Es que si eres hombre, no puedes ser víctima.
Ni aunque sufras el 90% de los accidentes laborales.
Ni aunque tu vida valga una cosa y tengas el triple de probabilidades de morir asesinado.
Ni tampoco aunque tengas una media 10 años menos de esperanza de vida, mayor incidencia de enfermedades graves como cáncer, mayor nivel fracaso escolar, más problemas de salud mental como depresiones, adiccciones, y mayor nivel de pobreza...
Nada, nada... somos todos unos violentos criminales, privilegiados, e me gusta la fruta que sólo podemos ser verdugos: nunca victimas de nada.