Lo que nunca consiguió la URSS lo ha conseguido China. Vamos a ser como Rusia en el 91. Encerrados en casa, aplaudiendo como monos amaestrados a las 8, los niños encerrados, los perros saliendo a soltar y nosotros calladitos pensando que eran 14 días cuquis viendo Netflix... Nos merecemos esto y más. Por flojos y por afeminados, con arco iris en las ventanas...