A mi algo que me fascina es la increible ignorancia de los más eminentes intelectuales, profesores universitarios de prestigio, y expertos americanos de todo tipo en cualquier campo que toques. Hablo de la gente TOP, referentes mundiales.
Cuando lees sus libros y ves lo que creen sobre el mundo es para echarte a llorar. Todos absolutamente todos, se creen toda la cosa que les cuentan sobre la democracia, el mundo libre, etc... toda la fruta sarama que llevan deglutiendo durante toda su vida, se la tragan toda sin pestañear.
Es como si todos fuesen demorados mentales profundos, absolutamente incapaces de preguntarse nada por si mismos.
Y son así TODOS, absolutamente TODOS.
Pero es que ese no es el problema
A una persona incapaz de pensar por sí misma, no la vas a convertir en inteligente dándole un barniz de cultura.
La función de los libros es ayudar a estructurar el pensamiento, pero previamente tiene que existir esa capacidad
Y hay que admitir que, como ocurría en tiempos antiguos, son siempre muy pocos aquellos a los que el conocimiento puede servir de algo,
A la mayoría, un conocimiento que ni quieren ni necesitan no puede hacerles ningún bien, todo lo más, convertirlos en pedantes.
Pero el problema de que pedantes e incultos ocupen puestos de poder no es culpa ni de los libros ni del conocimiento en sí.
Si me preguntaran diría que el problema real es la falta de esfuerzo, la falta de la voluntad de esforzarse.
De ahí se deriva la dejadez, el todo vale, el, que me lo den hecho.
Lo demás es sólo la consecuencia de esa actitud
La respuesta última es que hay que sufrir.
Por las buenas o por las malas, estamos aquí para esforzarnos,
Y, al final, nuestra actitud hedonista, pasa factura, eso es todo.
El mundo no es ni va a ser nunca como nosotros creemos que debería ser, no somos nadie, fuerzas inimaginables nos controlan y dirigen y todos nuestros esfuerzos acaban siempre dejándonos donde estábamos.