Del veto a editar el Amadís en Hisp. o de llevarlo desde España. "Amadís de Gaula, don Quijote y los

¿Eran excesivamente autónomos de los poderes seculares y eclesiásticos los héroes de las novelas de caballerías? No lo sé, no conozco el género.

Pero muy autónomos eran los protagonistas de las novelas picarescas y el género tuvo un gran éxito durante un siglo, y no creo que el poder se planteara acabar con él.

¿Pero qué poder tenía un pícaro? No se prohibió el libro por cuestión jovenlandesal, sino por razón estrictamente política. La obsesión de la monarquía radicaba en el control de un territorio inmenso y alejado, de ahí que delegara en las órdenes religiosas y de ahí también el origen de la leyenda de color, precisamente por peleas entre dominicos (Las Casas) y franciscanos, denunciando los primeros los abusos y exagerándolos hasta la demencia. Un militar tenía un poder inmenso, ¿quién lo iba a parar?

No convenía al Estado un espíritu demasiado individualista, liberal (gentil); todo lo contrario. Por eso no se prohibió en España pero sí en América.
 
¿No está llena amor cortés la obra de Garcilaso, y después la poesía castellana de los siglos de oro, que sigue a Garcilaso?

En realidad, la poesía castellana es petrarquista. Y una fuente fundamental de Petrarca (y de todo el dolce stil novo) para la materia amorosa es, precisamente, el amor cortés. De hecho, el único verso de su Cancionero que no está en toscano es un verso en provenzal que toma prestado del trovador Arnaut Daniel:

Drez et rayson es qu'ieu ciant e·m demori.

Al cual, además, alaba en sus Triunfos:

Fra tutti il primo Arnaldo Daniello
gran maestro d'amor; ch’alla sua terra
Ancor fa onor col suo dir novo e bello.


---------- Post added 06-jul-2017 at 12:15 ----------

Sea como fuere, en el Quijote sí se critica al amor cortés. Aquí tienes una tesis que lo desarrolla.

Criticar se pueden criticar mucho y eso no implica que se esté frontalmente en contra. Lope se pasó toda su vida escribiendo una poesía deliciosa en que relataba su vida pasándola por el tapiz de los tópicos petrarquistas. Por ejemplo, en las rimas que publicó junto a "La hermosura de Angélica", entre las que está la famosa definición de amor a base de contrarios ("Desmayarse, atreverse, estar furioso") que es por supuesto otro topicazo petrarquista ("Pace non trovo o no ho da far guerra"), hay un soneto muy bello que empieza así:

Estos los sauces son y ésta la fuenta
los montes éstos, y ésta la ribera,
donde vi de mi sol por vez primera,
los claros ojos la serena frente
.

que es, por supuesto, un tópico petrarquista que consiste en describir idealizadamente el lugar en que ocurrió un hecho señalado de la relación con la amada. Pues bien, casi al final de su vida, Lope publicó bajo seudónimo (Tomé de Burguillos) un graciosísimo libro lleno de parodias a los tópicos de la poesía épica (La Gatomaquia) y a la poesía lírica que por entonces era sinónimo de poesía al modo de Petrarca. Por supuesto, se ríe también del tópico de la descripción idealizada y un soneto que empieza así:

Caen de un monte a un valle, entre pizarras
guarnecidas de frágiles helechos,
a su margen carámbanos deshechos,
que cercan olmos y silvestres parras.


siguen el segundo cuarto y el primer terceto la descripción poco más o menos igual y, cuando el versado en el tópico está ya impaciente porque le declare qué ha pasado allá para que lo describa con tanto ahínco (en el soneto de ejemplo anterior lo declara en el tercer verso), remata con esta bufonada:

Y en este monte y líquida laguna
para decir verdad como hombre honrado
jamás me sucedió cosa ninguna.


Así que ya ves se puede adorar y criticar a la vez. Basta con que lo adorado se haya convertido en tópico y lo practiquen todos, hasta los más inútiles.
 
A ver, Cervantes no critica el uso y abuso de determinados géneros, sino la razón de ser de éstos. Así que no sé donde está ese amor de Cervantes por lo que critica en el Quijote. No se trata de una sátira contra los mediocres y advenedizos que explotaron la literatura caballeresca y el amor cortés ad nauseam , sino de su demolición controlada. El concepto de la honra también fue un leitmotiv bastante manido en su época y sin embargo no hizo mofa . ¿Por qué? Porque era más afin a la ideología de los poderes establecidos que el amor cortés y Cervantes aunque lo disimulaba mejor que Quevedo era un vendido al establishment de su época.
 
