Quevedo y Gracián también hicieron grandísimos escarnios sobre todos estos personajes pero creo que Ludovicus tiene razón, estaban mal vistos por el poder, pero también creo que sí alimentan esas virtudes de caballero y sobre la que se estaba construyendo un imperio.
Aun así, lo más importante es lo que dice Priede de los Arquetipos, porque son universales, colectivos y conectan todas las épocas por medio del espíritu haciendo que este adquiera ese matiz de absoluto, de intemporalidad y tal vez él, el espíritu, esté situado fuera del tiempo por ese motivo. Otra cosa distinta es que luego, el temple de una época construya un Quijote o Coronel Kurtz.
Yo esto del "monomito" no me lo he leído pero sí he ojeado los puntos y lo conozco además de otros autores, y la gran aventura, siempre da vueltas sobre estos factores (arquetipos, que tienen existencia propia e independiente del "yo", de ahí que el autor del texto del hilo hable de lo dionisiaco, de la fiera, de lo que nos domina y a la postre es decisivo).
Monomito - Wikipedia, la enciclopedia libre
Por ejemplo, lo tenemos en cualquier personaje de la biblia, o cualquier otro libro canónico, o como comentaba antes, en
Apocalypse Now.
Sí me permitís la disgresión, en esta película (El corazón de las tinieblas), lo que se describe es el viaje iniciático del héroe, con Dulcinea por el medio en la versión
redux. Lo más importante es ese viaje de descubrimiento de sí mismo que el héroe hace por la serpiente, el río, periplo en el que el héroe va conociendo al rey, a su destino y se va tras*formando en su heredero, y luego, viene el encuentro con Dulcinea para terminar con la fin del rey, de Kurtz, y siempre a manos de su sucesor, tal y como señala el mito. Las imágenes del toro decapitado son definitivas porque hay un plano anterior glorioso cuando, en la habitación de Kurtz, la cámara pasa lentamente por una mesa y sobre esa mesa hay dos libros.
La Rama Dorada.
Del Ritual al Romance.
La rama dorada si la he leído y precisamente trata de eso, de la sucesión del rey por su heredero siempre plasmado en todos los mitos, pero el libro de la señorita Weston nunca lo encontré, y tiene un título definitivo sobre lo que debe de contar en sus páginas. Del ritual, al romance, siendo este camino el cénit de cualquier vida humana. Ese plano de los libros es la confesión que hace el director de la película sobre qué es aquello que nos está contando.
Al final, el Quijote describe al arquetipo del español; al soñador, al místico, al poeta, al genio, al santo, al enamorado y al artista. Por mi parte creo que este temperamento se debe a lo mal que hemos estado gobernados secularmente y a que, ante la presión de estos déspotas hijosdelagranputa que España siempre ha padecido, salvo nobles excepciones, al español no le ha quedado más remedio que evadirse, para luego, en su vida cotidiana, ajeno al suelo que pisa, ir de cagada en cagada en su existencia hasta hacerse un barrizal en los pies de pura cosa, retroalimentando así sus sueños.
Tíos, hay que soñar porque para nosotros la otra opción es morir, y esto lo sabemos nosotros los españoles (algunos pocos), y Shakespeare, y los demás solo hacen, miau miau.
Un saludo a los amiguetes dicharacheros de estos hilos tan huevonudos.