Madrid y lo mismo Barcelona y las Baleares se han puesto tan caras que la movilidad laboral (e incluso estudiantil) están en los niveles más bajos que se recuerdan en muchísimos años.
Es perfectamente lógico y normal que el parado estándar de provincias se quede en su terruño viviendo de la sopa boba en vez de irse a las grandes capitales o zonas turísticas y que un piso le cueste un salario entero o tenga que vivir en una habitación cochambrosa.
Para ellos, seguir en el paro y mantenidos por sus familiares o cobrando un modesto subsidio es un mal menor frente a la alternativa de malvivir a cientos de kilómetros de sus ciudades o pueblos.
Es perfectamente lógico y normal que el parado estándar de provincias se quede en su terruño viviendo de la sopa boba en vez de irse a las grandes capitales o zonas turísticas y que un piso le cueste un salario entero o tenga que vivir en una habitación cochambrosa.
Para ellos, seguir en el paro y mantenidos por sus familiares o cobrando un modesto subsidio es un mal menor frente a la alternativa de malvivir a cientos de kilómetros de sus ciudades o pueblos.