Plandemista
Pureblood
Del negacionismo y la osadía: Un dragón en el garaje…
6 octubre, 2021
Es innegable que llevamos más de un año soportando una esa época en el 2020 de la que yo le hablo que ha arrastrado con ella muchas situaciones complejas: aislamiento, miedo y fin. Además, ahora tenemos ante nosotros una catástrofe natural en La Palma con el volcán. Y, entre toda esta amalgama de desgracias, están los negacionistas. ¿Podemos meterlos a todos en el mismo saco? ¿Por qué parece que existen negacionistas de todo? Y lo más importante, ¿Cómo lidiamos con ellos? Estas son algunas de las preguntas que quiero explorar en este nuevo comienzo. Vamos a hablar del negacionismo.
Negacionistas del el bichito vs negacionistas de la banderilla.
Como no podía ser de otra forma, vamos a comenzar hablando de los negacionistas del el bichito. Estuvieron presentes desde el primer momento de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo. Desde famosos hasta tu vecino de arriba, ese que parecía tan normal y que siempre saludaba.
Algunos de ellos se manifestaron en protesta por obligar a llevar mascarilla; y más tarde muchos de ellos acabaron en las UCI de los hospitales enfermos de… Oh, sí: el bichito.
Sin embargo, estos alegres negacionistas perdieron protagonismo cuando llegó la banderilla. Es posible que algunos evolucionasen y pasasen a ser negacionistas de la banderilla. Aunque aquí ya había poso. El negacionismo de las banderillas o los antivacunas lleva ya varios años dando problemas y reviviendo enfermedades que estaban prácticamente erradicadas.
No vamos a entrar en teorías conspiratorias sobre si la banderilla nos va a implantar un chip o sobre si Bill Gates nos va a dar 5G con la banderilla. Simplemente vamos a analizar el porqué de esa necesidad de negar la utilidad de la banderilla o de negar el propio bichito.
¿Qué tienen en común ambos negacionistas?
Lo primero es que, aunque unos no creen que el bichito sea real y los otros no se fien de la banderilla, ambos ignoran la ciencia. Y esto es de primero de negacionista.
Pasos básicos para ser negacionista
Para empezar, como hemos dicho, hay que ignorar la ciencia. Como si se tratase de una religión, los negacionistas eligen negar – su propio nombre lo dice – la ciencia. Aquí radica el problema. La ciencia no es una religión. No se puede creer o no creer en lo que nos enseña la ciencia. Los científicos tratan de explicar mediante diferentes métodos cómo funciona el mundo. No es una fe en la que decidamos creer y por ello exista. Y esto mismo es lo que sucede con el el bichito: no creer en el el bichito no es una opción porque va a seguir existiendo creas o no en él. Con la banderilla sucede lo mismo: es eficaz, creamos en ello o no.
Además de negar la ciencia y no creer en lo que explica, para ser un buen negacionista debes malinformarte.
No podemos negar que en la era de la información que vivimos tenemos al alcance los medios para estar correctamente informados. El problema es que nadie nos explica cómo acceder a esa información. Por lo tanto, es muy fácil encontrar información que avale una idea, sea cual sea ésta. Además, cuando partimos de una idea que creemos verdadera – aunque no lo hayamos comprobado como se debe – vamos a buscar siempre información que apoye esa teoría previa.
Con todo esto, el negacionismo encuentra multitud de acérrimos.
Por el momento, vamos a terminar dando algún consejo sobre cómo lidiar con los negacionistas y en el siguiente artículo hablaremos de los últimos nuevos negacionistas: los negacionistas del volcán. Con estos nos detendremos el mes que viene, cuando realmente hayan salido todos de sus huecos de internet.
Lidia con tu propio negacionista
Con estos sencillos pasos podrás tener (o intentarlo) una conversación con un negacionista:
Lo primero, no te enfades. Sé que es difícil, pero hay que intentarlo. Los negacionistas suelen estar siempre a la defensiva y no conviene enzarzarse en una discusión que no llevará a ninguna parte.
Siempre sé asertivo y trata de expresar tu punto de vista de forma sencilla. Si no lo haces, puede que el negacionista grite, se enfade y huya. Así que si quieres tener alguna oportunidad utiliza frases cortas y sonríe (Bueno, esto último es opcional).
Por último, si se alinean los planetas y tu negacionista está dispuesto a escuchar tus argumentos: ¡APROVÉCHALO! No sabes la suerte que tienes… Utiliza esta oportunidad para explicarle tus argumentos científicos y para convencerlo con la razón.
Sin duda, no podemos explicar en su totalidad el movimiento del negacionismo en su sólo artículo. Así que continuaremos explorando a estas curiosas criaturas en siguientes escritos.
Twitter: @Mariaesp19
Instagram: mariaespinosa.19
Blog: Espantapájaros
Razón: La ex alumna de la UEMC María Espinosa escribe una columna sobre ciencia y divulgación llamada Un dragón en el garaje, haciendo alusión a la metáfora más famosa de Carl Sagan. En la columna se tratan temas científicos y divulgativos de una forma sencilla y amena.
Temática: Negacionismo y negacionistas ante el bichito y banderillas.
Antiguo alumno: María Espinosa Lorenzo.
Especialización: Grado en Periodismo en la UEMC. Trabajo Fin de Grado: Periodismo científico y homeopatía en la prensa digital generalista española. Especializada en Ciencia y divulgación.
Profesor responsable: Rosa María Arráez Betancort (Dpto. de Ciencias Sociales).
vuelcate.blogs.uemc.es
Y esto es la Universidad.
