BOOOOOOOM. Los biologos vascos empiezan a decir la verdad

Del muro del decano del Colegio de Biólogos de Euskadi,
Jon Ander Etxebarria Garate
.
"La inoculación de las banderillas de el bichito iniciada en febrero de 2021 en Euskadi ha tenido una evolución ascendente desde esas fechas. Con los datos de Osakidetza, los cuales no son de una transparencia deseada se ha establecido una correlación entre la IA acumulada a 14 días y las UCIs y el % de ocupación de camas UCIs.
Los datos que se publican por Osakidetza no son información completa, y, paso a decir la razón de ello.
- banderillas por grupo de riesgo: Residentes y profesionales de centros socio-sanitarios (100%), Profesionales de Osakidetza (100%), Ámbito de los centros privados de salud y transporte sanitario (91,5%), Ertzaintza (menores de 55) (100%), Profesionales y usuarios de otros servicios socio-sanitarios (menores de 55) (100%), Ámbito de educación no universitaria (menores de 55) (100%). No se establecen la población afectada en todos los rangos de edad de todos esos sectores profesionales, indicando en el caso de la Ertzaintza, Profesionales y usuarios de otros servicios socio-sanitarios Ámbito de educación no universitaria que son menores de 55 años. ¿Cuál es la razón para no hacer la distribución de las franjas de edad de forma que se sepa que % de población según la edad estaría medicado?, ¿ no sería lo lógico conocerlo y relacionarlo con los datos de hospitalizaciones y UCIs actuales?.
- banderillas administradas por grupo de edad: Aquí de nuevo se da falta de información no dándose los porcentajes de dosis administradas en todos los rangos de edad, ya que se dan % de 100 años o más, 90-99 años, 80-89 años, 70-79 años y 60-69 años. No se dan porcentajes de banderillación de las franjas de menores de 60 años, cuando en su propia información se destaca que existen medicados < 55 años. ¿Cuál es la razón para no dar la información en todos los rangos de edad?, ¿no sería necesario conocerlo para relacionarlo con las hospitalizaciones y UCIs actuales, ya que los medios de comunicación nos están diciendo que la mayoría de ingresados son menores de 60 años.?
Aún con estos datos con su correspondiente déficit de transparencia utilizando la estadística se pueden extraer una serie de conclusiones:
- Relacionando dosis administradas de la banderilla y % ocupación de UCIs se aprecia que su correlación es significativa (r=0,55), y de la gráfica en la que se tiene en cuenta el período posterior al mes de iniciada la banderillación, ya que los efectos no se ven de forma inmediata, esta correlacíón es altamente significativa (r=0,89).
- De las gráficas que relacionan las dosis administradas de la banderilla y la IA a 14 días, estadístico utilizado para la toma de decisiones restrictivas, se aprecia que su correlación es muy significativa (r=0,92), ), y de la gráfica en la que se tiene en cuenta el período posterior al mes de iniciada la banderillación, ya que los efectos no se ven de forma inmediata, esta correlacíón es totalmente significativa (r=0,99).
Con estos datos se aprecia que existe una correlación entre hospitalizaciones y % de ocupación de UCIs con las dosis administradas de la banderilla de la el bichito, por lo que el incremento que se está dando actualmente en hospitales y UCIs en el rango de edad inferior a 60 años puede tener su origen en las dosis administradas a dicha franja de edad de la población, ya que el 39,15% de las dosis suministradas hasta el momento se ha dado en las personas < 60 años, representando ese sector un 15,71% de medicados sobre el total de la población de Euskadi, frente al 32,15% medicado actualmente, es decir, prácticamente la mitad se corresponden con este sector de población.
Con estos datos se demuestra que esta supuesta 4ª ola lo que está es enmascarando los ingresos en hospitalizaciones y ocupación de UCIs , ya que como se aprecia es el sector de población < 60 años la franja de edad que más ingresos presenta lo cual es coincidente con el rango de edad con mayor banderillación.
Como reflexión final, y bajo el relato oficial, me hago la siguiente pregunta ¿cuál es la razón para no haber apostado por una inmunización de tipo natural y si apostar por una inmunización de tipo artificial?. Si se supone que la pretensión era crear inmunización mediante anticuerpos al introducir el antígeno con la banderilla, ¿cuál es la razón para hacerlo con una banderilla que no deja de ser un medicamento?, ¿cuál es la razón para hacerlo con un medicamento que no ha cumplido los protocolos debidos?.
Si quieren transmitir transparencia, ¿cuál es la razón para no desglosar los % de banderillación en todos los rangos de edad?, ¿cuál es la razón para no informar del % de positivos, hospitalizados y ucis que estaban medicados?, ¿cuál es la razón para no descontar de la IA los positivos ocasionados por la propia banderilla?."
 
