Fue verdad, el español medio le da muchas vueltas físicamente a la mitad de los tíos de montones de naciones. Pero ya no lo es, porque llegó una competencia durísima del este: los pagafantas turcos con billete barato de WizzAir, que están acostumbrados a dar la luna y las estrellas para que una paisana les haga un poco de casito. Tienen la mentalidad de que lo que cuesta es lo que vale, costumbre de regalar joyas de oro, y a quedar ojipláticos delante de rubias con la piel blanca. Además algunos elegidos podrían competir con los galanes de telenovela ,que tienen gran éxito en media Europa del Este y les ha allanado mucho el camino.
Lo siento, pero es una competencia demasiado cruel para los españoles acostumbrados a compartir gastos con la novia (costumbre que me parece personalmente perfecta porque no es el interés, sino el amor lo que hace buenas parejas).