14 - Enero - 2011
EL IPC al 3%
Los parados, y más los que no pertenecemos a los 750.000 que les llegan, o les llegaban, los 420 eurípides de subsistencia, sino al resto que, como los esclavos en Roma, no vamos uniformados para no saber cuántos somos, no. Pero pensionistas, funcionarios y jubilados tienen que estar más que encantados ya que si el Indice de Precios del Consumo sube de un nosecuántillo por ciento, el gobierno está obligado -por ley- a subir pensiones y salarios de funcionarios.
Lo malo es que según Rubalcaba, "las leyes se aplicarán, o no, según lo aconsejen las circunstancias" (sic), no sé si don Jose Luis Talante se acordará de ésto y querrá aprovecharlo. Así que menos mal que el señor Rubalcaba no es el Ministro de Economía sino que es el Ministro de Interior (Gobernación se decía antes) y estaba hablando de sangre y no de dinero.
Yo no sé cuánto habrá subido el caviar de besugo belugo o la lubina pescada con arpón de reno finlandés, pero la electricidad, el butano y las patatas sí, y el tras*porte público pues también. Ya le digo, yo estoy pensando donar mi cuerpo, no a la ciencia sino a Mercamadrid, a ver si entre todos hacemos que baje el precio de la carne
la de gorrino supongo.
Ya le digo, el año pasado nos subieron la prensa aunque dudo mucho que a los periodistas, ya sean de raza o paniaguados, les hayan mejorado el jornal ni tanto así. Y es que con la cantidad de paro que padecemos en esta tierra de garbanzos, no hay cristiano que se atreva a pedirle un aumento de sueldo a su jefe, ni harto de griffa.
-No, no, pasa tú, pasa tú -dice el sindicalista comprometido.