Reflexiones de nuestro compañero biólogo Jon Ander Etxebarría.

Modificando el libreto para salir del relato.

Empezando por decir que la medida de Pedro Sánchez respecto a levantar el estado de alarma me parece muy sensata (no entro a traserilizar porqué lo hace, donde habría distintas visiones), si hay que decir, que uno de los hechos que definen que este libreto estaba programado para decirnos que la vuelta a la normalidad nos la traía la banderilla, es que el Sr. Sánchez desde octubre - noviembre dijo que el estado de alarma duraría hasta el 9 de mayo, ¿cómo es posible que el Sr.Sánchez supiera que a esta fecha se iba a estar en mucha mejor situación que antes, cuando el bichito era impredecible y se está hablando de nuevas mutaciones?, ¿cómo es posible que supiese que nivel de banderillación habría para esta fecha?, ¿cómo es posible que supiese los efectos que pudiera ocasionar precisamente la banderilla?, y, eso y vuelvo a repetir, en mi opinión levantar el estado de alarma, y la vuelta a la normalidad, es lo más sensato que se puede hacer. Para poder terminar el relato están realizando modificaciones del mismo a la carrera, con el fin de llegar a un equilibrio, bajando ciclos para que haya menos positivos, siendo fácil de desmontar lo que digo, tan simple como informarnos, como lo llevo pidiendo desde el principio, del número de ciclos realizado desde un inicio, de forma que según se vaya ralentizando la banderillación para alcanzar los porcentajes que se han fijado (entre el 60 al 70 %), y cuando ya quede poco para alcanzar el mismo, y vayan descendiendo hospitalizados, ucis y fallecidos, de modo que puedan dar una salida al relato. Es por ello, que precisamente y para poder enmascararlo las Comunidades Autónomas, y en especial la de Euskadi, están pidiendo a Sánchez que alargue el estado de alarma otros 2 meses tiempo necesario para llegar al porcentaje de banderillación objetivo, coincidiendo cuando ya no haya prácticamente banderillación el descenso de hospitalizaciones, siendo necesario que lo hagan ahora porque el verano no es época estacional gripal.
Si en otoño se vuelve a lo mismo pueden darse dos posibilidades, una, que continuen con esta distopía lo cual les llevará a un callejón sin salida, dos, que nos vuelvan a decir que volvemos a tener una epidemia de gripe como todos los años.
 
Difusión. Biólogos por la verdad., [19.05.21 20:12]
Reflexiones de nuestro compañero biólogo Jon Ander Etxebarría.

Un bichito que al inocular el miedo ha atacado al sentido común.

