BOOOOOOOM. Los biologos vascos empiezan a decir la verdad

Reflexiones de nuestro compañero biólogo Jon Ander Etxebarría.

¿De verdad el oficialismo cree en la banderilla?

Con las últimas noticias de cribados, rebrotes y aumento significativo de test de pcr, ayer en Euskadi más de 10.000 test cuando la media del mes estaba en unos 6.000, con el consabido número de ciclos que se utlizan 35-40 ciclos y con un porcentaje de un 70% de asintomáticos reconocido por Osakidetza, nos vienen los medios de comunicación y en especial el diario El Correo nos vuelve a lanzar hacia nuestras neuronas el proyectil del miedo y de la penalización de nuestros jóvenes y nos dicen que el LABI, casualidad se reune mañana, volviendo a querer condicionar sus decisiones, afirmando que este organismo estudiará la adopción de medidas más restrictivas y que una de ellas puede ser el que vuelva a ser obligatoria la mascarilla en el exterior.
Señores de El Correo, en primer lugar dejen de jugar a científicos y dejen de querer dirigir la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, ya que desde un punto de vista científico la mascarilla poco tiene que ver en este aumento de positivos que no de rebrote de la enfermedad ya que ya se habían encargado Vds de bombadear los proyectiles del miedo consiguiendo el resultado de que prácticamente un 95% de la población, aún no estando obligado y debido a ese miedo del que Vds son responsables, la ha seguido utilizando, luego el efecto de la mascarilla poco tiene que ver con estos supuestos rebrotes que son más de lo mismo enmascarar los efectos de la franja de edad de la población a la que ahora se está banderillando 30 a 39 años.
Con los propios datos del Gobierno Vasco, aún poniéndolo difícil de analizar, por no ser capaces o no querer serlo, de darnos la información de positivos acorde con las franjas de edad que se banderillan, y realizando una extrapolación para discenir entre franja de edad de macrobotellón (17-25 años) a los cuales se les culpabiliza de manera frívola de ser unos irresponsables frente a la franja de edad de 26 a 39 años coincidente en gran medida con la campaña de banderillación que se está llevando ahora entre 30-39 años, de las gráficas se aprecia, por una parte que los positivos son todavía mayores en la franja de edad de 26 a 39 años que en la de 17 a 25 años y que la IA ha comenzado a subir en la franja de edad de 26 a 39 años justo en el momento en que se ha comenzado con la banderillación de la franja de edad de 30 a 39 años.
Cuando digo que parece ser que el oficialismo no cree en su propia banderilla es porque se plantean con estos datos muchas dudas razonables:
1) si los que ahora se contagian por culpa de los macrobotellones son los jóvenes y se acepta que su sintomatología en su mayor parte va a ser leve o asintomática, ¿cuál es la razón para querer banderillarles a toda costa si ya se están inmunizando naturalmente?
2) si estos jóvenes positivos se considera que el problema no es la enfermedad en ellos sino el que pueden contagiar a franjas de población de mayor edad, ¿cómo es posible que personas ya inmunizadas con la banderilla se puedan contagiar?, ¿es que entonces no vale la banderilla para inmunizar?
3) si hasta el momento, según datos del Gobierno Vasco, un 60% de la población ha recibido la primera dosis y casi un 45% la segunda dosis, ¿cuál es el interés tan desmesurado para querer banderillar a las franjas de edad más jóvenes cuando además con los rebrotes que nos van informando esos jóvenes en su mayoría se están inmunizando de forma natural luego si lo sumamos a ese 60% medicado igual estamos cercanos al objetivo del 70%?, ¿Es que la inmunización natural no es tan válida como la artificial?
4) se da una total falta de tras*parencia con los datos ya que los test de pcr deberían prorratearse entre todas las franjas edad,y por su puesto con correspondencia total con las décadas de franjas de edad que se banderillan, de manera que se sepa si los jóvenes se inmunizan naturalmente y si los mayores supuestamente inmunizados artificialmente son casos positivos de los test de pcr, ¿es que realmente no interesa esta información de cara a la banderillación y a la inmunización de la población?

Nara dijo:

Por nuestro compañero biólogo Jon Ander Etxebarría.

Parece una noticia que no se le ha dado importancia pero a mi parecer tiene un nivel de gravedad máxima.

Nos informan que Osakidetza retrasa por error citas dadas a nacidos en 2009 cuando a algunos menores de 12 años ya se les había medicado, a pesar que las fichas de Pzifer y Moderna recogen que se tienen que tener cumplidos los 12 años.
Este pequeño detalle ante un experimento como el que es esta banderilla tiene una gravedad máxima, ya que si de por si, las banderillas presentan efectos secundarios, reconocido en las propias fichas, el haberlas inoculado a personas de menor edad de la establecida en las fichas indica que en este caso, y con razón, las multinacionales eximidas de cualquier responsabilidad al haber medicado a una edad inferior a la establecida en la propia información de la banderilla.
Con esta carrera desaforada de las administraciones de quien banderilla más, a pesar de que a más dosis administradas más hospitalizaciones y UCIs, la administración sanitaria vasca se ha pasado de frenada y en este caso no puede aferrarse a que la banderilla es salud ya que han inoculado un medicamento no prescrito para la edad de 11 años, luego han incurrido en una irregularidad tal que no quedarían eximidos de responsabilidad en el caso de que alguno de esos jóvenes tuviese problemas de salud. La realidad es que esto ocurre porque desde el inicio de esta esa época en el 2020 de la que yo le hablo se han concitado una serie de despropósitos por parte de la administración, políticos, medios de comunicación y sanitarios principalmente médicos, los cuales han conducido a la población hasta el punto de abandonar de una forma irresponsable la protección de la salud de los hij@s.
El asunto me parece lo suficientemente grave como para pedir la dimisión de la Consejera de Sanidad y del LABI y de pedir explicaciones tanto a los partidos del gobierno como a los de la oposición que nuevamente han hecho dejación de la defensa de los derechos y libertades de los ciudadan@s como viene siendo costumbre a lo largo de toda esta esa época en el 2020 de la que yo le hablo.

Osakidetza cancela 2.700 citas para banderillar a niños que no han cumplido aún los 12 años

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Osakidetza está haciendo el trabajo sucio del experimento de pinchar a menores.

Del mismo modo que se hace con las embarazadas.

Antes, las farmacéuticas acudían a las favelas de Brasil o los suburbios de Delhi, y reclutaban embarazadas y niños, a cambio de unos cuencos de arroz, y recibían cierto seguimiento sanitario, y contraprestación económica.

Allí, las farmacéuticas tenían que montar una infraestructura sanitaria para seguir la evolución de los cobayas, y demostrar ante organismos de control la "bondad" de sus productos.

Hoy los cobayas son los niños y embarazadas de occidente, y las sanidades públicas las que ponen la infraestructura.
Y aún encima, lo hacen sin ningún riesgo de sanción penal, ni responsabilidad civil hacia los cobayas.