A ver, Cervantes no critica el uso y abuso de determinados géneros, sino la razón de ser de éstos. Así que no sé donde está ese amor de Cervantes por lo que critica en el Quijote. No se trata de una sátira contra los mediocres y advenedizos que explotaron la literatura caballeresca y el amor cortés ad nauseam , sino de su demolición controlada. El concepto de la honra también fue un leitmotiv bastante manido en su época y sin embargo no hizo mofa . ¿Por qué? Porque era más afin a la ideología de los poderes establecidos que el amor cortés y Cervantes aunque lo disimulaba mejor que Quevedo era un vendido al establishment de su época.

Pues aquí una señora judía dice que el Cervantes y el Quijote son criptojudíos:

[YOUTUBE]yxS8-7g-vkc[/YOUTUBE]
 
No estamos en el siglo XVII; sería ridículo escribir hoy una novela de caballería y con el lenguaje de entonces.

La ficción, el mito, ha jugado siempre un papel fundamental en las diferentes civilizaciones. ¿Qué es la Ilíada? ¿Aceptaríamos hoy que alguien escribiese algo similar? No, porque siempre sería una mala copia, un esperpento, lo mismo que si sales a la calle vestido de gladiador (aunque no de gladiadora en una carroza del Día del Orgullo lgtb).

Lo bueno de la Iliada es que se puede traducir tantas veces como sea necesario, adaptando el estilo al lector promedio de cada época. Pasa lo mismo con otros clásicos extranjeros, desde Dante hasta Shakespeare. Cada traducción al español es como una nueva versión de la obra.

En cambio a un lector medio actual (incluso avanzado) el Amadís se le cae de las manos. Como el Cantar del Mío Cid, el Libro de Buen Amor y tantos otros. Quizá se deberían actualizar a un español moderno; los ingleses y los franceses no tienen problemas en hacerlo con sus clásicos más vetustos, por llamarlos de alguna manera. Sé que se han llevado a cabo varios intentos, pero me parece que queda mucho trabajo por hacer en esa línea. Otra opción sería que narradores contemporáneos se atreviesen a escribir versiones de esos clásicos. No simples traducciones-actualizaciones, ojo; obras originales basados en el mito o en la historia.

De no tomarse ese tipo de iniciativas, hay un buen montón de obras, que en su momento fueron clásicos de proyección incluso internacional (el Amadís se traducía, imprimía y leía en toda Europa), que quedarán solo al alcance de unos pocos estudiosos o eruditos. Y es una pena, porque son parte de nuestro patrimonio cultural. Los clásicos no conectan con la gente por casualidad, se hacen clásicos porque la gente se ve reflejada o representada en ellos a lo largo del tiempo. Y si llega el momento en que no pueden ni leerlos... pues dejan de ser clásicos.
 
Bueno, el texto siempre lo hay que acomodar, porque gran cantidad de palabras que se usaban antes, hace siglos que ya no se usan. Pasa con el Quijote también, con Quevedo. Ten en cuenta que hasta el XVIII ni siquiera había norma ortográfica. Pero no soy partidario de que lo 'reinterpreten'; es hermoso ver qué cosas les conmovían entonces. Compáralo con un culebrón de hoy en día (para las clases populares se escribían las novelas de caballería) y quizá salga ganando.
 
El Cantar del Cid sí esta adaptado al castellano actual. Y no es un libro que se caiga de las manos, bastante más pesado se me hizo el intento de leer el Quijote. El Amadís tampoco me pareció más pesado que el Quijote, no he terminado ninguno, pero no me pareció que uno fuera más pesado o estuviera escrito con un estilo más arcaico que otro.

El problema del Amadís es que es dificilmente entendible desde la mentalidad actual, es demasiado antimoderno. Mientras que el Quijote por contra lo puede entender cualquier gañán de hoy en día.

El mundo del Amadís era totalmente real, quizá no las bestias fantásticas, gigantes, dragones, hechiceras..., pero sí el caballero cristiano internacional que recorría mundo. Dicen que el Amadís está escrito originalmente por el Infante Enrique, un hijo de Fernando III y que luego fue adaptado por Garci Rodríguez de Montalvo, no se si será cierto pero su vida fue así realmente. Recorrió el mundo haciendo "hechos de armas" como el Amadís. ¿Qué opinaría la guano motosierrable, el hombre moderno, de alguien como el infante Enrique? Pues la misma tontería que dicen del Cid, que si fue un mercenario y otras bobadas del estilo... La plebeyada ya no se identifica con el caballero de sangre real, quiere historias de alatristes, de montañeses almogávares, hasta a Viriato le han querido hacer pastor, o el mito de los arqueros ingleses.