Las personas podemos tener distintas profesiones y, en muchos casos no tener porqué saber de ciencia, pero no hace falta ser Doctor, Master, etc en una profesión científica para aplicar algo que seamos lo que seamos nos iguala como personas como es el sentido común. Pues bien este bichito con la inoculación del miedo ha conseguido hacer diferencias entre las personas ya que ese miedo ha bloqueado ese elemento de igualdad entre todos como es el del sentido común.
- No es nada más que sentido común el tener presente que si una banderilla se inocula es para producir en nuestro cuerpo anticuerpos frente al antígeno introducido, luego esas personas inoculadas van a dar positivo al test de PCR y por lo tanto les están enfermando de el bichito.
- No es nada más que sentido común que si estas personas banderilladas tienen cierta edad y patologías sean candidatas a ser integrantes de las hospitalizaciones y ucis actuales y, lo que es peor, a sumar, en algún caso la tasa de fallecidos.
- No es nada más que sentido común que si en las mismas mascaras se establece que solo previene de la filtración bacteriana no sean efectivas ante un bichito con un tamaño bastante menor.
- No es nada más que sentido común el considerar que una persona por mucho que haya dado positivo al test de PCR si no tiene ni tan siquiera presíntomas sea una persona enferma y por lo tanto contagiadora.
- No es nada más que sentido común el que si el bichito se trasmite por aerosoles los cierres perimetrales no tendrían sentido alguno si no se tiene en cuenta la dirección del viento.
- No es nada más que sentido común el darnos cuenta que un bichito si fuese tan letal no haría distinción horaria ya que las partículas víricas no tienen noción de nuestro tiempo horario.
- No es nada más que sentido común el darnos cuenta que si este bichito fuese tan letal atacaría sin distinción por igual en cualquier franja de edad, cuando hemos visto a lo largo de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo que se centra en las personas de edad, pero no por la edad, sino por su sistema inmunológico debilitado.
-No es nada más que sentido común darnos cuenta que se está haciendo a este bichito muy caprichoso contagiando en el sector de la hostelería y no en el sector del transporte público, a modo de ejemplo.
- No es nada más que sentido común ver que si se hacen más test se aumenta los positivos, pero no necesariamente el porcentaje de positivos y con ello jugar al libre albedrío para subir y bajar la IA y con ello justificar las medidas restrictivas adoptadas.
- No es nada más que sentido común que si se inmuniza a la gente de forma artificial con la banderilla esas personas van a dar positivo al test de PCR y por lo tanto aumentar la IA con lo que ello conlleva, es decir, provocar positivos sin descontarlos del cómputo total de positivos.
- No es más que sentido común el que una persona banderillada desarrolla anticuerpos pero sólo durante un cierto tiempo, luego ¿que sentido tiene el pasaporte verde si incluso una persona banderillada puede no tener anticuerpos al cabo de pocos meses?.
Es por ello, y no solo por defender nuestros derechos y libertades sino por rescatar el sentido común, uno de los valores más preciados en las personas, por lo que acudiré mañana día 15 a la manifestación de Gasteiz.
 
Reflexiones de nuestro compañero biólogo Jon Ander Etxebarría.

¿Es que el discurso oficial no se plantea ninguna duda con la banderilla?

