Cuando la diferencia de salario entre un trabajo exigente, peligroso o que requiere mucho esfuerzo o unos horarios infumables y otro de calentar la silla es tan pequeña, la gente tenderá a formarse y buscar esos trabajos de calientasillas. Es lo lógico. La pequeña diferencia de salario no compensa.
El dinero vale tan poco que 300 euros más al mes no se traducen en mayor calidad de vida.
Los salarios del personal cualificado apenas han subido y los del no cualificado lo han hecho forzadamente. Que se suba el SMI no significa que se le suba a los que cobran por encima de él.