Es el proceso lento y silencioso pero imparable de la liberación del hombre, al que ya se le están hinchado las pelotas.
Este proceso culminará cuando pueda tener a una compañera que comparta sus aficiones, pero sus aficiones de verdad, no solo el cansino ver la tele, salir a cenar, y viajar. Y que además de compañera, será asistenta, enfermera, secretaria, abogada, guardaespaldas, y absolutamente todo para lo que esté programada, siempre fiel y siempre guapa.
Y ese día aunque lejano, cada día está más cerca.