Sin entrar a valorar los efectos de la banderilla y habiendo dejado claro que respeto tanto a quien se banderilla, siempre con el consentimiento informado de que esa es su elección, como al que no lo hace, son los datos epidemiológicos los que deberían plantear alguna duda razonable a las administraciones sanitarias sobre si la solución a esta esa época en el 2020 de la que yo le hablo es verdaderamente la banderilla.
De los datos del mes de mayo realizando una comparativa entre el 2020 y el 2021 y cruzándolo con los datos de banderillación se aprecian más que dudas razonables para considerar que igual habría que traserilizar cual es la estrategia más adecuada para salir de esta esa época en el 2020 de la que yo le hablo, al menos los datos indican suficientes dudas razonables como para tenerlas en cuenta.
Se hace una comparativa teniendo en cuenta el mes de mayo de 2020, justo cuando ya se hizo la desescalada no habíendo banderilla, y el mes de mayo de 2021 con el proceso de banderillación avanzado ya que este comenzó en febrero de 2021 y considerando que al final de abril de 2021 la primeras dosis administradas eran de 562.569 y las segundas dosis de 216.052, se pueden valorar ciertas conclusiones en base a los gráficos comparativos:
1) El número de 1ª dosis administrada durante mayo de 2021 ha sido de 373.612, siendo el total en lo que va de año 936.281, es decir un 42,56% de la población, y, si tenemos en cuenta la 2ª dosis durante mayo 2021 ha sido de 290.350, siendo el total en lo que va de año 506.411, es decir un 23,02%.
2) De la comparativa del gráfico 1, fallecidos el bichito 2020-2021 y dosis administradas de la banderilla vemos que la banderilla como se ha comentado en el punto 1) ha ido creciendo a lo largo del mes y en los fallecidos se puede observar, aunque no hay datos completos de mayo 2021, que al principio del mes hubo más fallecidos en el año 2020 y que el resto del mes los fallecidos son semejantes tanto el 2020 como el 2021. Probablemente los fallecidos de más al principio del mes serán consecuencia de los que ya estaban en ucis en abril de 2020, ya que el pico de fallecidos elevado se dió en los meses de marzo-abril de 2020. En fallecidos en mayo de 2020 el total de fallecidos fue de 214 y en este año hasta mediados de mayo de 84.
3) De la comparativa del gráfico 2, incidencia acumulada por 100.000 habitantes a 14 días se aprecia que en los dos años se ha dado una bajada pero curiosamente el año 2020, sin banderilla, la bajada fue bastante mayor que en el 2021. La IA al inicio del mes de mayo de 2020 fue de 178 frente a 526 del 2021 y al final del mes ha sido de 48 frente a 213, es decir la IA de final de mayo 2021 es de un 340% de más sobre la de 2020, y si vamos a lo que baja la IA durante el mes de mayo en 2020 fue de un 72,81% y en el 2021 ha sido de 59,45%, teniendo en cuenta que ahora se dispone de banderilla de la el bichito.
4) De la comparativa del gráfico 3, % ocupación de ucis también se aprecia que en los dos años se ha dado una bajada pero curiosamente el año 2020, sin banderilla, también se dió una bajada parecida a la del 2021. El % ucis al inicio del mes de mayo de 2020 fue de 27,99% frente a 59,43% del 2021 y al final del mes ha sido de 9,12% frente a 29,56%, es decir un 20,44% de más de ocupación en mayo de 2021, y si vamos a lo que baja el % ucis durante el mes de mayo en 2020 fue de un 18,87% y en el 2021 ha sido de 29,87%, algo superior, pero por los datos iniciales esa diferencia no es de gran significado teniendo en cuenta que ahora se dispone de banderilla de la el bichito y que está se ha administrado desde el mes de febrero.
 
De nuestro compañero biólogo Jon Ander Etxebarría.

No Duda Razonable = Dictadura Sanitaria.