El mundo al revés. Justo lo que nos achacan es lo que hacen ellos.
6 octubre, 2021
Es innegable que llevamos más de un año soportando una esa época en el 2020 de la que yo le hablo que ha arrastrado con ella muchas situaciones complejas: aislamiento, miedo y fin. Además, ahora tenemos ante nosotros una catástrofe natural en La Palma con el volcán. Y, entre toda esta amalgama de desgracias, están los negacionistas. ¿Podemos meterlos a todos en el mismo saco? ¿Por qué parece que existen negacionistas de todo? Y lo más importante, ¿Cómo lidiamos con ellos? Estas son algunas de las preguntas que quiero explorar en este nuevo comienzo. Vamos a hablar del negacionismo.
Negacionistas del el bichito vs negacionistas de la banderilla.
Como no podía ser de otra forma, vamos a comenzar hablando de los negacionistas del el bichito. Estuvieron presentes desde el primer momento de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo. Desde famosos hasta tu vecino de arriba, ese que parecía tan normal y que siempre saludaba.
Algunos de ellos se manifestaron en protesta por obligar a llevar mascarilla; y más tarde muchos de ellos acabaron en las UCI de los hospitales enfermos de… Oh, sí: el bichito.
Sin embargo, estos alegres negacionistas perdieron protagonismo cuando llegó la banderilla. Es posible que algunos evolucionasen y pasasen a ser negacionistas de la banderilla. Aunque aquí ya había poso. El negacionismo de las banderillas o los antivacunas lleva ya varios años dando problemas y reviviendo enfermedades que estaban prácticamente erradicadas.
No vamos a entrar en teorías conspiratorias sobre si la banderilla nos va a implantar un chip o sobre si Bill Gates nos va a dar 5G con la banderilla. Simplemente vamos a analizar el porqué de esa necesidad de negar la utilidad de la banderilla o de negar el propio bichito.
¿Qué tienen en común ambos negacionistas?
Lo primero es que, aunque unos no creen que el bichito sea real y los otros no se fien de la banderilla, ambos ignoran la ciencia. Y esto es de primero de negacionista.
Pasos básicos para ser negacionista
Para empezar, como hemos dicho, hay que ignorar la ciencia. Como si se tratase de una religión, los negacionistas eligen negar – su propio nombre lo dice – la ciencia. Aquí radica el problema. La ciencia no es una religión. No se puede creer o no creer en lo que nos enseña la ciencia. Los científicos tratan de explicar mediante diferentes métodos cómo funciona el mundo. No es una fe en la que decidamos creer y por ello exista. Y esto mismo es lo que sucede con el el bichito: no creer en el el bichito no es una opción porque va a seguir existiendo creas o no en él. Con la banderilla sucede lo mismo: es eficaz, creamos en ello o no.
Además de negar la ciencia y no creer en lo que explica, para ser un buen negacionista debes malinformarte.
No podemos negar que en la era de la información que vivimos tenemos al alcance los medios para estar correctamente informados. El problema es que nadie nos explica cómo acceder a esa información. Por lo tanto, es muy fácil encontrar información que avale una idea, sea cual sea ésta. Además, cuando partimos de una idea que creemos verdadera – aunque no lo hayamos comprobado como se debe – vamos a buscar siempre información que apoye esa teoría previa.
Con todo esto, el negacionismo encuentra multitud de acérrimos.
Por el momento, vamos a terminar dando algún consejo sobre cómo lidiar con los negacionistas y en el siguiente artículo hablaremos de los últimos nuevos negacionistas: los negacionistas del volcán. Con estos nos detendremos el mes que viene, cuando realmente hayan salido todos de sus huecos de internet.
Lidia con tu propio negacionista
Con estos sencillos pasos podrás tener (o intentarlo) una conversación con un negacionista:
Lo primero, no te enfades. Sé que es difícil, pero hay que intentarlo. Los negacionistas suelen estar siempre a la defensiva y no conviene enzarzarse en una discusión que no llevará a ninguna parte.
Siempre sé asertivo y trata de expresar tu punto de vista de forma sencilla. Si no lo haces, puede que el negacionista grite, se enfade y huya. Así que si quieres tener alguna oportunidad utiliza frases cortas y sonríe (Bueno, esto último es opcional).
Por último, si se alinean los planetas y tu negacionista está dispuesto a escuchar tus argumentos: ¡APROVÉCHALO! No sabes la suerte que tienes… Utiliza esta oportunidad para explicarle tus argumentos científicos y para convencerlo con la razón.
Sin duda, no podemos explicar en su totalidad el movimiento del negacionismo en su sólo artículo. Así que continuaremos explorando a estas curiosas criaturas en siguientes escritos.
Twitter: @Mariaesp19
Instagram: mariaespinosa.19
Blog: Espantapájaros
Razón: La ex alumna de la UEMC María Espinosa escribe una columna sobre ciencia y divulgación llamada Un dragón en el garaje, haciendo alusión a la metáfora más famosa de Carl Sagan. En la columna se tratan temas científicos y divulgativos de una forma sencilla y amena.
Temática: Negacionismo y negacionistas ante el bichito y banderillas.
Antiguo alumno: María Espinosa Lorenzo.
Especialización: Grado en Periodismo en la UEMC. Trabajo Fin de Grado: Periodismo científico y homeopatía en la prensa digital generalista española. Especializada en Ciencia y divulgación.
Profesor responsable: Rosa María Arráez Betancort (Dpto. de Ciencias Sociales).
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Y esto es la Universidad.
El mundo al revés. Justo lo que nos achacan es lo que hacen ellos.
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