A raíz de la idea de Freixedo de que estamos inmersos en una lucha cósmica entre el bien y el mal, te invito a que te plantees una pregunta:
¿para quién trabaja 'el mal'? es decir, la máxima encarnación de lo negativo, el arquetipo de lo siniestro, Satanás o comoquiera que te lo imagines, ¿para quién trabaja?
No es una pregunta banal porque, el acertado ejemplo que pone Freixedo en una de sus conferencias "lo que me interesa de un extraño que se acerca a mi casa no es cómo ha venido, sino cuáles son sus intenciones", tiene una derivada más profunda ya que, si el visitante viene por cuenta de alguien, al conocer quién es ese último, entenderemos también las intenciones del que ha enviado, y de qué va la visita.
Si no lo has descubierto todavía, te garantizo que te vas a sorprender cuando lo hagas.