Demonios y la cara oculta de la luna

Ya hay pelicula y primado negativo sobre este tema: Iron Sky

La 1 es sobre en el lado oscuro de la luna y la 2 en la tierra hueca.
 
Decir también que ningún hombre ni ningún libro o espíritu proporciona conocimiento verdadero al hombre, el auténtico conocimiento e inteligencia solo proviene de Dios.

Pero Dios habló a los profetas, y siendo hombre en Cristo, se reveló a los Santos Apóstoles, ergo las Sagradas Escrituras es la Palabra misma de Dios, no se ouede reconocer a Dios y renegar de su Palabra, de de su parte en la Historia humana.

Y si, el conocimiento (o Don de Ciencia) lo proporciona Dios por medio del Espíritu Santo.
 
Pero Dios habló a los profetas, y siendo hombre en Cristo, se reveló a los Santos Apóstoles, ergo las Sagradas Escrituras es la Palabra misma de Dios, no se ouede reconocer a Dios y renegar de su Palabra, de de su parte en la Historia humana.

Y si, el conocimiento (o Don de Ciencia) lo proporciona Dios por medio del Espíritu Santo.
La ciencia es del mundo, el conocimiento real es de Dios.

Y sí, toda palabra escrita en la Santa Biblia es palabra Divina, porque tanto como los profetas y apóstoles, fueron guiados por Dios.
Cristo Rey tenía solo de humano su cuerpo y aspecto, pero su alma era y es Divina, en Él jovenlandesaba y jovenlandesa el Espíritu Santo, siendo el mismísimo hijo del Altísimo y haciéndolo igual que a Dios, su Padre.

Cristo ya vio junto a Dios como Él creó a los humanos, al planeta, los animales, las plantas, los ángeles, querubines, serafines y el cosmos.
 
Última edición:
La ciencia es del mundo, el conocimiento real es de Dios.

Y sí, toda palabra escrita en la Santa Biblia es palabra Divina, porque tanto como los profetas y apóstoles, fueron guiados por Dios.
Cristo Rey tenía solo de humano su cuerpo y aspecto, pero su alma era y es Divina, en Él jovenlandesaba y jovenlandesa el Espíritu Santo, siendo el mismísimo hijo del Altísimo y haciéndolo igual que a Dios, su Padre.

Cristo ya vio junto a Dios como Él creó a los humanos, al planeta, los animales, las plantas, los ángeles, querubines, serafines y el cosmos.

Amén
 
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