdlgp maliciosos de cuidado, que van a lo suyo y si pueden ocultar información para que un incauto pique lo hacen sin ningún reparo.

La mayoría de la población es muy ignorante en temas de finanzas y economía, en la escuela no enseñan nada de esto deliberadamente para beneficiar a la banca compinchada con el Gobierno.
Los bancos son unos hijomios, y estoy seguro que la engañaron con eso de que solo avalaba el 20%. Y digo que estoy seguro porque he visto ese tipo de engaños de cerca, y te cuentan esas milongas con tal de que contrates. Recordemos las preferentes. Es mucho mas habitual de lo que pensamos.
 
No voy a defender a la Char0, pero suelen ser víctimas perfectas de la voracidad de los bancos.

Probablemente la señora no se enteró de lo que firmó y el notario, o se lo explico (o tal vez no) o ella no lo entendió.

Es cierto que existen avales parciales, en el que el avalista respalda de manera solidaria un cierto porcentaje de la deuda y en el momento en que se amortiza ese porcentaje, la avalista queda liberada por ley.

Por poner un ejemplo, si una persona solicita 100 mil euros, y su padre le hace un aval parcial por el 20% de ese dinero, en el momento que se hayan pagado cuotas y queden 80 mil euros por amortizar, el avalista quedará liberado hasta el fin de los días.

Probablemente a esta señora le contaron algo de esto, pero no fue lo que firmó.

Dicho esto, la figura del avalista debería desaparecer, a no ser que se trate de un Jeque y la cantidad a avalar suponga el 0,0000000000000001% del capital de ese Jeque.
Al banco le interesa un avalista que responda con todo su patrimonio. Igual que la renuncia al beneficio de excusión, que la gente firma en la hipoteca con avalista sin que nadie del banco ni el notario le diga lo que significa a la hora de la verdad.
 
Hace muchos años, siendo yo un jovenzuelo imberbe, de alquiler en Barcelona, disfrutando de primer trabajo “bueno” y Ford fiesta usado de 500.000 pesetas comprado a toca-teja, la progenitora venezolana de mi preciosa novia venezolana (no latinita, no, como una miss de concurso, sniffff) me pidió que les avalase la compra de una vivienda. Me habían invitado a cenar hayacas, que tampoco es que me entusiasmaran, pero era algo que hacían solo en navidad…

Pocos momentos como aquel recuerdo en mi vida, el padre en silencio no dijo nada en ningún momento, yo preguntaba si había escuchado bien, luego respondí con diplomacia, no, por supuesto.

A partir de entonces, ya no me volvieron a invitar, ni subí a su casa, mi chica empezó a distanciarse y a empezar a argumentar como su progenitora, desarrollaron juntas la idea de que yo no la quería de verdad si no los ayudaba. Y creedme si os digo que estaba enamorado hasta las trancas de aquella chavala. Obviamente la relación se acabó y doy gracias a dios y a mi fobia hacia bancos y deudas.

De eso se trata, lo de avalar es parecido a un secuestro, una extorsión, un chantaje emocional, a veces auto infligido.
 
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