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La subida de impuestos afecta más a los votantes del PSOE: la mayoría de los ‘ricos’ se declara de izquierdas
PSOE, Gobierno, José Blanco, impuestos
La subida de impuestos afecta más a los votantes del PSOE: la mayoría de los ‘ricos’ se declara de izquierdas
José Blanco, vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento. (Efe)
@Alberto Mendoza.- 25/08/2009 06:00h
La propuesta de José Blanco para subir los impuestos a los ciudadanos con mayor renta afectaría, al contrario de lo que cabría esperar, a más votantes del PSOE que del PP. Si finalmente se lleva a cabo este incremento fiscal, los socialistas se arriesgan a ahuyentar a una parte importante de su electorado en un momento en que no le sobran apoyos. Otras medidas polémicas, como el contestado subsidio de los 420 euros, y el anuncio de que se podrían congelar los salarios de los funcionarios, también pueden espantar a una significativa cantidad de electores que se declaran socialistas.
De acuerdo con el barómetro del CIS, que en julio situó al PP por delante del PSOE en intención de voto, el 28,2% de los votantes de clase alta y media-alta se identifican con los socialistas, mientras que sólo un 18,7% daría su voto a los populares. De hecho, en cuanto a ubicación ideológica, el 46,2% de las personas con mayor renta se declaran de izquierdas; un 28,9% se sitúa en el centro; y sólo un 13,9% admite ser de derechas.
Curiosamente, la clase alta y media-alta es más de izquierdas que las clases medias u obreras. Según estos datos, un aumento de la presión fiscal sobre los que más ganan, más allá de su discutida efectividad sobre la recaudación, alejaría a más votantes del PSOE de los que podría atraer por su cariz progresista. Quizá por ello, Blanco se apresuró a matizar que se trataba de una reflexión personal y no de un plan del Ejecutivo.
Sin embargo, el ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE volvió a la carga con sus reflexiones abogando por una contención salarial para los funcionarios. Una idea que no ha caído bien entre los trabajadores de la Administración, que en su mayoría se decantan por el PSOE. La mayor parte de los funcionarios se encuadran en las categorías de técnicos y cuadros medios, y empleados de oficinas y servicios. Ambos sectores aparecen en el CIS como caladeros socialistas, ya que cerca del 30% votarían al PSOE, mientras que sólo entre el 16 y el 22% lo haría por el PP.
Mensaje a los parados
El tercer pilar electoral al que los socialistas se han dirigido en las últimas semanas es el que conforman los parados. El Gobierno lanzó el nuevo subsidio de los 420 euros para los desempleados sin prestación, pero lo que debía haber funcionado como una muestra de la sensibilidad social del Ejecutivo se convirtió en confusión y enfado cuando miles de parados descubrieron que no tenían derecho a la ayuda. Un descontento que los socialistas tampoco deben minusvalorar, ya que el 29,3% de los parados afirman ser votantes del PSOE, frente al 23,6% que apoya al PP.
Pero, al margen de los avisos veraniegos de Blanco, será en los próximos meses, con la prometida revisión de todos los impuestos y la negociación los Presupuestos Generales, cuando se constate si Zapatero define su programa político en función de las encuestas de opinión o de las necesidades reales de la economía española.
PSOE, Gobierno, José Blanco, impuestos
La subida de impuestos afecta más a los votantes del PSOE: la mayoría de los ‘ricos’ se declara de izquierdas
José Blanco, vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento. (Efe)
@Alberto Mendoza.- 25/08/2009 06:00h
La propuesta de José Blanco para subir los impuestos a los ciudadanos con mayor renta afectaría, al contrario de lo que cabría esperar, a más votantes del PSOE que del PP. Si finalmente se lleva a cabo este incremento fiscal, los socialistas se arriesgan a ahuyentar a una parte importante de su electorado en un momento en que no le sobran apoyos. Otras medidas polémicas, como el contestado subsidio de los 420 euros, y el anuncio de que se podrían congelar los salarios de los funcionarios, también pueden espantar a una significativa cantidad de electores que se declaran socialistas.
De acuerdo con el barómetro del CIS, que en julio situó al PP por delante del PSOE en intención de voto, el 28,2% de los votantes de clase alta y media-alta se identifican con los socialistas, mientras que sólo un 18,7% daría su voto a los populares. De hecho, en cuanto a ubicación ideológica, el 46,2% de las personas con mayor renta se declaran de izquierdas; un 28,9% se sitúa en el centro; y sólo un 13,9% admite ser de derechas.
Curiosamente, la clase alta y media-alta es más de izquierdas que las clases medias u obreras. Según estos datos, un aumento de la presión fiscal sobre los que más ganan, más allá de su discutida efectividad sobre la recaudación, alejaría a más votantes del PSOE de los que podría atraer por su cariz progresista. Quizá por ello, Blanco se apresuró a matizar que se trataba de una reflexión personal y no de un plan del Ejecutivo.
Sin embargo, el ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE volvió a la carga con sus reflexiones abogando por una contención salarial para los funcionarios. Una idea que no ha caído bien entre los trabajadores de la Administración, que en su mayoría se decantan por el PSOE. La mayor parte de los funcionarios se encuadran en las categorías de técnicos y cuadros medios, y empleados de oficinas y servicios. Ambos sectores aparecen en el CIS como caladeros socialistas, ya que cerca del 30% votarían al PSOE, mientras que sólo entre el 16 y el 22% lo haría por el PP.
Mensaje a los parados
El tercer pilar electoral al que los socialistas se han dirigido en las últimas semanas es el que conforman los parados. El Gobierno lanzó el nuevo subsidio de los 420 euros para los desempleados sin prestación, pero lo que debía haber funcionado como una muestra de la sensibilidad social del Ejecutivo se convirtió en confusión y enfado cuando miles de parados descubrieron que no tenían derecho a la ayuda. Un descontento que los socialistas tampoco deben minusvalorar, ya que el 29,3% de los parados afirman ser votantes del PSOE, frente al 23,6% que apoya al PP.
Pero, al margen de los avisos veraniegos de Blanco, será en los próximos meses, con la prometida revisión de todos los impuestos y la negociación los Presupuestos Generales, cuando se constate si Zapatero define su programa político en función de las encuestas de opinión o de las necesidades reales de la economía española.