Paso de Gillette...
... desde hace tiempo. Son unas cuchillas muy buenas, pero se gastan enseguida y son muy caras. Un engañabobos como los cartuchos de tinta de las impresoras de inyección.
Ahora soy un feliz usuario de lo que me vende Mercadona para el afeitado. No es tan bueno como Gillete, pero las pequeñas molestias que me produce lo que me vende Roig son mucho menores que el dolor que produce Gillette a mi bolsillo.
Además, si de algo estoy harto es de la publicidad estulta de Gillette y de otras marcas. Tipo cachas en plan guaperas afeitándose en cuarto de baño de diseño y nena que te cagas acercándose para acariciarle lascivamente la jeta. Que os joroben a Gillette y a su grandísima progenitora, me cachis, me toca los bemoles que me trates como a un niñato. Una película prono tiene más originalidad que uno de esos puñeteros anuncios y, además, ni tiene pretensiones ni pretende engañar.
... desde hace tiempo. Son unas cuchillas muy buenas, pero se gastan enseguida y son muy caras. Un engañabobos como los cartuchos de tinta de las impresoras de inyección.
Ahora soy un feliz usuario de lo que me vende Mercadona para el afeitado. No es tan bueno como Gillete, pero las pequeñas molestias que me produce lo que me vende Roig son mucho menores que el dolor que produce Gillette a mi bolsillo.
Además, si de algo estoy harto es de la publicidad estulta de Gillette y de otras marcas. Tipo cachas en plan guaperas afeitándose en cuarto de baño de diseño y nena que te cagas acercándose para acariciarle lascivamente la jeta. Que os joroben a Gillette y a su grandísima progenitora, me cachis, me toca los bemoles que me trates como a un niñato. Una película prono tiene más originalidad que uno de esos puñeteros anuncios y, además, ni tiene pretensiones ni pretende engañar.