Cuando no se permite ni la más mínima duda razonable en un asunto de nueva aparición como es esta esa época en el 2020 de la que yo le hablo a nivel de la ciencia es porque lo que se pretende no es atajar un problema de salud pública y más bien las intenciones van en otra dirección que no tiene nada que ver con la sanidad, eso si, se ha utilizado el estamento sanitario con su total connivencia precisamente para que no se admita una mínima duda razonable y de esa manera establecer lo que es de hecho una dictadura sanitaria.
- No se admite una duda razonable en el origen del bichito si es de una zoonosis o su origen está en el laboratorio de Wuham.
- No se admite como una duda razonable sobre si el confinamiento no ha servido ni desde un punto de vista sanitario ni socioeconómico.
- No se admite duda razonable sobre si la técnica de la PCR sirve para diagnosticar una enfermedad.
- No se admite una duda razonable sobre si la PCR da los mismos resultados con pocos o con muchos ciclos.
- No se admite una duda razonable en si los asintomáticos son o no enfermos, y si estos sin desarrollar la enfermedad pueden seguir dando positivo a lo largo del tiempo y ser considerados enfermos.
- No se admite una duda razonable en considerar a estos asintomáticos sin sintomatología alguna como supercontagiadores.
- No se admite una duda razonable en considerar que las mascaras no previenen del contagio de un bichito con tamaño bastante menor que las bacterias que es para lo que están diseñadas las msmas.
- No se admite una duda razonable sobre el sector de actividad donde se contagia la gente.
- No se admite una duda razonable sobre las franjas horarias en las que el bichito es más peligroso y si en más dañiño por estar de pie o sentado.
- No se admite una duda razonable en considerar un estadístico que cuantos más test se hacen más positivos hay y por lo tanto más IA.
- No se admite una duda razonable sobre la utilización al albur de quien gobierna la realización de test y con ello la estrategia seguida para justificar las medidas de restricción.
- No se admite una duda razonable en que si se hubiese utilizado el % de positivos se hiciera el nº de test que se hiciera no se hubiesen podido tomar las medidas que se han adoptado durante la esa época en el 2020 de la que yo le hablo.
- No se admite una duda razonable sobre que si en Euskadi se han hecho más de tres millones de test eso supondría que toda la población ha sido chequeada y más de una vez, pero sin embargo cada positivo contabiliza como una persona diferente en la IA.
- No se admite una duda razonable de considerar que la mayoría de los fallecidos se ha dado en la franja de de edad 80 años y principalmente en residencias, que son las personas que tienen patologías y el sistema inmunológico debilitado.
- No se amite una duda razonable en considerar que la banderilla es de nueva creación y por lo tanto con falta de estudio como para que se esté aplicando en la población para que con ello se contínue la investigación utilizando a las personas en el experimento.
- No se admite una duda razonable para considerar que por mucho dinero que se haya invertido en la banderilla, lo que este dinero no puede comprar es el tiempo necesario para una investigación.
- No se admite una duda razonable para considerar que los efectos secundarios puedan tener una significancia más importante de la que inicialmente se suponía precisamente por la falta de tiempo en la investigación.
- No se admite una duda razonable para considerar que una persona haya pasado la el bichito tenga anticuerpos no siendo necesario que se fuerce a la persona, y más en ciertas edades, a que cree de forma exagerada más anticuerpos.
- No se admite una duda razonable para considerar que igualmente con una dosis y sobre todo en ciertas franjas de edad es más que suficiente para que se produjesen los anticuerpos mínimos necesarios que pudieran necesitar esas personas, no necesitándose esa segunda dosis.
- No se admite una duda razonable en considerar que si con la banderilla pueden darse positivos de el bichito, contabilizándolos en la IA cuando son provocados por la propia banderilla.
- No se admite una duda razonable para considerar que estos positivos medicados sean un porcentaje importante de hospitalizados y ucis.
- No se admite una duda razonable para considerar que lo del pasaporte verde no tiene base científica ya que una persona que haya pasado la el bichito o que se haya medicado con probabilidad después de unos meses puede no dar anticuerpos y por lo tanto al final ese pasaporte verde sigue enmascarando el continuar con el test de PCR que da del orden de 70% de positivos asintómaticos a los cuales se les denegaría ese pasaporte verde, es decir, se llegaría a denegarlo incluso a personas que han pasado la el bichito y medicados.
- No se admite una duda razonable sobre la intención de banderillar antes del curso escolar en esa franja de edad cuando prácticamente no ha habido fallecidos en la misma.
- No se admite una duda razonable en que si lo que se pretende es que la población se inmunice no hubiese sido mejor la inmunidad natural de toda la vida que esta inmnidad provocada por un medicamento que no se sabe, por falta de estudios, lo que pudiera provocar.
Con toda esta carencia de admisión de dudas razonables por parte de los gobiernos, los políticos de todo el arco parlamentario y con la connivencia de la profesión sanitaria ( médicina, biólogía, enfermería) utilizando como verdadera herramienta armamentística a los medios de comunicación, que ejercen de tribunales sobre toda aquella duda razonable, es por lo que se puede decir No Duda Razonable = Dictadura Sanitaria.
 