Y el Quijote recorriendo España con armadura no tenía en 1604 nada de romántico, todavía en el siglo XVI la caballería al estilo medieval tendría unas cuantas victorias en los campos de batalla, seguirán celebrándose torneos hasta principios del XVII y como componente del ejército la caballería acorazada seguirá existiendo hasta la segunda mitad del XVII, en Rocroi fue decisiva.
 
No veo mal la actualización de los textos al lenguaje actual pero en ello se pierde uno de los valores que más me apasionan de aquella manera de escribir, al punto de preguntarme si es posible decir lo mismo de manera tan breve y elegante pero con otras palabras y variando su posición en frases mas inteligibles según los usos (tendentes al minimalismo) actuales.

Es lo que se dice pero también cómo se dice. Las frases pueden parecer colocadas para ocupar espacio y se entiende una quista parte de lo que se lee. Es necesario releerlas una y otra vez hasta que como por arte de magia, de repente se despliega todo su significado y uno piensa, como digo, si es posible decirlo mejor y con mejor gusto con palabras que vienen a materializar mejores ideas.

Un bello cuerpo bien vestido que no duda en la filigrana si ésta ayuda a comprender mejor al cuerpo.

La elegancia en el lenguaje es con seguridad una de las mejores expresiones de la civilización, pues qué cosa puede haber más civilizada que vestir con elegancia y precisión un cuerpo rescatado de las penurias de la vil materialidad de las cosas...
 
El Cantar del Cid sí esta adaptado al castellano actual. Y no es un libro que se caiga de las manos, bastante más pesado se me hizo el intento de leer el Quijote. El Amadís tampoco me pareció más pesado que el Quijote, no he terminado ninguno, pero no me pareció que uno fuera más pesado o estuviera escrito con un estilo más arcaico que otro.

El problema del Amadís es que es dificilmente entendible desde la mentalidad actual, es demasiado antimoderno. Mientras que el Quijote por contra lo puede entender cualquier gañán de hoy en día.

El Cantar del Mío Cid, en su versión original (no actualizada al español moderno) lo leen cuatro gatos. Y con el Amadís, otro tanto.

El Amadís es un libro muy complejo de leer, se hace bastante árido y al final casi nadie pasa de los primeros capítulos. El Quijote es una lectura bastante más sencilla (respecto al Amadís, me refiero) porque es un siglo lo que separa a ambas obras y eso se nota. Además Cervantes es un autor moderno, en el sentido de que le mete mucho humor a la obra, ama y se compadece de los personajes pero a la vez se distancia de ellos con una ironía maravillosa, y eso hace la lectura bastante llevadera... para un lector avanzado.

Yo me he leído las tres obras. El Cantar y el Amadís, una sola vez y no me apetece repetir (quizá al Amadís le daría otra vuelta...). El Quijote en cambio lo leo cada 3-4 años y siempre saco cosas nuevas de la novela, me sumerjo tanto en su mundo que no leo otra cosa durante esas semanas. Y no dejo de tomar apuntes, siempre hay una frase o una réplica que te dejan maravillado.
 
El Amadís es un libro muy complejo de leer, se hace bastante árido y al final casi nadie pasa de los primeros capítulos. El Quijote es una lectura bastante más sencilla (respecto al Amadís, me refiero) porque es un siglo lo que separa a ambas obras y eso se nota.

A mi juicio, lo fundamental no es que separan ambas obras un siglo, sino que, entre la escritura de una y la escritura de otra, media Garcilaso, que es el que da forma al castellano moderno.

Yo, efectivamente, no pasé del décimo capítulo. Pero no lo achacaría del todo a la lengua. Me aburrían soberanamente la materia del libro y los torpes personajes. Una obra posterior que me parece también aburridísima es el Guzmán de Alfarache. Pero aburrida hasta el extremo, porque está trufada de impertinentes digresiones. Sólo llegué a leer el primer libro; pero a diferencia del Amadís, retomé su lectura después y leí los dos. Sin demasiado gusto, eso sí.

EL castellano entre Garcilaso y Calderón (y el que luego replicó Torres Villarroel) es maravilloso. Nunca ha alcanzado la lengua tan alta cumbre de perfección. Luego llegó el influjo del francés y lo echó a perder todo. El que afirma que ese castellano hay que modernizarlo es que tiene muy poco gusto.

El Quijote en cambio lo leo cada 3-4 años y siempre saco cosas nuevas de la novela,

Un excelente ejercicio es leer el Quijote de Avellaneda. Ayuda infinitamente a entender lo prodigioso que es el Quijote de Cervantes.
 
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