No creo que "no salir" y "no comprar insensateces" me ayudase mucho a comprar un piso, ni siquiera en 30 años. De hecho, comprar cosas pequeñas y medianas, y pagarlas a tiempo, me ha forjado un crédito aceptable en el sistema financiero.
El problema en mi caso es que los pisos que me interesan (zonas que me gustan, por ejemplo) cuestan al menos 10 veces más que hace 20 o 30 años, sin exagerar llegando al medio millón. Sí ya era difícil comprar un piso antes, ahora literalmente es 10 veces más difícil. El costo del crédito, tasas, tiempos, requisitos, etc. varía en función a ese monto 10 veces más caro.
Más de una vez, mis padres que no son tan mayores, se sorprendían de los precios a los que se venden los pisos hoy en día y lo comparaban con lo que pagaron por la casa chalet que poseen. Sin exagerar, ahora se paga lo mismo por un piso de 2 habitaciones y un mini balcón, que por un chalet con 8 habitaciones, 3 baños, cochera para 6 coches y huerto con árboles frutales en la misma zona. Desde luego que casas así ya sólo quedan entre familias antiguas y se compran para construir edificios.
Entonces no se trata de que "ahorrando y haciendo sacrificios" sea la clave para aspirar a un piso en propiedad. De hecho creo que mi generación y yo somos más frugales que la generación de mis padres que a los 19 años se la pasaban de miedo, viviendo literalmente la buena vida a costa de mis abuelos. Aún así ambos tenían coche propio a esa edad, asistían a buenas universidades, y ya tenían cierto gusto por la ropa, la comida y la bebida. Sacrificios pocos o ninguno.
Hablemos entonces de la generación de mis abuelos.
Ambos, mis dos abuelos hombres, estuvieron en el ejército y la armada respectivamente durante su juventud. Ambos fueron lo suficientemente frugales para labrarse una profesión luego de esa época, y en el caso de mi abuelo materno, de compaginar estudios y trabajo con responsabilidades en negocios familiares ya que era el hombre de la casa al temprano fallecimiento de mi bisabuelo. Sí hicieron sacrificios, sí fueron frugales, y también recibieron en herencia bienes y dinero de mis bisabuelos, pero entonces en esos años podías comprar muchas cosas con muy poco dinero. Un litro de leche por ejemplo, costaba menos de lo que hoy cuesta una botella de agua. La carne de buena calidad también era muy barata. La ropa duraba una vida y estaba hecha de lana, cuero, algodón de alta calidad, etc. Mis abuelos siempre hablaban de ello. Cuando comprabas algo, te duraba años. Y para entonces los jóvenes solían heredar pedazos de terreno (tierra) que si la vendías obtenías lo suficiente para la entrada de un coche. Entonces mucha gente construía de a pocos su propia casa en ese pedazo de tierra, o la vendía para irse al centro de la ciudad.
En resumen, no se trata de hacer demagogia increpando a la gente ser muy pródiga y gastar en insensateces. Todas las generaciones anteriores hicieron lo propio. El detalle radica en que hoy en día todo es más caro porque hay más gente que quiere las mismas cosas, pero éstas escasean. Hay más gente comprando pisos, pero menos pisos a la venta, y cada vez menos y más cara tierra donde construir los edificios.
El costo del dinero también es mayor, y me refiero a tasas de interés, plazos, montos, y requisitos para acceder a ese crédito.
Y no olvidemos el robo descarado que el estado vividor perpetra contra los ciudadanos, encarecido significativamente todo lo que éste quiere comprar, y que no redunda en beneficio directo para el oprimido contribuyente.
@Chaini tú qué opinas?
El problema en mi caso es que los pisos que me interesan (zonas que me gustan, por ejemplo) cuestan al menos 10 veces más que hace 20 o 30 años, sin exagerar llegando al medio millón. Sí ya era difícil comprar un piso antes, ahora literalmente es 10 veces más difícil. El costo del crédito, tasas, tiempos, requisitos, etc. varía en función a ese monto 10 veces más caro.
Más de una vez, mis padres que no son tan mayores, se sorprendían de los precios a los que se venden los pisos hoy en día y lo comparaban con lo que pagaron por la casa chalet que poseen. Sin exagerar, ahora se paga lo mismo por un piso de 2 habitaciones y un mini balcón, que por un chalet con 8 habitaciones, 3 baños, cochera para 6 coches y huerto con árboles frutales en la misma zona. Desde luego que casas así ya sólo quedan entre familias antiguas y se compran para construir edificios.
Entonces no se trata de que "ahorrando y haciendo sacrificios" sea la clave para aspirar a un piso en propiedad. De hecho creo que mi generación y yo somos más frugales que la generación de mis padres que a los 19 años se la pasaban de miedo, viviendo literalmente la buena vida a costa de mis abuelos. Aún así ambos tenían coche propio a esa edad, asistían a buenas universidades, y ya tenían cierto gusto por la ropa, la comida y la bebida. Sacrificios pocos o ninguno.
Hablemos entonces de la generación de mis abuelos.
Ambos, mis dos abuelos hombres, estuvieron en el ejército y la armada respectivamente durante su juventud. Ambos fueron lo suficientemente frugales para labrarse una profesión luego de esa época, y en el caso de mi abuelo materno, de compaginar estudios y trabajo con responsabilidades en negocios familiares ya que era el hombre de la casa al temprano fallecimiento de mi bisabuelo. Sí hicieron sacrificios, sí fueron frugales, y también recibieron en herencia bienes y dinero de mis bisabuelos, pero entonces en esos años podías comprar muchas cosas con muy poco dinero. Un litro de leche por ejemplo, costaba menos de lo que hoy cuesta una botella de agua. La carne de buena calidad también era muy barata. La ropa duraba una vida y estaba hecha de lana, cuero, algodón de alta calidad, etc. Mis abuelos siempre hablaban de ello. Cuando comprabas algo, te duraba años. Y para entonces los jóvenes solían heredar pedazos de terreno (tierra) que si la vendías obtenías lo suficiente para la entrada de un coche. Entonces mucha gente construía de a pocos su propia casa en ese pedazo de tierra, o la vendía para irse al centro de la ciudad.
En resumen, no se trata de hacer demagogia increpando a la gente ser muy pródiga y gastar en insensateces. Todas las generaciones anteriores hicieron lo propio. El detalle radica en que hoy en día todo es más caro porque hay más gente que quiere las mismas cosas, pero éstas escasean. Hay más gente comprando pisos, pero menos pisos a la venta, y cada vez menos y más cara tierra donde construir los edificios.
El costo del dinero también es mayor, y me refiero a tasas de interés, plazos, montos, y requisitos para acceder a ese crédito.
Y no olvidemos el robo descarado que el estado vividor perpetra contra los ciudadanos, encarecido significativamente todo lo que éste quiere comprar, y que no redunda en beneficio directo para el oprimido contribuyente.
@Chaini tú qué opinas?