Nuevas diligencias
habrían acreditado que seguían trabajando en la sombra en una nueva ofensiva independentista. En el curso de la investigación
se les detectó desplazándose al extranjero para mantener reuniones con el propio Puigdemont y con la exdirigente de ERC Marta Rovira, huida a Suiza. Además, e
jercían una gran influencia sobre los actuales líderes de JxCAT, ERC y el nuevo PDeCAT.
Vendrell y Soler, además,
habrían desempeñado funciones directivas en Tsunami Democràtic, una entidad sin responsables reconocidos que en octubre del año pasado utilizó las
redes sociales y aplicaciones móviles para desencadenar
manifestaciones masivas contra la sentencia del Tribunal Supremo sobre los líderes del 1-O. La Audiencia Nacional abrió una investigación para identificar a los responsables que se escondían tras la plataforma. El Juzgado número 1 de Barcelona ha llegado hasta ellos por otra vía.
Entre las movilizaciones organizadas por Tsunami Democràtic destaca la
toma del aeropuerto de El Prat y los
disturbios de la plaza de Urquinaona. Los investigadores de la Guardia Civil también sospechan que
Vendrell y Soler diseñaron el lanzamiento de pelotas de plástico durante el partido FC Barcelona-Real Madrid disputado en diciembre de 2019 y
la fallida exhibición de una pancarta en el interior del Camp Nou que debía ser introducida por varios drones.
AY CASO, NO HUMO.