La hija de Dolores Bastida, la fallecida, clara y tajante: "No me sirven disculpas ni excusas. El cura debería haber sido más caritativo y profesional. Para nosotros el daño ya está hecho"
La parroquia de Cardona en la que el sacerdote Carles Pubill montó un buen Cristo en medio de un funeral.
Archivado en: Autonomías | España | Religión
Con la Iglesia hemos topado.
O, mejor dicho, con los curas independentistas.
Porque lo que ha sucedido en la parroquia de Cardona (Barcelona) es para hacerse cruces.
Imagínense ustedes la escena.
14 de noviembre de 2021. Los familiares de Dolores Bastida Navarro (95 años) asisten estupefactos en la parroquia de San Miguel y San Vicente a la negativa del párroco Carles Pubill a ejecutar la última voluntad de la fallecida.
Su deseo era que se le oficiase un funeral en castellano, pero el sacerdote, a pesar de todos los requerimientos de la familia, insistió en proseguir con la misa en catalán.
Sin embargo, el religioso pagó cara su soberbia y su intransigencia, ya que familiares y allegados de la difunta no dudaron en abandonar la iglesia de la localidad barcelonesa, pero llevándose con ellos el féretro y dirigiéndose al cementero de la localidad.
La hija de la fallecida, en declaraciones al diario ABC, es tajante con respecto a lo sucedido.
Deja bien claro que lo de la misa en castellano era una voluntad que además tenía contratada:
LLEVARSE EL ATAÚD O MONTAR UNA ESCANDALERA DE PADRE Y MUY SEÑOR MÍO
La hija de Dolores Bastida aseguró que quiso hacer entrar en razón al sacerdote pero que, viendo el cariz que estaban tomando los acontecimientos, optó por sacar el féretro del templo:
EL OBISPADO DE SOLSONA, COMO PILATOS: SE LAVA LAS MANOS
La familia de la fallecida no se conformó con retirar el féretro.
También elevó una queja al Obispado de Solsona, pero allí la respuesta fue la misma que dio Poncio Pilatos, lavarse la manos y esgrimir que el párroco independentista Pubill no tenía los medios necesarios para oficiar la misa en castellano.
El propio cura, que fue uno de los 300 sacerdotes que en 2017 firmó el manifiesto en favor del referéndum ilegal del 1 de octubre, se excusa diciendo que:
La parroquia de Cardona en la que el sacerdote Carles Pubill montó un buen Cristo en medio de un funeral.
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Con la Iglesia hemos topado.
O, mejor dicho, con los curas independentistas.
Porque lo que ha sucedido en la parroquia de Cardona (Barcelona) es para hacerse cruces.
Imagínense ustedes la escena.
14 de noviembre de 2021. Los familiares de Dolores Bastida Navarro (95 años) asisten estupefactos en la parroquia de San Miguel y San Vicente a la negativa del párroco Carles Pubill a ejecutar la última voluntad de la fallecida.
Su deseo era que se le oficiase un funeral en castellano, pero el sacerdote, a pesar de todos los requerimientos de la familia, insistió en proseguir con la misa en catalán.
Sin embargo, el religioso pagó cara su soberbia y su intransigencia, ya que familiares y allegados de la difunta no dudaron en abandonar la iglesia de la localidad barcelonesa, pero llevándose con ellos el féretro y dirigiéndose al cementero de la localidad.
La hija de la fallecida, en declaraciones al diario ABC, es tajante con respecto a lo sucedido.
Deja bien claro que lo de la misa en castellano era una voluntad que además tenía contratada:
Mi progenitora contrató en vida un seguro de decesos y había varios apartados, uno de ellos era las últimas voluntades. Allí, expresó que quería que su misa de funeral fuera en castellano. En la compañía de seguros nos dijeron que cuando ocurriera el deceso en la funeraria nos tomarían nota. Cuando ya nos dejó, fuimos a la funeraria y llenamos un formulario, donde pusimos de nuevo que queríamos la misa en castellano.
Sin embargo, al día siguiente fuimos a hacer la misa a la iglesia de Cardona y allí el sacerdote empezó hablando en catalán. Yo avisé a los de la funeraria, que estaban también allí, y ellos hablaron con el sacerdote. Este paró, se fue y al cabo de unos minutos volvió con otro misal en las manos. Sí siguió en castellano un rato, pero cuando acabó de leer los evangelios, volvió al catalán.
LLEVARSE EL ATAÚD O MONTAR UNA ESCANDALERA DE PADRE Y MUY SEÑOR MÍO
La hija de Dolores Bastida aseguró que quiso hacer entrar en razón al sacerdote pero que, viendo el cariz que estaban tomando los acontecimientos, optó por sacar el féretro del templo:
Esta familiar lamenta no haber podido cumplir al 100% las últimas voluntades de su progenitora:Cuando volvió al catalán, el de la funeraria se acercó de nuevo al altar y le recordó que la difunta quería la misa en castellano. Entonces, el sacerdote bajó, se vino a nosotros y nos dijo que ya había hecho una parte en castellano y que seguiría en catalán porque no tenía los libros para continuar en castellano.
Yo intenté negociar con él, le dije que para nosotros eso presentaba un problema, le dije que yo ni siquiera era creyente, pero nada, no hizo caso. Fue entonces cuando vi que había dos caminos, o montábamos una discusión allí, o nos íbamos. Decidí evitar un escándalo, así que le pedí a la funeraria que sacara el féretro de allí, a lo cual la funeraria me dijo que tenía razón, lo sacaron y nos fuimos al cementerio.
Fue fuerte y muy triste para nosotros. Mi progenitora solo tenía dos voluntades, misa en castellano y enterrarse en junto a su marido, y solo hemos podido cumplir una. Ella era una mujer muy exigente y siento que la he decepcionado. No me sirven disculpas ni excusas. Tampoco sé qué movió al cura a hacer lo que hizo, pero debería haber sido más caritativo y profesional. Para nosotros el daño ya está hecho.
EL OBISPADO DE SOLSONA, COMO PILATOS: SE LAVA LAS MANOS
La familia de la fallecida no se conformó con retirar el féretro.
También elevó una queja al Obispado de Solsona, pero allí la respuesta fue la misma que dio Poncio Pilatos, lavarse la manos y esgrimir que el párroco independentista Pubill no tenía los medios necesarios para oficiar la misa en castellano.
El propio cura, que fue uno de los 300 sacerdotes que en 2017 firmó el manifiesto en favor del referéndum ilegal del 1 de octubre, se excusa diciendo que:
Hice la parte que podía en castellano, seguí en catalán e iba a acabar en castellano. No me avisó ni la familia ni la funeraria. No entiendo todo este alboroto, si me hubieran avisado con tiempo, lo habría hecho como querían porque yo ya he hecho muchas otras misas y funerales en castellano. Aquí en Cardona hay muchos castellanoparlantes. Por desgracia, todo esto se está utilizando políticamente
Barcelona: Un cura independentista se niega a un funeral en español y la familia del difunto se va con el féretro - Periodista Digital
Con la Iglesia hemos topado. O, mejor dicho, con los curas independentistas. Porque lo que ha sucedido en la parroquia de Cardona (Barcelona) es para hacerse cruces. Imagínense ustedes la escena. 14 de noviembre de 2021. Los familiares de Dolores Bastida Navarro (95 años) asisten estupefactos en...
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