Y mientras, Ricart acaba de salir de la guandoca tras 21 años y su familia cobrando de los reservados. Será un hijo fruta malo o no, pero quienes no quieren que hable (quienes querían dejarle en la guandoca) más aún.
Ojalá no lo maten y hable libremente.
Ojalá no lo maten y hable libremente.