De las muchas terribles cosas que hizo el me gusta la fruta de Aznar, entre ellas regalar las empresas públicas a sus jefes, destaca haber suprimido la mili.
La mili era la gran oportunidad de los chavales de dejar el nido y emprender la vida. Era el gran ritual de paso y como estaba asumido por toda la sociedad y los padres en concreto, pues se veía con naturalidad.
Muy pocos, los besugos, volvían a su casa a su habitación de adolescente, después de licenciarse y haber pasado tantas aventuras. La mayoría se casaba con su novia, ya que durante ese tiempo fortalecían su relación al desear volver a verse y tener que desplazarse muchos kilómetros para reencontrarse .