Estoy de acuerdo y yo en parte eso lo he racionalizado y practicado como psicología. Es decir, si trato de evitar algo, si lo temo, psicológicamente seré torpe, y acabaré comiéndome el marrón por educación o por lo que sea. En cambio, si lo acepto, tengo dos opciones: o afrontarlo y pasarlo, o aun aceptándolo como posible escaquearme con estilo.
Que sea algo universal o kármiko y no psicológico... no sé. Lo que yo suelo ver es más psicológico, mío y de los que te rodean que a menudo como hienas buscarán cualquier debilidad.