Vlad_Empalador
Será en Octubre
Búsqueda desesperada de personal de cocina y sala en la hostelería
A. GERPERIBEIRA / LA VOZ
BARBANZA · Exclusivo suscriptores
Marcos Creo
Los puestos ofertados son tanto de carácter fijo como eventuales para el verano
23 abr 2022. Actualizado a las 05:00 h.
Comentar · 5
«Non hai xente en ningún lado para traballar na hostalaría», afirma Pablo González, gerente del Bulebar de Ribeira, uno de los numerosos empresarios del sector en Barbanza que están inmersos en una búsqueda desesperada de personal, especialmente de cocineros y auxiliares de cocina, pero también de encargados de sala y camareros. Reconoce este profesional que lo ideal sería contar con alguien con bagaje, pero el apuro es de tal magnitud que explica: «Se carece de experiencia terei que adaptarme. Agora, o que busco é persoal directamente. Se é preciso, reorganizaremos todo o labor».
Solo en Ribeira, más de media docena de establecimientos buscan implementar las plantillas de cocina. Hay plazas eventuales con motivo de la campaña estival, pero también muchas de carácter permanente. Así lo manifiestan empresarios como Lorenzo Novo, de O Tear, o Nuria Lojo, de A Cantina do Náutico. El primero lleva dos meses con una oferta que no ha tenido resultado y, la segunda, uno. Esta última apunta que «só me chegaron dous currículos e eran de auxiliar de cociña».
Por su parte, el ribeirense Luis Fernández explica que las plazas vacantes están orientadas a cubrir la campaña estival.
Mayor plantilla
Reforzar al equipo para imprimir un cambio en el modelo de restaurante es el objetivo de Alberto Carou, dueño del Curral do Marqués, que está en busca de un cocinero. Sus exigencias son muy específicas, dado que los candidatos deben tener el grado técnico de dirección de cocina o equivalente, así como un nivel de inglés B2.
Carou reconoce que la empresa es difícil y señala que «estamos apostando por un novo tipo de hostalaría e precisamos máis persoal que antes para facer pratos con maior elaboración».
Con menos exigencias, algunos empresarios se decantan por la formación directa del personal. Así lo indica Rodrigo Fresco, responsable del Nuevo Bar Pequeño, quien comenta que recientemente contrató a una persona como ayudante de cocina: «Pouco a pouco pode coller os coñecementos axeitados para poder traballar no verán, se todo marcha ben».
Nuria Álvarez: «Presenté cuatro currículos en un día y me llamaron al momento»
Nacida en Extremadura, Nuria Álvarez trabajó durante varios años en un hotel de cinco estrellas en Canarias. El el bichito la dejó en ERTE y junto a su pareja, natural de Pontevedra, decidió emprender un nuevo camino en Barbanza. Esta semana comenzó a trabajar como camarera en el Nuevo Bar Pequeño de Corrubedo, pero pudo haberlo hecho en cualquiera: «Presenté cuatro currículos en un día y me llamaron al momento».
Reconoce que las condiciones laborales en la isla son distintas: «El convenio allí es mejor, dos jornadas de descanso semanal y en la cadena hotelera para la que trabajaba yo,48 días de vacaciones». En su nuevo empleo asegura estar muy contenta: «Las condiciones son buenas y hay un gran equipo de trabajo. Esta zona nos gusta porque es acogedora y tranquila».
También trabajó en el sector en Holanda y habla tanto neerlandés como inglés. Nuria Álvarez afirma: «Me gusta la hostelería». Sin embargo, manifiesta que, en general, «en la Península hay poca gente formada en este sector».
150 euros por un curso de dos días que garantiza un empleo en la hostelería
J.A.
El trabajo en fines de semana echa para atrás a posibles candidatos, que eligen otras opciones
Afirma el rianxeiro Alberto Carou que «moito persoal da hostalaría reconverteuse a outras ocupacións». Todos los empresarios del ramo reconocen que la pujante industria alimentaria se ha convertido en el principal destino. El trabajo los fines de semana en horario partido es el principal escollo para que los establecimientos encuentren candidatos para los puestos que ofertan.
Otro condicionante son las libranzas semanales, que raramente suman las dos jornadas. En cuanto a los salarios, la media de los que se ofrecen por ocho horas de trabajo diario de un camarero están a partir de los 1.200 euros netos al mes.
Algunos empresarios señalan que ofrecen condiciones mejores que las establecidas en el convenio marco del sector, pero reconocen que «a xente prefire ir traballar á industria porque ten libre as fins de semana».
Las ofertas de rmpleo no dejan de sucederse y muchos empresarios del sector reconocen que será difícil que puedan cubrir las plazas que tienen vacantes: «Isto non resulta atractivo».
SÁLVORA
Dignificación
Exceso de horas de trabajo, malos salarios o anomalías han pasado factura al sector de la hostelería. Lo reconocen los propios empresarios, quienes afirman que el oficio no resulta atractivo. Muchos señalan que ahora las cosas son distintas en cuanto al cumplimiento de la normativa. Sin embargo, lo cierto es que la crisis de personal que sufre el sector se agudiza, sin que se potencie la actividad en el área de Barbanza
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Marcos Creo
Los puestos ofertados son tanto de carácter fijo como eventuales para el verano
23 abr 2022. Actualizado a las 05:00 h.
