El Pionero
Alcalde y presidente de Fútbol Paco premium
Si usted acude estos días a un restaurante de Burger King o McDonald's, por ejemplo, verá cómo en el ticket que le entreguen habrá un cambio evidente: el impuesto al plástico ya se suma a su cuenta. En concreto, las grandes cadenas de restauración han comenzado a cobrar a sus clientes un céntimo por cada producto de plástico no reutilizable que se lleve con su pedido, como puede ser la tapa que cubre los refrescos o el envase en el que se tras*portan las salsas.
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"Para poder cumplir la ley, debemos cobrar a nuestros clientes un precio por cada producto de plástico. Sin embargo, nuestra intención es que al cliente se le repercuta lo mínimo posible dicho precio imperativo, por lo que solo estamos cobrando un céntimo por cada item de plástico usado, en las tres marcas de nuestra compañía (Burger King, Popeyes y Tim Hortons)", cuentan desde RBI.
Desde Marcas de Restauración (MdR), la patronal que engloba a las enseñas señaladas y a otras como Telepizza, Goiko o Alsea (Vips, Starbucks), aseguran que la aplicación del impuesto no ha sido sencilla. "Hemos trabajado por conocer la normativa, que es compleja. La norma no establece el precio para recogerlo en el ticket y deja libertad a las empresas para establecerlo", cuenta la secretaria de MdR, Adriana Bonezzi, que explica: "Las marcas están viendo cómo adaptar la normativa: desde escribirlo en el ticket -caso de McDonald's o Burger King- hasta incorporarlo en el precio".
Pedido online en McDonald'sVP
Pese a la entrada en vigor del nuevo impuesto, que estas grandes cadenas utilicen el plástico en sus productos es, aseguran, necesario hasta el momento. "RBI, a través de sus tres marcas, está colaborando en estos momentos con su proveedor de envases para diseñar recipientes que no contengan nada de plástico y que a la vez sean óptimos para contener y servir de forma idónea las bebidas y alimentos que se ofrecen en los restaurantes de la cadena. Hasta que la alternativa en la que estamos trabajando sea una realidad, estamos utilizando en nuestros establecimientos envases de cartón completamente reciclable, pero que contiene una pequeña cantidad de plástico", asume el grupo.
El impuesto al plástico no convence
Las empresas de gran consumo -desde supermercados hasta distribuidores, pasando por hostelería o textil- trataron de solicitar al Gobierno que retrasara la aplicación de este impuesto, toda vez que los sectores comenzaban a recuperarse tras el golpe de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo. A comienzos de diciembre, cerca de una quincena de patronales insistieron que la aplicación de este impuesto les acarrearía un coste de unos 2.000 millones de euros, según sus previsiones.
Recogido en la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, el impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables tiene por objeto "la prevención de residuos, y se articula como un tributo de naturaleza indirecta que recae sobre la utilización en el territorio español de envases que, conteniendo plástico, no son reutilizables", apunta el texto de la norma.
A efectos de este impuesto, tienen la consideración de envase todo producto destinado a prestar la función de contener, proteger, manipular, distribuir y presentar mercancías. En el caso de la hostelería, esto va desde los vasos de plástico a las tapas para los mismos hasta algunas de las tarrinas que se utilizan para servir salsas o mermeladas.
Como explica la ley, la base imponible estará constituida por la cantidad de plástico no reciclado, expresada en kilogramos, contenida en los productos objeto del impuesto. El tipo impositivo es de 0,45 euros por kilogramo. Pero empresas Burger King o McDonald's han decidido que este impuesto no afecte a sus márgenes y que sean los clientes los que asuman el coste. Si su producto tiene plástico.
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- El gran consumo pide al Gobierno retrasar el impuesto al plástico al menos un año
"Para poder cumplir la ley, debemos cobrar a nuestros clientes un precio por cada producto de plástico. Sin embargo, nuestra intención es que al cliente se le repercuta lo mínimo posible dicho precio imperativo, por lo que solo estamos cobrando un céntimo por cada item de plástico usado, en las tres marcas de nuestra compañía (Burger King, Popeyes y Tim Hortons)", cuentan desde RBI.
Desde Marcas de Restauración (MdR), la patronal que engloba a las enseñas señaladas y a otras como Telepizza, Goiko o Alsea (Vips, Starbucks), aseguran que la aplicación del impuesto no ha sido sencilla. "Hemos trabajado por conocer la normativa, que es compleja. La norma no establece el precio para recogerlo en el ticket y deja libertad a las empresas para establecerlo", cuenta la secretaria de MdR, Adriana Bonezzi, que explica: "Las marcas están viendo cómo adaptar la normativa: desde escribirlo en el ticket -caso de McDonald's o Burger King- hasta incorporarlo en el precio".
Pese a la entrada en vigor del nuevo impuesto, que estas grandes cadenas utilicen el plástico en sus productos es, aseguran, necesario hasta el momento. "RBI, a través de sus tres marcas, está colaborando en estos momentos con su proveedor de envases para diseñar recipientes que no contengan nada de plástico y que a la vez sean óptimos para contener y servir de forma idónea las bebidas y alimentos que se ofrecen en los restaurantes de la cadena. Hasta que la alternativa en la que estamos trabajando sea una realidad, estamos utilizando en nuestros establecimientos envases de cartón completamente reciclable, pero que contiene una pequeña cantidad de plástico", asume el grupo.
El impuesto al plástico no convence
Las empresas de gran consumo -desde supermercados hasta distribuidores, pasando por hostelería o textil- trataron de solicitar al Gobierno que retrasara la aplicación de este impuesto, toda vez que los sectores comenzaban a recuperarse tras el golpe de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo. A comienzos de diciembre, cerca de una quincena de patronales insistieron que la aplicación de este impuesto les acarrearía un coste de unos 2.000 millones de euros, según sus previsiones.
Recogido en la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, el impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables tiene por objeto "la prevención de residuos, y se articula como un tributo de naturaleza indirecta que recae sobre la utilización en el territorio español de envases que, conteniendo plástico, no son reutilizables", apunta el texto de la norma.
A efectos de este impuesto, tienen la consideración de envase todo producto destinado a prestar la función de contener, proteger, manipular, distribuir y presentar mercancías. En el caso de la hostelería, esto va desde los vasos de plástico a las tapas para los mismos hasta algunas de las tarrinas que se utilizan para servir salsas o mermeladas.
Como explica la ley, la base imponible estará constituida por la cantidad de plástico no reciclado, expresada en kilogramos, contenida en los productos objeto del impuesto. El tipo impositivo es de 0,45 euros por kilogramo. Pero empresas Burger King o McDonald's han decidido que este impuesto no afecte a sus márgenes y que sean los clientes los que asuman el coste. Si su producto tiene plástico.
Burger King y McDonald's cobran ya un céntimo por cada producto con plástico
Las bebidas, los sobres de kétchup o las ensaladas tienen suplemento. Las grandes cadenas de restauración repercuten en sus 'ticket' el impuesto al plástico, que entró en vigor el pasado 1 de enero
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