Por nuestro compañero biólogo Jon Ander Etxebarría. Con los datos del informe se puede decir decir que la estadística epidemiológica de manera contundente nos dice que la estrategia oficial es equivocada pudiéndonos basar en las siguientes conclusiones:
1) La estrategia de realizar cuantos más test, mejor se controla la esa época en el 2020 de la que yo le hablo,es una estrategia no válida ya que solo ha servido para seguir con la implantación del miedo con el fin de trasmitir a la población que su única solución para la vuelta a la normalidad era la banderilla el bichito, además de ser un instrumento utilizado para justificar las medidas restrictivas llevadas a cabo.
2) Los datos de IA y % de ocupación de UCIs comparando mayo 2020 con mayo-principios de junio de 2021 nos indican que la banderilla no ha conseguido el que los estadísticos utilizados fuesen mejores con la banderilla, pudiéndose concluir que estos han sido peores siendo con toda probabilidad la causa de un porcentaje importante de hospitalizaciones y UCIs.
3) Tanto la IA como el % de ocupación de UCIs está relacionado con el incremento de las dosis administradas de la banderilla sobre todo si se tiene en cuenta la franja de edad de 70 a 100 años formada por personas con patologías y con un sistema inmune debilitado.
4) Con los datos encima de la mesa de solo un fallecido desde el inicio de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo en la franja de edad de 0 a 20 años no se justifica de ningún modo el que se quiera banderillar a esta franja de edad antes del comienzo del curso escolar.
5) Por todo ello se puede decir que la estrategia oficial con la banderilla incluida ha resultado del todo fallida tanto desde un punto de vista tanto sanitario, como epidemiológico, social y económico, ya que el episodio epidémico quitando en marzo-abril 2020 se comporta como una epidemia estacional del respiratorio al uso que durante la época estival baja por su propia inercia natural.
 
Reflexiones de nuestro compañero biólogo Jon Ander Etxebarría.

La estadística epidemiológica con los datos de Euskadi no justifica en absoluto el que se vacune a la población de edad inferior a los 40 años y esta justificación es todavía de menor peso cuando hablamos de las franja de edad menor de 20 años.
La letalidad de la franja de edad de 0 a 9 años es del 0,01% en la población de esa franja de edad y de un 0,0005% si se tiene en cuenta el total de la población de Euskadi , y si examinamos la mortalidad es del 0,001% en su franja de edad y de un 0,00005% si se tiene en cuenta el total de la población de Euskadi, es decir de 1 fallecido sobre una población de 190.667 habitantes en la franja de edad de 0 a 9 años y respecto a 2.199.711 total de la población de Euskadi.
La letalidad de la franja de edad de 10 a 19 años es del 0,00% al igual que si se tiene en cuenta el total de la población de Euskadi , siendo exactamente igual la mortalidad por no haber fallecido por/con el bichito persona alguna de esa franja de edad.
La letalidad de la franja de edad de 0 a 20 años es del 0,0025% y de un 0,0005% si se tiene en cuenta el total de la población de Euskadi , y si examinamos la mortalidad es del 0,00025% en esa franja de edad y de un 0,00005% si se tiene en cuenta el total de la población de Euskadi, es decir de 1 fallecido sobre una población de 401.529 habitantes en la franja de edad de 0 a 20 años y respecto a 2.199.711si tenemos en cuenta el total de la población de Euskadi.
Por otra parte y en base al discurso oficial en el que se nos ha dicho de forma reiterada durante la esa época en el 2020 de la que yo le hablo que los jóvenes aunque fuesen asintomáticos son los principales contagiadores de los mayores, no se justifica que ahora precisamente se quiera banderillar inoculando el antígeno a estos jóvenes para que desarrollen la enfermedad, y por lo tanto, puedan contagiar a las personas mayores apostando precisamente por todo lo contrario a lo que nos habían dicho por parte del oficialismo desde el inicio de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, ¿cuál es entonces la verdadera razón para querer banderillar a este sector de población?, ¿hacer frente al bichito o seguir extendiéndolo?, ¿ cuál es la verdadera razón para no haber apostado por la inmunidad natural y, en cambio, si hacerlo ahora con medios no naturales que no han tenido suficiente tiempo de investigación?
 
Reflexiones de nuestro compañero biólogo Jon Ander Etxebarría.

