Sí y a celebrar el día de acción de gracias y el de Martin Luther King. No vengas con las chorradas de siempre y los mantas que repiten en la tele como papagayos. En el norte de Europa en invierno ya es de noche a las 4 de la tarde y sus temperaturas son bastante más bajas que las nuestras. A nadie le apetece salir a las 10 de la noche en esas condiciones. Que a tí te guste cenar a la hora de los turistas de chanclas y calcetines o de abuelos encamados es cosa tuya, pero eso no quiere decir que tenga que ser así para todos.
Es que lo realmente tradicional en los pueblos en España era levantarse temprano para trabajar, comer hacia las doce o la una, cenar pronto y a la cama temprano para madrugar al día siguiente.
Lo que es moderno es esta costumbre de comer tarde y cenar tarde. ¿Sabes cómo surgió? Pues surgió a imitación de los señoritos ociosos, que se levantaban tarde, y en consecuencia comían y cenaban tarde.
Comer tarde era, por eso, una muestra de prestigio, que demostraba que no tenías que madrugar, a diferencia de los campesinos o de los obreros.
Un poco lo que pasó en Francia con el "petit déjeuner". El desayuno original, el déjeuner, se fue retrasando porque los nobles, en la corte, estaban ociosos y no madrugaban, por lo que el déjeuner se acabó tras*formando en una especie de almuerzo... Y hubo que inventarse una nueva palabra para el desayuno de siempre, que fue el "pequeño desayuno" o "petit déjeuner" que se dice hoy en día...
Yo abogo por recuperar las auténticas tradiciones españolas: comer a horas normales, madrugar, ser religiosos, las mujeres bien tapadas y recatadas, reciedumbre de carácter...
Un Imperio no se conquista comiendo a las tres de la tarde...