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«Non hai xente en ningún lado para traballar na hostalaría», afirma Pablo González, gerente del Bulebar de Ribeira, uno de los numerosos empresarios del sector en Barbanza que están inmersos en una búsqueda desesperada de personal, especialmente de cocineros y auxiliares de cocina, pero también de encargados de sala y camareros. Reconoce este profesional que lo ideal sería contar con alguien con bagaje, pero el apuro es de tal magnitud que explica: «Se carece de experiencia terei que adaptarme. Agora, o que busco é persoal directamente. Se é preciso, reorganizaremos todo o labor».
Solo en Ribeira, más de media docena de establecimientos buscan implementar las plantillas de cocina. Hay plazas eventuales con motivo de la campaña estival, pero también muchas de carácter permanente. Así lo manifiestan empresarios como Lorenzo Novo, de O Tear, o Nuria Lojo, de A Cantina do Náutico. El primero lleva dos meses con una oferta que no ha tenido resultado y, la segunda, uno. Esta última apunta que «só me chegaron dous currículos e eran de auxiliar de cociña».
Por su parte, el ribeirense Luis Fernández explica que las plazas vacantes están orientadas a cubrir la campaña estival.
Mayor plantilla
Reforzar al equipo para imprimir un cambio en el modelo de restaurante es el objetivo de Alberto Carou, dueño del Curral do Marqués, que está en busca de un cocinero. Sus exigencias son muy específicas, dado que los candidatos deben tener el grado técnico de dirección de cocina o equivalente, así como un nivel de inglés B2.
Carou reconoce que la empresa es difícil y señala que «estamos apostando por un novo tipo de hostalaría e precisamos máis persoal que antes para facer pratos con maior elaboración».
Con menos exigencias, algunos empresarios se decantan por la formación directa del personal. Así lo indica Rodrigo Fresco, responsable del Nuevo Bar Pequeño, quien comenta que recientemente contrató a una persona como ayudante de cocina: «Pouco a pouco pode coller os coñecementos axeitados para poder traballar no verán, se todo marcha ben».
Nuria Álvarez: «Presenté cuatro currículos en un día y me llamaron al momento»
Nacida en Extremadura, Nuria Álvarez trabajó durante varios años en un hotel de cinco estrellas en Canarias. El el bichito la dejó en ERTE y junto a su pareja, natural de Pontevedra, decidió emprender un nuevo camino en Barbanza. Esta semana comenzó a trabajar como camarera en el Nuevo Bar Pequeño de Corrubedo, pero pudo haberlo hecho en cualquiera: «Presenté cuatro currículos en un día y me llamaron al momento».
Reconoce que las condiciones laborales en la isla son distintas: «El convenio allí es mejor, dos jornadas de descanso semanal y en la cadena hotelera para la que trabajaba yo,48 días de vacaciones». En su nuevo empleo asegura estar muy contenta: «Las condiciones son buenas y hay un gran equipo de trabajo. Esta zona nos gusta porque es acogedora y tranquila».
También trabajó en el sector en Holanda y habla tanto neerlandés como inglés. Nuria Álvarez afirma: «Me gusta la hostelería». Sin embargo, manifiesta que, en general, «en la Península hay poca gente formada en este sector».
150 euros por un curso de dos días que garantiza un empleo en la hostelería
J.A.
El trabajo en fines de semana echa para atrás a posibles candidatos, que eligen otras opciones
Afirma el rianxeiro Alberto Carou que «moito persoal da hostalaría reconverteuse a outras ocupacións». Todos los empresarios del ramo reconocen que la pujante industria alimentaria se ha convertido en el principal destino. El trabajo los fines de semana en horario partido es el principal escollo para que los establecimientos encuentren candidatos para los puestos que ofertan.
Otro condicionante son las libranzas semanales, que raramente suman las dos jornadas. En cuanto a los salarios, la media de los que se ofrecen por ocho horas de trabajo diario de un camarero están a partir de los 1.200 euros netos al mes.
Algunos empresarios señalan que ofrecen condiciones mejores que las establecidas en el convenio marco del sector, pero reconocen que «a xente prefire ir traballar á industria porque ten libre as fins de semana».
Las ofertas de rmpleo no dejan de sucederse y muchos empresarios del sector reconocen que será difícil que puedan cubrir las plazas que tienen vacantes: «Isto non resulta atractivo».
SÁLVORA
Dignificación
Exceso de horas de trabajo, malos salarios o anomalías han pasado factura al sector de la hostelería. Lo reconocen los propios empresarios, quienes afirman que el oficio no resulta atractivo. Muchos señalan que ahora las cosas son distintas en cuanto al cumplimiento de la normativa. Sin embargo, lo cierto es que la crisis de personal que sufre el sector se agudiza, sin que se potencie la actividad en el área de Barbanza