Si no fuera por lo esperpéntico de lo acontecido la realidad es que en este momento como sociedad estamos en una situación más para llorar que para reir.
Si en este momento en el exterior estás eximido de llevar la mascara, ¿cuál es la razón para que precisamente las personas que se han creído el relato desde el inicio y han cumplido escrupulosamente con todas las directrices dadas durante la esa época en el 2020 de la que yo le hablo en este momento no sigan la directriz del no uso de las mascaras en el exterior? Solo existe una explicación para esto y es que esta esa época en el 2020 de la que yo le hablo ha ido más de ataque neuronal que respiratorio utilizando los gobiernos y los políticos los tanques de los medios de comunicación junto con los profesionales sanitarios para atacar no a un bichito pulmonar sino al sistema neuronal de las personas, de ahí que en este momento tengamos una sociedad totalmente dividida y en el fondo enfrentada por lo que la situación es más para llorar que para reir ya que esto, en este momento, ha dejado de ser lo que una sociedad en esencia debe cumplir, discrepancia con empatía y respeto.
Este era su principal cometido dividir a la sociedad ya que, todos sabemos el lema del divide y vencerás, pero creo que estamos todavía a tiempo tanto los que se han creído el discurso oficial como los que no se lo han creído, para que con un respeto mutuo de ambas posturas nos demos cuenta que de este despropósito debemos de salir juntos exigiendo la vuelta a la normalidad y los creyentes del mensaje oficial con mayor fuerza si cabe ya que se les ha prometido que cumpliendo todas las directrices establecidas se volvería a la normalidad. Si esta parte de la sociedad empieza a reclamar esa vuelta a la normalidad yo desde luego apoyaré esas exigencias, aunque haya estado desde el inicio en la parte discrepante.
 
Reflexiones de nuestro compañero biólogo Jon Ander Etxebarría.

¿Que es lo que se pretende con los rebrotes y cribados de los jóvenes?

Esta esa época en el 2020 de la que yo le hablo lo que nos ha enseñado es que las casualidades son de un oportunismo absoluto para seguir con el relato del oficialismo.
En este momento se nos habla del aumento de la IA sobre todo en los jóvenes poniéndoles nuevamente en el disparadero de la irresponsabilidad cuando la verdadera irresponsabilidad es de los gobiernos y los políticos que siguen con el latiguillo de los cribados masivos para mediante una técnica que no diagnostica la enfermedad hacer de la mayoría de esos jóvenes enfermos imaginarios y utilizarlos como arma del miedo curiosamente contra las personas que supuestamente están inmunizadas con la banderilla. No me extraña que lo que realmente no se crea es en la banderilla ya que la IA a finales de junio de 2020 estaba en valores de 25 y el % de ucis en el 3,5% y en este junio 2021 con banderilla la IA está en 115 y el% ucis en el 10,5%.
La realidad es que esa casualidad no es tal ya que lo que pretenden con ello es presionar a los jóvenes y a sus familias para que se mediquen, como tampoco es casualidad que justo ahora que se empieza a banderillar a la franja de edad de 30 a 39 años y al igual que ocurrió cuando se vacunó a las franjas de edad de 70 a 100 años con una elevación de la IA, con toda probabilidad lo que se quiera es enmascarar esta nueva subida de la IA en esta franja de edad que es justo la que está ahora en proceso de banderillación. Desde la administración sanitaria nos dicen que la franja de mayor subida de la IA es la de 20 a 40 años siendo curioso que se atribuya a los jóvenes que hacen botellon cuando en esa franja solo una pequeña proporción por edad lo hacen y sin embargo una proporción mayor son a los que se les está banderillando ahora.
Ya va siendo hora que la sociedad despierte de este mal sueño y se de cuenta que tenemos que volver a la normalidad convivir con el bichito como lo hacemos con la gripe, dejar ya los cribados y las pcr y olvidarnos de penalizar a los jóvenes ya que si seguimos por este camino lo que estamos generando es un enfrentamiento generacional de difícil solución.
 
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