Cuando contratamos préstamos personales no solo debemos fijarnos en el tipo de interés, también debemos mirar las comisiones y los costes adicionales. Las entidades bancarias suelen cobrar por estos conceptos:
- Comisiones de apertura: es el precio que debemos pagar por acceder a los créditos al consumo de una entidad bancaria. Es un porcentaje del importe prestado con una cantidad mínima.
- Comisión de estudio: es lo que cobra el banco por evaluar nuestra solicitud de crédito.
- Penalización en caso de devolución anticipada: algunas entidades bancarias cobran un porcentaje del crédito personal si lo devolvemos antes de tiempo. Puede ser de entre el 0,5 % y el 1 % dependiendo del tiempo que quede para que venza el plazo de devolución.
- Gastos de notario: hay bancos que formalizan los contratos de concesión de sus préstamos personales ante un notario. Esto puede aumentar el precio del crédito un 0,3 % más.
- Productos vinculados: para acceder a algunos préstamos bancarios es posible que tengamos que contratar otros productos: abrir una cuenta, contratar seguros…
- Comisiones e intereses de demora: sólo se cobran si no somos capaces de devolver nuestros créditos al consumo a tiempo. La cantidad a pagar depende de cada banco.