Añado dos cosas muy galeguiñas:
Aguardiente de orujo. Para gripes, catarros, dolores menstruales, otros males del alma, y también para desinfectar lo que sea y para ablandar/condimentar carnes. Llevo más de medio siglo usándolo, y bien. Aquí sigo, sola y borracha
Tocino salado o unto. Para echar en la olla o untar la sartén; para pringar heridas o heriditas aísla más que una tirita (hay que quitar la sal primero, tolilis), para engrasar lo que sea, para las herramientas. Mi abuelo guardaba su trozo personal para el serrucho, no fuese que lo echase la abuela al caldo con óxido y todo.