¿Dais por perdido el español en Filipinas o aún tenéis esperanza?

Si los había, además la constitución primera del país decía que el castellano debía ser lengua oficial y los hintelectuales como José Rizal o Emilio Aguinaldo eran todos hispanohablantes.

Es la mejor forma de llamar a todos estos orates útiles del anglo. Al menos Aguinaldo lo reconoció en su vejez:


Por cierto que en esa entrevista, a cuenta del castellano dice:

GGR: Su Excelencia, ¿qué puede decirnos del futuro de nuestra Patria?
SEÑOR AGUINALDO: A estas alturas y a mi edad, barrunto que Filipinas ha de seguir siendo colonia de Estados Unidos porque la campaña de forzar el idioma inglés sobre nuestros niños es implacable y conduce a la desfilipinización de nuestras futuras generaciones. Y más aun cuando pierden el conocimiento necesario del idioma español, la oficial con la tagala, de nuestra Primera República.
 
Se calcula que al momento de la independencia solo el 8-10% de la población filipina lo hablaba como lengua (algunos lo suben hasta el 15%) si bien en algunas zonas del país estaban más hispanizadas, estimándose en casi la mitad de la población en el caso de Manila, la capital.

Si bien estas cifras eran bajas,todo indica que de no ser por la oleada turística usana y en menor medida, la nipona, la lengua se habría promocionado más y tendría hoy un mayor número de hablantes. De hecho, la constitución de 1899 reconocía el castellano como idioma oficial.

El resto lo conocemos, en 1973 dejo de ser oficial u en 1987 dejo de ser obligatorio. Pero aún quedan pequeñas comunidades.





Los pinoys son una plaga. Sólo sirven para hacer dumping laboral. No hablan no español ni inglés.

Les dan papeles con 2 años de residencia. Nos meten a estos tercermundistas porque así los pijos tienen chachas y cocineros baratos
 
Los pinoys son una plaga. Sólo sirven para hacer dumping laboral. No hablan no español ni inglés.

Les dan papeles con 2 años de residencia. Nos meten a estos tercermundistas porque así los pijos tienen chachas y cocineros baratos
Al final, detrás del discurso hispanista suele haber un interés por la mano de obra barata. Imagino que si yo fuera de la élite también fomentará la inmi gración pancita en vez de fiel a la religión del amora, que es un suicidio.
 
Es un caso difícil pero no imposible.

La liberación de Filipinas es una de nuestras grandes tareas pendientes y sería el broche de oro en un evento de recuperación de la Hispanidad. Sin embargo, necesitan el apoyo coordinado de España e Hispanoamérica: no pueden enfrentarse solos a los gigantes.

Al exterminio sajón le sigue la voracidad china, que trata de implantar sátrapas nativistas. Pero los dos son ajenos a la realidad filipina, así que las islas seguirán su camino a ninguna parte un buen tiempo. De momento, apoyar las lenguas nativas y el catolicismo, tan nuestro como suyo, es una estrategia a seguir.

Actualmente no existe una clase intelectual en Filipinas, aunque los pocos que consiguen zafarse del lodazal angloglobalista, malayista o asiatista dan rápido con la verdad. Alguno ya ha visto que el tagalo, que no deja de ser una lengua local de Luzón, no cumple bien con su papel de lengua nacional y que es el español el que debería haber ocupado el puesto. Filipinas bajo el inglés y el tagalo es una Hispania sin fraguar entre el gótico y el tartesio.

Negar la influencia sinica en las Filipinas es hacerse trampas al solitario.

Los chinos llegaron al archipielago antes que los espannoles, y sin su brillante aportacion comercial Manila no se hubiera convertido en la brillante joya de los en la que devino, hasta tuvieron el buen gusto de dejarse masacrar regularmente sin grandes aspavientos. Filipinas es tan china como espanola, reconozcamos esto, fue fertil campo de cultivo donde ambas civilizaciones se encontraron para mayor beneficio de ambas partes.

China, por otra parte, nunca dejo de exportar material humano a las islas, hecho que se traduce en que una importante parte de la poblacion urbana es de este origen, parte que ademas constituye su elite.

Mientras los despistaos miran hacia Siberia, China continua su lenta pero inexorable asimilacion del sudeste asiatico.
 
El Frente jovenlandés de Liberación, creo
 
Negar la influencia sinica en las Filipinas es hacerse trampas al solitario.

Los chinos llegaron al archipielago antes que los espannoles, y sin su brillante aportacion comercial Manila no se hubiera convertido en la brillante joya de los en la que devino, hasta tuvieron el buen gusto de dejarse masacrar regularmente sin grandes aspavientos. Filipinas es tan china como espanola, reconozcamos esto, fue fertil campo de cultivo donde ambas civilizaciones se encontraron para mayor beneficio de ambas partes.

China, por otra parte, nunca dejo de exportar material humano a las islas, hecho que se traduce en que una importante parte de la poblacion urbana es de este origen, parte que ademas constituye su elite.

Mientras los despistaos miran hacia Siberia, China continua su lenta pero inexorable asimilacion del sudeste asiatico.

Es indudable la aportación china en Filipinas, pero es asimilable a otras experiencias históricas como las de los genoveses en Sevilla, los banqueros alemanes en el Imperio de Carlos o, salvando las distancias, los guiris de las playas españolas. No es comparable a la aportación hispánica, que tiene carácter fundacional e identitaria en las islas, especialmente por la tras*misión religiosa.
La red de bambú china del Sudeste Asiático (o del resto del mundo en nuestros días) no llega a trascender de la esfera comercial y colonial.

En general, el ateísmo o costumbrismo histórico chino les ha privado de una tecnología de conversión exportable a otras regiones, y no es casualidad que el Islam les haya entrado hasta el jardín trastero (Xinjiang) o que ellos mismos hayan tenido que importar budismo (indio) o marxismo (occidental, poscristiano). Sí han conseguido asimilar el sur de China a través de un lentísimo pero continuado proceso histórico donde ha intervenido la presión demográfica y la política. Pero poco más allá, ya que parece que la única manera consistente de ser chino es ser Han.

Es probable que estas tendencias continúen: el Sudeste Asiático está hiperpoblado. Sus 600 millones de habitantes son un hueso duro de roer incluso para la enorme China, y más tras el debilitamiento malthusiano del hijo único. Nuestras Filipinas con cien millones de católicos tienen mucho que decir aún.
 
Hombre, después de la masacre usana en filipinas lo raro es que aún quedase alguien hablando español.
 
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