Sin embargo, saldrán decenas y decenas de criptomonedas y ahí vamos a ver cómo se maneja todo el cotarro y qué se aprecia y qué no se aprecia.
En el caso de las monedas, imaginad que no son fiat y que están en un patrón oro puro, los intercambios vendrían precedidos e influenciados por el emisor y su calidad (no es lo mismo Ruanda que USA aunque todo se andará). En el caso de las criptomonedas, ¿cómo se regulará ese tema?.[/B]
Y sin duda alguna, el bitcoin creo que tiene un enemigo extraordinario en la casta global que hará lo que sea con tal de anular su poder. Si es necesario, confiscarán todos los ordenadores del mundo, invadirán con bichito cualquier tienda online que acepte bitcoins o directamente y por ley tasarán con impuestos del 90% todas las tras*acciones con bitcoins. De esta forma, eliminan a los que acepten el pago vía bitcoins. Hecha la ley, hecha la trampa.
En cuanto a la variedad de criptomonedas, no me da miedo, para nada.
Que la gente decida, Janus, como tiene que ser.
En este sentido habrá preferencias, claro que sí, ya sea por el funcionamiento a largo como depósito de valor, o por su ligera inflación, o imagina que aparece una cripto-peseta del estado español que admite, en ciertas circunstancias, inyectar unos cientos de miles de millones de unidades monetarias y que es de obligada aceptación (como los billetes). En cualquier caso habrá un número limitada de ellas, en el sentido de que las cualidades que hacen a una criptomoneda deseable son limitadas. En última instancia, de triunfar, habrá un número no muy grande de criptomonedas, lo que no quita que haya una competencia feroz en el tránsito, con nacimientos, defunciones y sangre de por medio.
Es cierto que en un escenario donde la única moneda fuera el oro habría diferencias por el emisor, pero serían mínimas. En este sentido, la confianza basada en las cualidades de las critpomonedas, y no en lo creible de una promesa del banquero y en la irrecusabilidad del euro, reducirá las diferencias entre critpomonedas a cuestiones de diseño de cripto-política monetaria o económica.
Quiero aclarar que en el mejor de los casos el bitcoin, en mi opinión, tras*itará mucho tiempo con el dinero-crédito y el dinero-fiat, con los viejos depósitos bancarios y con las monedas de curso legal emitidas por los distintos bancos centrales. Y lo mismo con el oro. La inercia es muy grande, no se va de un día para otro. Lo que no quita que haya que ponerse las gafas de ver con las criptomonedas.
Es un tema recurrente el tema de que se pregunta constantemente cómo proteger el dinero. Los metales preciosos son un target claro por su escasa devaluación en términos de crecimiento de onzas pululando por ahí aunque sí que puede haber una devaluación importante en los mercados de intercambio. Personalmente creo que la mejor opción es tener el dinero intercambiado por activos que otros no tienen. Y dentro del "que no tienen" tienen que ser "que los necesiten". Es sabido que no hay recursos hídricos en el mundo para todos. Que tampoco los va a haber en términos energéticos. Por esa línea creo que habría que trabajar para poder disponer de una riqueza que se revalorice de forma exponencial.
Bueno, en primer lugar decir que no conozco el mundo del oro tanto como me gustaría. Sin embargo, pienso que las criptomonedas no son un enemigo del oro, son más bien sus hermanas electrónicas, que brillan pero por otros motivos.
El bitcoin es un sustituto del oro, sí, pero el oro y las criptomonedas lo son del dinero fiat y el dinero bancario, en este sentido, no me preocuparía más allá de la influencia de la industria financiera y bancaria sobre el mercado del oro.
En cuanto a los mercados de capital y deuda, simplemente saldría de ellos en este preciso instante y atesoraría -en caja de seguridad o en bancolchón- billetes del BCE y de algún otro banco central.
La visión sectorial, o de tipo de activo es propia del inversor, y no creo que sea momento para entrar sino para salir. Aunque considero muy interesante tu perspectiva, sin duda.
Desde mi punto de vista el objetivo es reducir el número de variables que puedan afectar a la riqueza que uno atesora. Si entras en no-perder o incluso ganar con el paso del tiempo ya estamos hablando de inversiones y préstamos de los ahorros (lo que, como no paro de repetir, no es propio de un ahorrador) y esto, por definición, pone en riesgo, en mayor o menor grado, los tan preciados ahorros.
¡Liquidez! Esa es la palabra. El que pueda, claro.
Saludos.